Para saber cómo se escribe una carta de presentación corta y sencilla, primero deberíamos tener claro qué es exactamente una carta de presentación y para qué sirve.
La carta de presentación es un documento que acompaña a tu currículum para darle más contexto cuando te presentas a una oferta de trabajo. Como su propio nombre indica, sirve para presentarte, indicar tu experiencia laboral y tu formación en unas pocas líneas y, lo más importante, llamar la atención del encargado de selección de personal. Por lo tanto, la carta de presentación no sustituye al currículum ni viceversa, sino que ambos documentos se complementan entre sí.
El currículum es una herramienta muy potente para encontrar trabajo, pero hay cierta información que no puede incluir, dada su naturaleza: se trata de un documento que se basa en listas y puntos de viñeta, pero sin espacio para la redacción libre. Y para eso tenemos la carta de presentación, donde puedes desarrollar las aptitudes y competencias de tu CV, haciendo ver que eres un candidato adecuado para ese trabajo.
Si antes de pasar al siguiente apartado todavía no tienes claro para qué sirve una carta de presentación o las diferencias entre la carta y el currículum, puedes leer nuestro artículo sobre cómo escribir una carta de presentación excelente donde te lo contamos todo.
Una vez ya tengas claro qué es una carta de presentación y para qué sirve, vamos a centrarnos en hacer una carta de presentación breve y concisa, o en otras palabras, que vaya “al grano”. La verdad es que tanto el currículum como la carta de presentación son documentos que siempre tienen que ir al grano, aunque puede haber excepciones. Puesto que la carta sirve para ampliar y destacar tus capacidades y tus competencias que ya aparecen en el currículum, a veces es irremediable extenderse.
Pero en la mayoría de los casos, si ya tienes un buen currículum solo necesitarás una breve carta de presentación corta y sencilla para respaldarlo. Cuando un encargado de selección de personal va a buscar más información sobre tu CV en tu carta de presentación espera encontrar rápidamente lo que está buscando, sin tener que “escanear” antes veinte veces el texto con la mirada.
De hecho, lo que puede pasar (y pasa bastante) si el seleccionador se encuentra con una carta extensa, llena de frases largas y de datos irrelevantes, es que le entre la pereza y decida no seguir leyendo o dejarlo para “más tarde”. Y esto puede constituir un gran problema, porque aunque tenga la intención real de volver a leer tu carta cuando esté más motivado, puede que entretanto se ponga a leer otras más breves y acabe encontrando otro candidato y olvidándose de ti.
La estructura de carta de presentación corta no es diferente de cualquier otra carta de presentación más extensa o de una carta comercial en general. La diferencia es que consideramos que es una carta de presentación corta si no pasa de las 200 palabras en total.
Por lo tanto, la carta de presentación breve sigue la estructura de la carta de presentación que ya conocemos:
Como ya te habrás dado cuenta, no resulta tan fácil condensar el contenido de todos estos apartados en 200 palabras. Pero esto es bueno, ya que con esta mentalidad de que cada palabra ocupa un espacio valiosísimo, cuando termines tendrás la seguridad de haber incluido solo la información más esencial.
A continuación vamos a repasar una por una todas las partes de una carta de presentación corta.
El encabezado aparece en la parte superior de la página y se compone de los datos de la persona o entidad que escribe la carta (el emisor) y los de la persona o entidad que la recibe (el receptor).
Los datos del emisor (en este caso, tú mismo) suelen colocarse en la parte derecha de la página y los del receptor en la parte izquierda. Debajo de este apartado se coloca el lugar desde donde se escribe la carta y la fecha.
Este apartado tiene mucha más importancia de la que puedas pensar. Si deciden contactarte para concertar una entrevista de trabajo o incluso para contratarte, necesitarán acceder con rapidez a tus datos de contacto. Por lo tanto, un mínimo imprescindible es poner aquí tu correo electrónico y tu número de teléfono.
Aunque solo es una línea, el saludo tiene más complicación de lo que podría parecer. ¿A quién dirigir la carta, a una persona en concreto o a la organización o empresa en general? ¿Se pone solo el nombre, solo el apellido, el nombre y los apellidos…?
El consejo que nosotros te damos es que hagas todo lo posible por personalizar la carta. En lugar de escribir “Estimado/a señor o señora” o “Estimados señores”, siempre es mejor “currárselo” un poco y tratar de acceder al nombre de la persona encargada de selección de personal en la empresa. Si esto no es posible, intenta al menos dirigirte a un equipo o persona en concreto, como la dirección de Recursos Humanos, el encargado de selección de personal, etc.
Por otro lado, tradicionalmente el saludo que se utiliza en una carta formal, y más si es una carta de presentación laboral como esta, suele ser “Estimado” o “Estimada”, seguido del título (Sr., Sra., Dr., etc.) y los apellidos. Sin embargo hoy en día, dependiendo del sector, la cultura de la empresa y las circunstancias, saludar con un “Hola” seguido del nombre de pila de la persona también está perfectamente admitido.
En cualquier caso, el saludo más formal del estilo “Estimado Sr. Ramírez:” marca un tono de voz en que la única alternativa para el resto de la carta es el uso de la forma “usted”, mientras que un saludo del estilo “Hola, Juan:” da pie a utilizar de preferencia el “tú” pero también admite el “usted” dependiendo del contexto.
Puedes dividir el cuerpo de la carta en dos párrafos diferentes para aligerar un poco el peso visual. En el primer párrafo, que normalmente es más corto, te presentarás a ti mismo, explicando quién eres, a qué te dedicas y en qué oferta de trabajo estás interesado. Solo eso, ni más ni menos. Recuerda nuestra consigna: vete al grano.
En el párrafo secundario puedes extenderte más sobre tu experiencia y tus conocimientos, y lo más importante: cómo encajan todas tus aptitudes en el puesto vacante al que te presentas, demostrando que eres el candidato que buscan para este empleo.
La carta se cierra con un último párrafo corto en donde se incluirá la llamada a la acción o CTA (por sus siglas en inglés, “call to action”). En esta breve frase se refuerza todo el interés por el puesto expresado anteriormente, solicitando a la vez una respuesta en forma de llamada o por correo electrónico, invitación a una entrevista… En pocas palabras, esta es la “acción” que se le pide al lector: que contacte contigo.
Ya hemos llegado al punto de terminar nuestra carta con un saludo formal del tipo “Cordialmente”, “Saludos” o “Saludos cordiales”, seguido de tu firma. ¡Y ya has terminado!
Bueno, ya has terminado la primera versión, porque ahora viene el paso más importante, que es corregir la carta. No te quedes con el primer borrador. Pásale el corrector ortográfico aunque estés convencido de que eres un hacha de la ortografía y la gramática. Vuelve a releer la carta por si hay algo que se te ha pasado por alto o por el contrario hay datos irrelevantes que sobran. Mejor aún, incluso puedes darle tu carta a un amigo o familiar para que la lea y te dé su opinión. Ya sabemos que la perfección no existe, pero sí que hay cosas que se le acercan mucho… ¡y entre ellas tu carta!
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Ya lo habrás visto por ti mismo: al escribir una carta de presentación corta, queda mucho espacio en blanco en un documento de Word. Y si no has puesto separaciones entre párrafos será aún peor, ya que queda un bloque al más puro estilo “horror vacui” en medio de un espacio en blanco más grande que el texto.
Ninguna de estas dos opciones es demasiado atractiva, pero ponerte a diseñar y maquetar tú mismo tu carta tampoco te motiva mucho, ¿verdad? Pues tranquilo, que todo tiene solución. En CVapp.es tenemos más de 20 plantillas de cartas de presentación con diferentes diseños y estéticas. Además también hay plantillas de CV a juego con los mismos diseños que las cartas.
Para hacértelo aún más fácil, se puede cambiar de plantilla sin modificar el texto, para que vayas jugando con los diferentes diseños hasta que encuentres la plantilla que te representa. De hecho, si accedes a uno de nuestros ejemplos editables que te hemos comentado más arriba, lo modificas con tus datos y luego eliges la plantilla con el diseño que más te guste, habrás creado una carta de presentación profesional casi, casi “por la cara”. ¿Qué te parece?