La entrevista telefónica es el primer filtro de selección que enfrentas antes de que te llamen para una entrevista presencial de trabajo.
Recibir esa llamada significa que ya has logrado captar la atención de una empresa. Si te llamaron es porque tu perfil profesional les gustó, y porque consideran que podrías encajar en el puesto que ofrecen.
Aún así, queda camino por recorrer, por eso la preparación es clave para superar esta etapa de manera exitosa, y seguir adelante en el proceso de contratación.
Desde que la gravedad de la pandemia se hizo evidente, la entrevista telefónica ha demostrado que aún es una técnica de evaluación muy eficiente en el proceso de selección de personal, ya que se puede conducir sin necesidad de desplazamientos.
Con el incremento del trabajo remoto también han aumentado las interacciones por medios no presenciales. Es por eso que para superar esta etapa debes aprender a tratar la entrevista telefónica con la misma seriedad que una entrevista presencial.
Es importante que estés preparado y que puedas demostrar tu motivación para obtener el puesto.
La importancia de la entrevista telefónica es tanta como la de la entrevista en persona. Una entrevista exitosa, independientemente del modo de comunicación, te llevará al siguiente paso del proceso de selección.
La entrevista por teléfono permite a los responsables de recursos humanos escoger a los aspirantes que cumplen con los requisitos para continuar en el proceso de contratación, pero también a cuáles posiblemente descartarán de una vez.
Los encargados de la selección de personal ya deben haber tenido una primera buena impresión de tu oferta si enviaste un currículum profesional y una carta de presentación bien elaborada. Así que en la entrevista telefónica harán preguntas para conocer mejor a esa persona de la cual leyeron.
El entrevistador tratará de resolver aquellas dudas que tenga con respecto a tu currículum, buscará conocer más información sobre tu perfil profesional y comprobar si cumples con los requisitos necesarios.
Eso significa que procurará conocer a fondo sobre tus cualidades personales, habilidades, experiencia y tus expectativas. Además, podría pedirte que respondas preguntas relacionadas con tu posible función en la empresa.
En general, la entrevista telefónica funciona como un primer filtro para identificar si un candidato:
- Cumple con los requisitos necesarios para un puesto
- Se ajusta a los valores y la cultura de la empresa
- Posee las habilidades requeridas para el puesto
- Está de acuerdo con las condiciones y el salario ofrecido
Ventajas de hacer una entrevista telefónica
Aunque parezca similar a una entrevista personal, no es así. Para el candidato, una entrevista telefónica evita que sea valorado por elementos subjetivos como su apariencia o su vestimenta.
Otra ventaja es que le puede ayudar a evitar los nervios que se transmiten por su lenguaje corporal. Los elementos que se vuelven realmente claves durante este tipo de entrevista son sus habilidades de comunicación verbal.
Para el empleador, la entrevista telefónica es un proceso de preselección que le ayuda a optimizar el proceso de filtrado de candidatos, en especial si recibió una gran cantidad de aplicaciones.
Hay varias razones por las cuales una empresa elige hacer entrevistas telefónicas antes o —incluso— en lugar de una entrevista cara a cara. Aquí hay tres posibles razones:
- Evaluación preliminar. Si el propósito de la entrevista es reducir el número de candidatos, te harán algunas preguntas básicas. Dependiendo de tus respuestas, la empresa te puede eliminar de una vez de su lista de elegibles, o te puede enviar a la siguiente etapa de la selección.
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Evaluar habilidades. Muchos puestos de trabajo requieren contacto telefónico con clientes. Si la posición a la cual aspiras es una de éstas, la empresa podría optar por una entrevista telefónica para asegurarse de que tienes las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo de forma eficiente.
Los candidatos que no muestren un manejo apropiado de comunicación telefónica o que suenen poco profesionales, serán descartados rápidamente. -
Distancia. Una entrevista telefónica evita desplazamientos y aglomeraciones innecesarias de personas; además, permite ahorrar tiempo.
Las entrevistas telefónicas son un recurso ideal para entrevistar a candidatos que se encuentran en otra ubicación geográfica, y también amplían el número de candidatos que se pueden considerar.
El trabajo remoto se ha vuelto más común pero, incluso para trabajos presenciales, la empresa puede considerar candidatos fuera de su área geográfica que estén dispuestos a mudarse en caso de ser contratados.
Desventajas de la entrevista telefónica
Desde el punto de vista del candidato, la entrevista telefónica requiere desarrollar la habilidad para conducirse en este tipo de conversación. Mediante la llamada las empresas podrían descartar a los aspirantes que no se ajusten a lo que buscan. Sin embargo, este método también tiene algunas desventajas como las siguientes:
Lenguaje visual. La entrevista telefónica no permite señales visuales para ninguna de las dos partes. Tu entrevistador escuchará las respuestas a sus preguntas y te evaluará solo por lo que puede escuchar en tu voz y la energía que transmites.
Tu tampoco podrás darte cuenta si mantienes la atención del entrevistador, si tus respuestas lo sorprenden, lo aburren, o si ya lo han convencido de descartarte.
Breve duración. La entrevista por teléfono, en promedio, no excede los 15 minutos, y por eso algunos podrían considerar una desventaja que la duración sea menor a la de una entrevista en persona. Por un lado, terminará más pronto, pero por otro quedarás descartado más rápidamente si no tienes un buen desempeño.
Es importante que tengas en cuenta que tus habilidades de comunicación marcan la diferencia, y así debe quedar claro para quien te entrevista. Recuerda que cada momento, cada respuesta y cada pausa cuentan.
Factor sorpresa. Algunas empresas te llaman para entrevistarte sin previo aviso por lo que podrían tomarte desprevenido, o en el momento menos oportuno.
Podría ocurrir que te encuentres muy ocupado, que vayas caminando por la calle, que tu teléfono móvil tenga baja señal, la batería esté por agotarse, o que el ruido de fondo no te permita atender la llamada correctamente.
Si no te sientes cómodo para hablar en ese momento, lo mejor es ser sincero con el entrevistador, disculparse cortésmente y pedirle su número directo para devolverle la llamada. Si las circunstancias lo permiten, podrías intentar posponer la entrevista para otro momento más oportuno.
¿Cómo prepararte para una entrevista telefónica?
La preparación es clave para que puedas mostrar todo tu potencial profesional, independientemente de que no haya un encuentro cara a cara. La empresa podría programar la entrevista con fecha y hora, o podría hacer la llamada en cualquier momento.
Recuerda que el objetivo es lograr que se establezca un diálogo que genere el máximo interés de la empresa, así como buscar que tu actitud repercuta positivamente en la decisión final.
Aunque utilizamos nuestros teléfonos durante varias horas todos los días, es muy probable que muchas personas desconozcan cómo prepararse adecuadamente para una entrevista telefónica de empleo.
Tener pleno conocimiento sobre a qué te puedes enfrentar en una entrevista telefónica te permitirá afrontarla de forma exitosa. No importa la duración o profundidad de las preguntas que te hagan, es necesario que le des la debida importancia. Una buena entrevista telefónica puede determinar si te contratan o no.
Materiales de apoyo
Es una buena idea que elabores un breve esquema con los puntos fuertes de tu perfil profesional que encajan con la identidad de la empresa. También es importante prever qué tipo de temas podrían abordarse a lo largo de la conversación.
Prepara notas para recordar los aspectos que quieres destacar de tu experiencia, así como de las cosas que podrías olvidar por los nervios.
Ten a mano algunos apuntes con datos precisos de tu experiencia laboral como responsabilidades y logros, que te sirvan como recordatorios útiles para apoyar tus respuestas o explicaciones.
Es buena idea visitar el sitio web de la compañía y recopilar toda la información general sobre su historia, servicios, estructura, mercado, competencia, etc. Las preguntas sobre tus habilidades serán evaluadas de acuerdo a lo que necesita la empresa y, mientras más la conozcas, mejor podrás orientar tus respuestas hacia esas necesidades.
El entrevistador te va a hacer preguntas con tu currículum en sus manos. Para poder reaccionar rápidamente y no ser sorprendido, será útil tener a tu alcance:
- El currículum y la carta de presentación que enviaste para que puedas ser preciso sobre fechas, referencias, tu experiencia y otros detalles.
- La oferta de trabajo que publicó la empresa. Te servirá como guía para recordar el perfil que están buscando y adaptar mejor tus respuestas.
- Una lista de tus habilidades y experiencias que coinciden con el puesto.
- Apuntes sobre el puesto y sobre la empresa.
- Los correos electrónicos intercambiados por si es necesario consultarlos.
- Una libreta y un lápiz para tomar apuntes, anotar preguntas, y otros detalles importantes.
Recomendaciones para la entrevista telefónica
Expertos en recursos humanos coinciden en que es bastante fácil arruinar una entrevista telefónica, pero no es difícil hacerla bien si se tienen en cuenta elementos clave como éstos:
- Practica. Llama a alguien de confianza y pídele que le preste atención a tu voz en el teléfono y te dé su opinión. La persona podría decirte si se escucha muy aguda, insegura, si hablas muy bajo, o demasiado rápido.
- Ubicación. Si se trata de una entrevista telefónica programada, elige un lugar en donde no haya interrupciones de niños, animales, o en donde no haya ruidos de radio o televisión en el fondo.
- Anota. Escribe las preguntas que te hagan para que puedas enfocarte en las respuestas adecuadas. A menudo sucede que la gente comienza a divagar por los nervios y olvida la pregunta original.
- Voz. Es tu principal recurso para convencer al entrevistador. Cuida tu tono, dicción y tu actitud. Muestra entusiasmo, pero sin exagerar. No dejes que los nervios o la vergüenza te dominen.
Debes mantener tu energía y procura que no te escuches cansado o aburrido.
Sonríe mientras respondes a las preguntas. Aunque no puedan verte, tu voz sonará más positiva, relajada, y eso transmite confianza.
- Concentración. Cierra aplicaciones de mensajería o programas que no estés usando. Apaga los dispositivos que puedan interrumpirte. Cualquiera de ellos puede sabotear tu concentración cuando más la necesites. No te preocupes si necesitas unos segundos para pensar si te distraes, y si necesitas que te repitan la pregunta, pídelo.
- Teléfono. En lo medida de lo posible es mejor no utilizar un teléfono móvil para la entrevista. Los teléfonos celulares pueden hacer que tu voz no suene tan clara como en una línea fija. Además, podrías recibir interrupciones como mensajes de texto, de redes sociales, o experimentar fallas en la señal.
- Cortesía. Trata de no interrumpir al entrevistador. Si lo haces, pide disculpas y deja que el entrevistador continúe. Hay una gran diferencia entre ser asertivo y ser agresivo, y los entrevistadores pueden reconocerla. Si tienes alguna pregunta o hay algo que quieras aclarar, puedes anotarlo y comentarlo cuando sea tu turno de hablar.
- Pregunta. Prepara posibles preguntas sobre el puesto y sobre la empresa. También puedes preguntar sobre los siguientes pasos en el proceso de selección o si necesitan que envíes algún documento como copias de títulos o referencias. En general, se trata de mostrar tu interés.
- Dinero. Es mejor evitar las pregunta sobre expectativas salariales. Lo más probable es que éste sea el primer contacto con la compañía, por lo que la entrevista telefónica no es el mejor momento para hablar sobre “lo que te pueden ofrecer”.
- Último. Procura no colgar la llamada hasta que el entrevistador lo haya hecho.
Preguntas más frecuentes en una entrevista telefónica
Es una muy buena idea practicar y prepararte para una entrevista laboral por teléfono, y una de las mejores formas es tener en cuenta las preguntas más habituales. A continuación, te mostramos algunos ejemplos y recomendaciones sobre cómo responder.
¿Qué sabes sobre esta empresa?
Se supone que antes de aplicar a un empleo has estudiado a la empresa, su historia, funcionamiento, mercado, logros, etc. Esa información es la que te permitirá responder sin ningún problema.
¿Qué es lo que más te interesa de este trabajo? o ¿Por qué te interesa trabajar con nosotros?
Se trata de una pregunta abierta. Lo recomendable es describir tus habilidades, competencias y experiencia, y relacionarlas con los requisitos del puesto ofrecido.
¿Te describirías como un líder o un trabajador?
Pese a que se trata de una de las preguntas más frecuentes en una entrevista telefónica, se trata de una pregunta con trampa. Si te consideras un líder, se espera que justifiques tu respuesta con una lista de cualidades y ejemplos que lo comprueben.
¿Podrías describirte usando tres adjetivos?
El entrevistador quiere evaluar tu grado de seguridad en ti mismo. Es recomendable que te hagas un auto análisis para conocer tus fortalezas y habilidades, y que las tengas por escrito.
¿Podrías hacer un resumen de tu carrera profesional?
En función de lo que contestes, se sabrá cuáles son tus preferencias. Responde sintetizando tu experiencia laboral y dándole más énfasis a la que tenga que ver con el puesto ofrecido.
¿Cómo te describiría tu gerente? Seguida de: ¿cómo te describiría tu mejor amigo?
Estas preguntas procuran averiguar cómo los candidatos se ven a sí mismos tanto personal como profesionalmente, y cómo quieren ser vistos. Idealmente, las respuestas deben ser similares, y nunca mostrar a una persona totalmente diferente fuera del trabajo.
¿Cuál de tus habilidades te ayudará más en este puesto?
El entrevistador quiere saber por qué crees que tendrías éxito en su empresa. La respuesta da una visión retrospectiva de lo que valoras en ti mismo. Una buena opción es citar una habilidad blanda que esté relacionada con los requisitos solicitados para el puesto.
¿Cuál es tu mayor debilidad?
La clave es identificar las debilidades que podrían convertirse en fortalezas. El entrevistador no espera que cites algo horrible sobre ti, sino saber que eres lo suficientemente introspectivo como para conocer los aspectos que representan oportunidades de crecimiento.
¿Qué pregunta no hice, pero debería haberte hecho?
Una de las preguntas más frecuentes para concluir una entrevista telefónica, y tiene dos propósitos principales. Te da la oportunidad de compartir información que realmente quieres que sepan sobre ti, y al entrevistador le permite evaluar tu nivel de atención y grado de interés.
Es importante recordar que, si tras una entrevista telefónica no te contratan, no se trata necesariamente de un resultado de tus capacidades personales o profesionales. Podría ser simplemente que éstas no se ajustan con lo que la empresa está buscando en ese momento.
Procura enfocarte en los factores que puedas controlar como la actitud, y aprovecha la experiencia para que tu próxima entrevista telefónica sea la que te consiga el empleo.
Asegúrate además de mantener tu CV al día, y si tienes alguna duda, podemos ayudarte a elaborar el mejor currículum profesional, así como una carta de presentación que genere interés en tu perfil.