Crear un currículum estelar requiere tiempo y esfuerzo, pero podrás darlo por bien empleado si te ayuda a conseguir el trabajo de tus sueños. Sin embargo, a mucha gente le cuesta trabajo enfrentarse a esta tarea, especialmente cuando toca decidir cuánta información hay que incluir. Si bien no existen normas rígidas en cuanto a empleos anteriores, los siguientes consejos pueden ayudarte a tener más claro si es necesario incluir o no en tu currículum todos tus anteriores trabajos.
Incluye información relevante para el trabajo que solicitas
Aunque no crees un documento nuevo para cada puesto que solicitas, al menos deberías hacer el esfuerzo de adaptar tu currículum a un puesto específico. Esto significa que, si tienes muchos años de experiencia en otros campos no relacionados, puedes optar por centrarte solo en los que se relacionan directamente con el puesto o sector que deseas. En este caso los demás empleos pueden quedar totalmente fuera del currículum o incluirse en una sección separada. Esto le ofrece al encargado de contratación una visión general clara de tu experiencia relevante sin tener que ponerse a bucear en información no esencial.
Por otro lado, si estás recién graduado o no tienes mucha experiencia laboral, es mejor enumerar toda la experiencia que tienes. Esto incluye cualquier trabajo que hayas realizado durante el instituto o la universidad, prácticas, trabajo voluntario e incluso trabajos de verano. Tu futuro empleador querrá ver pruebas de que has trabajado anteriormente en algún sitio, sin importar lo insignificante que fuese el trabajo o la poca relación que tenga con la vacante
No te sientas obligado a mencionar todos tus empleos a corto plazo
Si en tu último empleo no te fue tan bien como esperabas no tienes por qué incluirlo en tu currículum, especialmente si solo estuviste en la empresa unos meses. Por supuesto, si optas a un puesto que requiera una autorización de seguridad, tus antiguos empleos saldrán a la luz al realizar la verificación de antecedentes. Por lo demás es muy poco probable que ningún departamento de RR. HH. disponga del tiempo o los recursos necesarios para realizar una investigación sobre tus trabajos anteriores. De hecho, la mayoría solo llegará a contactar con tus referencias y quizás a llamar al departamento de personal de alguna de tus empresas anteriores para verificar que realmente has trabajado en todos los lugares que menciona tu currículum, lo que nos lleva directamente al siguiente punto
Limítate a los últimos 10 o 15 años
Si tu trayectoria profesional ya abarca más de una década, suele ser buena idea limitar los elementos que figuran en tu currículum a los últimos 10 o 15 años. Por supuesto, esta regla no es necesariamente aplicable al cambiar de profesión o de sector, ya que en este caso es más importante que te centres en la experiencia más relevante en lugar de la más reciente. No obstante, los diferentes sectores cambian con bastante rapidez, por lo que no necesitas incluir ese trabajo de programación informática que tenías hace 20 años, porque esa experiencia laboral ya no tiene relevancia en el entorno informático actual
Muestra tu mejor versión sin recurrir a las mentiras
Aunque no hay razón para enumerar a todos tus antiguos empleadores, especialmente si dejaste la empresa en términos poco ideales, esto no te da carta blanca para mentir. De hecho, si mientes en tu currículum y tu jefe se entera esto suele ser motivo de despido inmediato, incluso si ya llevas varios años en ese puesto. La mayoría de las empresas te exigirá que firmes un documento declarando que toda la información de tu currículum y la que has aportado durante la entrevista es veraz, lo que significa que la honestidad es siempre la mejor política.
Algunos empleadores también pueden pedirte que les entregues una lista detallada de todos los empleos que has tenido en los últimos cinco o diez años. En este caso, es necesario que lo incluyas absolutamente todo, ya que es probable que la empresa revise tu historial de impuestos para verificar esta información, pudiendo descartar tu solicitud si has decidido no mencionar algo.
No dejes demasiadas “lagunas” en tu historial de empleo
Al final depende de ti la cantidad de información incluida en tu currículum. Una buena norma general es intentar que el currículum sea lo más corto posible sin dejar de lado nada pertinente... pero por lo general esto es más fácil decirlo que hacerlo.
Mientras te centres en la información más relevante con todo detalle, siempre puedes decidir ser más conciso o incluso descartar la menos importante. No obstante, tienes que estar preparado para responder a cualquier pregunta sobre los periodos largos no contabilizados ya que, a menos que haya una buena razón para ello, a la mayoría de las empresas no les gustará enterarse de que estuviste mucho tiempo sin trabajo. Esto puede ser una buena razón para incluir empleos menos relevantes, y además evitará que un empleador potencial piense que has estado desempleado varios años.
