El currículum funcional es aquel en el que tu formación y aptitudes son las secciones más relevantes del documento. La forma de estructurar las secciones, y de presentar la información, es ideal para destacar tus habilidades, competencias y tus logros destacados.
A diferencia de los formatos de CV más comunes, el currículum funcional no se centra en la cronología de tu trayectoria profesional o de educación, sino en tus habilidades y áreas de especialización. Por eso también se le conoce como currículum por competencias.
Funciona muy bien para quienes tienen pausas o períodos sin laborar, o para quienes desean cambiar de sector laboral. Es una buena opción para aquellos que poseen una sólida formación y/o competencias relacionadas con un puesto, pero poca experiencia.
Aquí se incluyen quienes acaban de graduarse o los trabajadores experimentados que desean cambiar a un sector donde pueden aplicar sus aptitudes y conocimientos. También es adecuado para aquellos que han trabajado para un número de empresas limitado y cuyas aptitudes tienen más relevancia que las empresas para las que han trabajado.
Un currículum funcional destaca tus competencias y talentos y cómo estos se relacionan con el trabajo que solicitas. Generalmente las competencias que posees coinciden con las descritas en el anuncio de empleo. Este tipo de currículum es el mejor para aquellos que trabajan en profesiones técnicas o basadas en habilidades, o aquellos que están en transición hacia una nueva profesión.
Formato de un currículum funcional
El formato de un currículum funcional es muy específico. Está estructurado para permitir a los encargados de la selección determinar rápidamente tu idoneidad para el trabajo e incitarles a leer el currículum completo para saber más sobre ti.
Una forma sencilla de dar formato a tu currículum es seleccionar una plantilla y simplemente insertar tu información en las secciones adecuadas, siguiendo las indicaciones. Sin embargo, aún necesitas saber cómo es la estructura del currículum funcional.
El formato básico de un currículum funcional es el siguiente:
- Nombre y datos de contacto (dirección de correo electrónico, número de teléfono y quizás la ubicación, pero nunca la dirección postal).
- Título profesional: esto debe coincidir con el título del empleo que solicitas.
- Perfil profesional: breve sumario de las aptitudes relevantes y cualquier experiencia pertinente que tengan que ver con lo que figura en el anuncio de empleo.
- Habilidades duras: aquí es donde se pone el mayor énfasis. Estas son las competencias directamente relacionadas con el trabajo.
- Competencias adicionales: habilidades suaves que complementan el trabajo.
- Formación: formación oficial, vocacional y continua con aptitudes específicas (nota: esto puede preceder a la sección de competencias si acabas de graduarte o has recibido una formación reciente que te cualifique para el puesto).
- Experiencia laboral: breve lista de empresas, fechas y puestos laborales.
- Certificados relacionados con el sector.
- Membresía o colaboración en organizaciones del sector.
- Experiencia como voluntario.
Un currículum funcional tiene este aspecto:
Secciones de un currículum funcional
El contenido básico o información que incluyas en tu currículum serán iguales en cualquier formato que escojas. Sin embargo, la forma en que está organizado y la cantidad de detalles que incluyas en cada sección difieren según el tipo de currículum que estés escribiendo. A continuación, te presentamos una serie de recomendaciones sobre el contenido y la organización de un currículum funcional.
Datos personales
El currículum comienza con tus datos personales. Esto permitirá a la empresa contactar contigo para invitarte a una entrevista, que es el propósito final de cualquier currículum. Tus datos de contacto deben incluir:
- Nombre
- Número de teléfono
- Dirección de correo electrónico
- URL de tu perfil de LinkedIn
Cada uno de estos elementos puede aparecer en la parte superior de cada página del currículum, para que el encargado de selección siempre sepa de quién es la información que está leyendo. Tu nombre debería ser ligeramente más largo que tus datos de contacto. Tu correo electrónico y tu URL de LinkedIn pueden contener enlaces en los que se pueda hacer clic. Todo lo que esté en tu mano para facilitar su labor al responsable de selección de candidatos te ayudará a conseguir una entrevista.
Perfil profesional
El siguiente punto de un currículo con formato funcional es un pequeño sumario de tu experiencia laboral. Esto permitirá que el responsable de contratación empiece sabiendo algo sobre ti, y le animará a seguir leyendo el resto de tu currículum. Es algo similar al ‘elevator pitch’ o a la respuesta que darías a la típica pregunta de ‘Cuéntenos algo sobre usted’ en una entrevista de trabajo. Debe resumir en dos o tres frases tus competencias, experiencia y capacidad para contribuir a los objetivos profesionales de la empresa.
Competencias
La siguiente sección incluirá tanto las "habilidades duras", que están directamente relacionadas con el trabajo que solicitas, como las "habilidades suaves", que son rasgos del carácter. Esta última categoría demostrará tu capacidad para desempeñarte bien en el entorno de la empresa contratante. Incluyen aspectos como la comunicación, el trabajo en equipo, la atención a los detalles...
Cuando se utiliza el formato de currículum funcional, la sección de competencias es la más importante, y se le dedica más tiempo que en otros tipos de currículos. Las competencias individuales se agrupan en categorías similares y se describen con mucho más detalle. También puede contener ejemplos de logros relacionados con las competencias.
Experiencia laboral
Al igual que la sección de competencias, la sección de la experiencia laboral o profesional será diferente según el formato de currículum que estés utilizando. La información básica que hay que incluir en cualquier formato es la siguiente:
- Puesto
- Nombre de la empresa
- Ubicación
- Duración del empleo
La información se dispone en orden cronológico inverso, comenzando por tu empleo más reciente y yendo hacia atrás en el tiempo. Solo debes mencionar los empleos de aproximadamente los últimos diez años. Todo lo anterior a esto ya no es relevante para los empleos actuales, o la experiencia ya se ha descrito en empleos más recientes.
En el currículum funcional, esta es toda la información que aportas. Este formato está enfocado en tus aptitudes, que ya has descrito en detalle en el apartado de las competencias.
Formación
Detalla tanto tu formación oficial como la extraoficial relacionada con el trabajo que solicitas. La formación oficial se enumera en orden inverso, comenzando por la más reciente o el título más alto obtenido. La información que debes incluir es:
- Grado o Máster, con su especialidad correspondiente si es aplicable
- Escuela, universidad o institución de enseñanza
- Actividades que pueden incluir oficina, organizaciones, proyectos clave o publicaciones
Si has realizado alguna formación extraoficial relacionada con las anteriores funciones que has desempeñado o con el empleo que solicitas, inclúyela también. Las descripciones deberían incluir:
- Nombre del curso o certificado obtenido
- Institución educativa u organismo emisor
- Fechas
Estos puntos solo deben incluirse si resaltan tus cualificaciones para el trabajo. Si hay estudios, formaciones o certificados que aparecen como "obligatorios" en el anuncio de empleo al que aspiras, puede que prefieras colocar esta sección justo debajo de "Competencias”, pasándola por delante de la experiencia laboral.
Secciones opcionales de un currículum funcional
Puedes optar por incluir alguna información adicional, pero solo si contribuye a explicar por qué estás cualificado para el puesto que solicitas. Ten en cuenta que una empresa solo te contratará si eres capaz de una de las siguientes cosas:
- Hacerle ganar dinero
- Ahorrarle dinero
- Ahorrarle tiempo
- Solucionarle un problema
Cualquier cosa que pongas en tu currículum debería hablar de uno de estos objetivos. De lo contrario, no lo incluyas. Dicho esto, los puntos opcionales que puedes incluir en tu currículum, independientemente del formato que utilices, son los siguientes:
- Certificados, premios o reconocimientos
- Organizaciones sectoriales o comerciales de las que formes parte, y que son relevantes para el trabajo
- Trabajo voluntario
- Patentes o publicaciones
- Idiomas extranjeros que dominas
El formato que elijas es flexible, pero debe ser coherente con las otras secciones de tu currículum. La pauta más sencilla es usar el mismo formato que en la sección de formación.
Ventajas de un currículum funcional
Crear un currículum funcional tiene ventajas tanto para los solicitantes de empleo como para los encargados de Recursos Humanos.
El formato permite a los candidatos destacar sus competencias y logros, en lugar de centrarse en una cronología de puestos. Esto es útil para candidatos con poca experiencia, pero con una buena formación y habilidades notables.
Al enfocarse en habilidades y logros, también es un formato muy útil para quienes buscan un cambio de sector o de puesto.
Es especialmente útil para quienes tienen trayectorias profesionales no lineales, con vacíos que serían muy visibles en un currículum cronológico.
También es recomendado para quienes han adquirido una amplia variedad de competencias, aunque sus experiencias sean limitadas.
Un currículum funcional también facilita adaptar el contenido al puesto al que se postula. Cuando el énfasis está en las competencias y los logros pertinentes, los candidatos pueden demostrar que poseen las habilidades y la experiencia necesarias para el puesto, independientemente de la trayectoria.
Desventajas de un currículum funcional
Los de RRHH están acostumbrados a buscar una sección específica de “Experiencia Laboral”, por lo que este formato genera suspicacias. Al no aparecer una cronología laboral podría parecer que el candidato trata de ocultar periodos de inactividad o cambios frecuentes de trabajo.
Al ser menos conocido, y el formato menos tradicional, algunos encargados de RRHH pueden encontrarlo difícil de interpretar en comparación con el CV cronológico
La mayoría de departamentos de recursos humanos aún buscan profesionales especializados en un sector específico. Así que, quienes tienen poca o ninguna experiencia, la tendrán difícil para que consideren su candidatura.
Las aplicaciones de preselección y seguimiento de candidatos (ATS) usualmente están adaptadas a la estructura tradicional cronológica, por lo que pueden tener problemas con un currículum en formato funcional.
Los ATS filtran los currículums según si tienen ciertas palabras clave que aparecen en la oferta —o no—, y según los nombres habituales de las secciones. Eso significa que el filtro del ATS posiblemente rechace un currículum funcional, de un candidato sin una sección de experiencia profesional, por ejemplo.
¿Deberías usar un formato de currículum funcional? Eso depende...
Un currículum funcional se centra en tus competencias y talentos. Le muestra al lector cómo puedes contribuir a sus objetivos desde el primer día. También te ayuda a enmascarar cualquier problema de tu experiencia laboral que podría exponer un currículum cronológico, como una experiencia limitada o lagunas laborales.
Este formato está pensado también para candidatos que no cuentan con experiencia profesional, o cuyos pocos puestos de trabajo donde ha estado no están relacionados con el que solicita.
Estudiantes o recién graduados son de los perfiles a los que más les va a favorecer un currículum funcional, ya que, sin tener una experiencia notable en el campo al que aspiran, deberán reurrir a otros aspectos para impresionar a Recursos Humanos.
Si tu experiencia laboral no es destacable, pero tienes buenos atestados académicos y una buena lista de competencias, eres un buen candidato para hacer un CV funcional.
El CV funcional: conclusiones finales
La mayoría de la gente es buena en lo que hace para ganarse la vida, pero le resulta difícil explicarlo por escrito. Afortunadamente, hay muchísimos recursos online destinados a ayudarte a dar forma y escribir un currículum.
La clave está en elegir el formato adecuado para tu situación particular y luego rellenarlo con contenido relevante, redactándolo de forma correcta.
Una vez hayas seleccionado el formato, puedes escribir el currículum tú mismo o seleccionar una plantilla para usarla. Estas facilitan la creación de un currículum de aspecto profesional. Simplemente tienes que rellenar tu información en la sección apropiada y luego guardar o imprimir el currículum.