Empiezas a rellenar una solicitud de trabajo y de repente te encuentras con esta pregunta: "¿Qué habilidades conceptuales tienes?" Tienes excusa si te quedas un poco perplejo al leer esto, ya que no es una pregunta que aparezca de forma estándar en todos los anuncios de empleo. Investiguemos cuál es el verdadero significado de las habilidades conceptuales y cómo podemos sacarles provecho tanto a la hora de buscar empleo como en el lugar de trabajo.
Esto es lo que vamos a tratar en este artículo:
Las habilidades conceptuales se definen como tu capacidad de ver la perspectiva general dentro de una organización. Por ejemplo, en lugar de lanzarte de cabeza a un proyecto sin pensarlo más, eres capaz de entender por qué lo estás realizando, cómo se relaciona el proyecto en concreto con la organización en su conjunto y cómo afecta al entorno externo. En términos muy básicos, alguien con habilidades conceptuales es capaz de entender las razones por las que se está haciendo algo. Este tipo de competencias son más relevantes para los cargos directivos, ya que estos son los que se centran en conseguir los objetivos más amplios dentro de la organización. Sin embargo, también pueden ser útiles en cualquier otra función.
Puede que no te pregunten de una manera tan obvia sobre tus habilidades conceptuales en una solicitud o una entrevista de trabajo, sino de una forma más indirecta. Algo así:
¿Puedes hablarnos de algún momento en el que te hayas encontrado en una situación compleja y hayas tenido que identificar posibles problemas para obtener un resultado positivo?
Un ejemplo de respuesta a esta pregunta, que retrataría tus habilidades conceptuales, podría ser una situación en la que estás trabajando como gerente en una cafetería local y se abre un Starbucks en la misma calle. Los problemas potenciales ante esta situación serían la competencia en cuanto a precios, la calidad, la popularidad de la marca, etc., que podrían afectar a la rentabilidad del negocio.
Alguien con habilidades conceptuales sería capaz de analizar esta situación y diseñar un plan para garantizar un impacto mínimo en el negocio. Por ejemplo bajando los precios, mejorando la imagen de marca, ofreciendo extras que un Starbucks no podría ofrecer debido a su naturaleza, como una librería dentro del local, y quizás incluso asociándose de alguna manera con la marca. Sin habilidades conceptuales, solo eres capaz de ver el día a día y no el panorama general.
¿Cuál es la principal diferencia entre alguien con habilidades conceptuales y alguien sin estas habilidades?
Alguien sin habilidades conceptuales tenderá a lanzarse directamente a realizar un proyecto o tarea, mientras que alguien con habilidades conceptuales dedicará un tiempo a analizar todos los aspectos que puedan afectarlos. Es capaz de ver el panorama general y los riesgos.
Estos son algunos de los ejemplos de habilidades conceptuales que puedes incluir en tu CV y en tu carta de presentación (¡si es que las tienes!).
La capacidad de análisis es una habilidad conceptual muy importante en el área de la administración. Tienes que ser capaz de analizar diferentes aspectos operacionales de la empresa para asegurarte de que todos los departamentos estén orientados a alcanzar los objetivos generales del negocio. El análisis incluye ser capaz de hacer previsiones, diagnosticar y comprender los problemas a los que pueda enfrentarse la empresa y saber cómo optimizarla. Algunas competencias que forman parte de la capacidad de análisis son las habilidades de investigación, el análisis de datos, la creatividad y el pensamiento crítico.
Las habilidades conceptuales incluyen la capacidad de comunicar tus soluciones a otras personas dentro de tu organización. Por ejemplo, si utilizamos el ejemplo práctico mencionado anteriormente sobre el competidor de la cafetería, el gerente no solo encontrará posibles soluciones, sino que también informará a otros directivos/colegas. Las personas con habilidades conceptuales han de ser excelentes comunicadores, tanto de forma verbal como en su capacidad de escucha. Deben tener en cuenta las necesidades de los empleados antes de idear un plan de acción adecuado. Algunos ejemplos de habilidades de comunicación sólidas serían: escucha activa, comunicación verbal y no verbal, comunicación escrita, buen capacidad de realizar presentaciones y saber formular las preguntas adecuadas.
La capacidad de identificar y resolver problemas es también un ejemplo de habilidades conceptuales. Las habilidades de gestión conceptual requieren la capacidad de tomar decisiones rápidas siempre que sea necesario. Algunos tipos de habilidades relacionadas con la resolución de problemas son la toma de decisiones, el pensamiento crítico, el pensamiento lógico y la multitarea.
No basta con que un directivo se limite a identificar problemas y encontrar soluciones, sino que debe ser capaz de conseguir que los demás compartan su visión. Por lo tanto, es primordial contar con sólidas competencias de liderazgo, incluida la capacidad de desarrollar un equipo, motivar y persuadir a los demás. Algunas de las habilidades típicas asociadas al liderazgo son la gestión, la delegación, la creación de equipos, la empatía, la persuasión y la flexibilidad.
La capacidad de pensar de forma alternativa y aportar ideas es muy importante. En otras palabras, ser creativo. Algunos ejemplos de habilidades relacionadas con la creatividad son la planificación estratégica, la apertura mental, la capacidad de formular ideas y la colaboración.
Puede que no siempre te pregunten de forma obvia por tus habilidades conceptuales, pero si te preguntan sobre tu capacidad para identificar y solucionar un problema, la respuesta está relacionada con tus habilidades conceptuales. En tu carta de presentación puedes mencionar algunas de las habilidades conceptuales que posees. Aquí te dejamos algunos ejemplos: