Corregir tu currículum antes de enviarlo al encargado de selección de candidatos debería darse por hecho. Sin embargo, diariamente miles de personas envían currículos con un formato pobre, faltas ortográficas y gramaticales obvias y errores tipográficos. Y también diariamente los encargados de contratación descartan incluir esos currículos en el siguiente paso del proceso de contratación.
Esta guía y el capítulo final de nuestro libro Cómo escribir un CV se centran en todos los pormenores de la revisión de tu currículum, incluyendo:
- Cómo eliminar los errores tipográficos con un 100 % de precisión
- Las mejores prácticas para formatear un currículum
- Cómo evitar la falta de información importante en el curriculum
- Estrategias a seguir al corregir el currículum
Corregir los errores tipográficos en tu CV
Las faltas en tu currículum pueden hacerte ganar o perder en tu solicitud de empleo. En promedio, los encargados de contratación tienen más de 200 candidatos optando a un solo puesto. Rechazar a un candidato por un error tipográfico es fácil, rápido y una razón válida.
Algunos encargados de contratación pueden dejar pasar una errata, pero si se suceden las erratas y faltas de ortografía no tendrán más remedio que excluirte. ¿Cómo se supone que van a recomendar tu currículum al equipo de recursos humanos si tiene errores de escritura? ¿Qué pensaría su equipo sobre su capacidad de evaluación o sus propios conocimientos ortográficos?
Para algunos encargados de contratación, incluso un solo error tipográfico significa el rechazo del curriculum. Ellos están mucho más interesados en candidatos que le echen un poco más de esfuerzo y demuestren tener atención al detalle.
Aquí te presentamos algunas maneras de corregir errores de escritura al revisar tu currículum:
- Empieza con herramientas de edición online como un corrector ortográfico y gramatical. Si tienes dudas sobre la ortografía correcta de ciertas palabras, puedes consultar de forma virtual el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE)
- Vuelve a leer tu currículum en un dispositivo diferente al que lo escribiste. Por ejemplo, léelo en tu teléfono o en el ordenador de un amigo.
- Imprime tu currículum y léelo con un bolígrafo o lápiz a mano.
- Lee tu currículum en voz alta.
- Léelo frase por frase empezando por el final.
Repasa tu CV para corregir errores de formato
Los errores de formato en un currículum duelen más que una patada en la espinilla. El atractivo visual y el diseño importan, y mucho.
En lugar de crear un diseño de currículum desde cero o intentar personalizar el formato, a menos que seas diseñador lo mejor es jugar a lo seguro con una plantilla de currículum moderna.
Aparte de usar una plantilla, revisa tu currículum para asegurarte de que el espaciado e interlineado son consistentes y que no se ve nada fuera de lugar. Asegúrate de que todo se encuentre alineado de forma estandarizada. Eso significa que las sangrías y los márgenes están perfectamente alineados y las secciones tienen saltos de página en el lugar correcto.
Otro problema de formato muy común son los enlaces. En la mayoría de los casos debes incluir enlaces a tu sitio web, LinkedIn, o cualquier otra red social profesional de la que formes parte. Lo ideal es poner un hipervínculo en lugar de escribir una URL completa. Comprueba siempre los enlaces de una versión descargada de tu currículum para asegurarse de que funcionen y que tengan las etiquetas correctas.
La correcta ortografía también se extiende al uso correcto de signos de interrogación, mayúsculas y minúsculas, uso de comillas… Por ejemplo, en castellano los encabezamientos se escriben con mayúscula inicial de la primera palabra de la frase. Las demás palabras se escriben en minúsculas a no ser que haya una regla ortográfica que diga lo contrario. Un ejemplo de encabezamiento sería así: "Experiencia laboral" Sin embargo, escribir algo del tipo "Experiencia Laboral” es incorrecto. Y no basta con no cometer el error una vez: la clave es ser consistente.
Tanto si utilizas un generador de CV o has escrito tu propio currículum, asegúrate de descargarlo e imprimirlo para comprobar que haya coherencia entre la pantalla y la impresión. Incluso las empresas modernas pueden imprimir un currículum para llevarlo a una entrevista o para entregárselo a otro colega.
Por último, comprueba los espaciados. Las líneas que solo tienen una palabra no quedan bien y ocupan un valioso espacio en un currículum. Si tienes una línea de una sola palabra, intenta reformular la frase para que quepa todo en la misma línea y no tener que usar otra línea adicional.
Información faltante
Uno de los mayores desafíos que vemos en los currículos mal redactados es la falta de información importante. Muchas veces en los currículos falta información clave como las fechas de formación y experiencia laboral, la ciudad del empleo, o incluso las descripciones de los puestos de trabajo.
Cada parte de tu currículum debe incluir lo básico: título, empresa, ubicación y una breve descripción de las funciones del trabajo. La formación no es necesario describirla si el título o el programa se explican por sí mismos. Además, si tu currículum tiene menos de una página debes incluir secciones opcionales como aficiones e intereses, trabajos voluntarios y/o de prácticas.
Otra parte que suele faltar en los currículos es el uso de la métrica cuantitativa. Frecuentemente los currículos son genéricos, incluyen mucha paja y no muestran realmente al encargado de contratación qué le vas a aportar a la organización en base a un historial de impactos medibles. La mejor manera de hacer esto es utilizando métricas.
Por ejemplo, "Aumento de las ventas mediante el uso de nuevas tácticas de marketing social" es demasiado genérico. Sin embargo, algo como "Aumento de las ventas en un 23 % en 2 meses con la publicidad de Instagram y Facebook", es mucho más probable que impresione al encargado de contratación.
Por último, a veces los anuncios de empleo tienen requisitos específicos: enviar a través de un formulario online, incluir un portfolio, enviar por correo electrónico a cierta dirección, etc. Asegúrate de leer el anuncio una vez más antes de presentar tu solicitud. Esto garantizará que no se te olvide nada importante.
Revisar tu currículum
Ya has buscado errores de escritura, has usado una plantilla, has medido el espacio y has comprobado tres veces que no falta información importante. El último paso es revisar todo tu currículum repasándolo punto por punto para asegurarte de que vas a dar la mejor impresión. Aquí te presentamos algunas estrategias de revisión que puedes usar.
Estrategia de revisión #1: Léelo en voz alta
Esto puede parecer incómodo, y seguro que cuando empieces lo será. Pero leer algo en voz alta te ayuda a articular mejor las frases e ideas que intentas transmitir. Te sorprendería saber cuántas faltas, fragmentos de frases y errores tipográficos podrás encontrar leyendo tu currículum en voz alta.
Estrategia de revisión #2: Pídele a un amigo que lo lea
Busca a alguien en tu círculo que tenga el trabajo que quieres o que esté trabajando actualmente en el sector en que tú solicitas empleo. Invítale a un café y pídele que lea tu currículum. Dos pares de ojos ven más que uno, y en cualquier tipo de escrito esto es una buena práctica, ¡especialmente si de ello depende un futuro trabajo!
Estrategia de revisión #3: Léelo mañana (descansa, duerme, relee)
Despejar la cabeza y descansar un poco hará maravillas con tu cerebro. Si te has pasado todo el día trabajando en tu currículum, tómate un descanso y vuelve a leerlo con ojos frescos por la mañana con un café. Mejor aún, si tienes tiempo, hazlo durante unos días seguidos para repasar tu currículum un par de veces con la mente despejada antes de presentar la solicitud.
Estrategia de revisión #4: Contrata a alguien
Hay muchos servicios de revisión de currículums por ahí que puedes localizar con una simple búsqueda en Google. Si tienes tiempo y los recursos para pagar este tipo de servicio, esto puede ayudarle a entregar un producto mejorado a los responsables de contratación. Hay una serie de buenas prácticas del sector que los revisores de currículos conocen y que podrán incorporar al tuyo.
Estrategia de revisión #5: Léelo al revés
Esto puede sonar extraño, pero haznos caso. Tómate el tiempo de leer tu currículum, línea por línea, comenzando por la sección final, y trabajando hasta llegar a la parte superior. Esto obliga al cerebro a pensar de forma diferente sobre lo que está leyendo, e incluso ayuda a captar de forma más precisa algunos fragmentos de frases y pensamientos poco claros.
Estrategia de revisión #6: Imprímelo para leerlo
Esta estrategia de corrección final es simple: imprimir y leer. Sí, la impresora, ya sabes, esa máquina vieja debajo tu escritorio que ha estado cogiendo polvo y probablemente se ha quedado sin tinta. Ponla a funcionar, o vete a alguna biblioteca o tienda de multicopias para poder imprimir allí. Leer algo en papel es muy diferente que en una pantalla. Y, al igual que la lectura al revés, obliga a tu cerebro a pensar en el contenido de manera diferente.
Conclusiones sobre la revisión y corrección de tu currículum
Tu currículum está diseñado para mostrar tu mejor versión. Esto no lo vas a conseguir si tienes errores gramaticales o tipográficos, faltas de ortografía, información faltante o un texto incoherente. Utiliza las estrategias anteriores para asegurarte de evitar este tipo de lamentables errores.
Vuelve a leer tu currículum, mejor aún si es el día después. Después dáselo a un amigo para que lo revise, y luego léelo al revés o imprímelo para leerlo en papel. Hay estrategias fáciles que puedes usar para asegurarte de que ningún responsable de contratación tache tu currículum con una gran X. Afrontémoslo, este podría ser tu próximo trabajo, así que tienes que tomarte en serio el proceso de solicitud, y esto incluye corregir y revisar tu currículum.