Puede que el trabajo de almacén no sea un empleo de oficina en el que te presentas todos los días de traje y corbata, pero no cometas el error de pensar que no necesitas un paquete profesional de solicitud de empleo para conseguir un trabajo en este campo. Necesitarás tanto un buen CV como una excelente carta de presentación de mozo de almacén.
Esta guía, junto con el ejemplo de carta de presentación, abordará esto último: cómo escribir una carta de presentación impecable que convenza a cualquier empresa de que eres la persona adecuada para ese trabajo.
El mejor formato para una carta de presentación de mozo de almacén
Estos son los cinco elementos esenciales del formato de una carta de presentación para trabajar en un almacén:
- Encabezado de la carta
- Saludo de la carta
- Introducción de la carta
- Parte central de la carta de presentación (cuerpo)
- Párrafos finales de la carta de presentación (conclusión y firma)
Si ya has trabajado en un almacén, puede que estés acostumbrado a mover cientos de cajas al día y a asegurarte de que todas acaban en el lugar correcto. En un formato de carta de presentación de trabajador de almacén, solo tienes que colocar estas cinco secciones en una página. Mucho más fácil, y sin una gota de sudor.
El encabezado de la carta de presentación
Cuando escribes una carta, normalmente pones tu nombre en último lugar, pero en una carta de presentación ya hay que ponerlo al principio. Tu carta de presentación debe empezar con un encabezado: una sección de diseño atractivo en la parte superior de la página que contenga tu nombre, profesión, dirección, número de teléfono y correo electrónico.
La razón de ser más obvia del encabezado de la carta de presentación es que la empresa sepa cómo ponerse en contacto contigo si le interesas. Pero también es un importante elemento de diseño, que le da atractivo a tu carta nada más poner la vista en ella, gracias al estilo que hayas escogido al diseñar tu cabecera.
El saludo de la carta de presentación
El saludo es la línea superior de tu carta en la que solo dice: "Estimado Sr. Pérez:" o "Estimada Sra. López:". Es tan sencillo como eso (¡excepto que tienes que poner los nombres reales!), así que no te lo pienses demasiado.
Si no sabes el nombre de la persona a la que debes dirigirte, haz lo posible por enterarte. Si es necesario, llama por teléfono a la empresa para preguntar quién está encargado de la selección de personal para el trabajo de almacén. Dirigir tu carta a la persona adecuada demuestra tu respeto por la empresa y tu atención al detalle.
Introducción de la carta de presentación
Empieza con un párrafo contundente que mencione el puesto que buscas y exponga tus aptitudes como las del candidato ideal para ocuparlo.
Menciona tus puntos fuertes, que en el caso de los mozos de almacén pueden ser la experiencia, la fuerza física, la capacidad de organización, saber conducir una carretilla elevadora u otros factores diversos. Intenta que tu introducción sea tan irresistible que el encargado de recursos humanos se sienta obligado a seguir leyendo.
Estimado Sr. Lozano.
Tras haber trabajado como preparador de pedidos en un almacén de productos frescos durante los dos últimos años, les escribo para preguntarles si hay algún puesto vacante en su almacén para turnos de fin de semana y de tarde durante el verano.
Parte central de la carta de presentación (cuerpo)
Los párrafos intermedios de tu carta de presentación, también conocidos como el cuerpo de la carta, tienen la misión decisiva de persuadir al seleccionador de que eres la persona adecuada para ese empleo.
Esto puede deberse a tu experiencia en almacenes, que debes destacar si la tienes. También puede deberse a las capacidades que posees: fuerza, resistencia, velocidad, atención, responsabilidad... Puede que incluso se deba a la pasión y personalidad que desprende tu carta.
Enviar una carta de presentación tiene una gran ventaja sobre enviar solo un currículum: te permite dirigirte directamente al encargado de recursos humanos con tus propias palabras, mostrando tus puntos fuertes y transmitiendo tus ganas de trabajar en la empresa a la que te diriges.
Busco un trabajo que pueda compaginar con mis estudios y mis actividades deportivas. Mientras que mis otros estudiantes encuentran trabajo a tiempo parcial en oficinas y call-centers, a mí me gusta la naturaleza física de la preparación de pedidos. La necesidad de recoger los pedidos en un tiempo determinado saca el competidor que llevo dentro y me gusta que la remuneración se base en el esfuerzo realizado. Soy deportista, así que el esfuerzo físico es lo mío.
Sé que la preparación de pedidos y el trabajo de almacén requieren una estrecha coordinación con un equipo. Los individuos que egoístamente solo recogen los productos más fáciles desmerecen el esfuerzo general del equipo y yo siempre soy consciente de ser justo con mis compañeros. De hecho, siempre me gusta encargarme de los productos más pesados, ya que así hago un buen ejercicio.
En mi anterior empresa, ostentaba los récords diarios de volumen de pedidos recogidos en varios sectores de productos y me informaron de que mi remuneración mensual por hora trabajada era una de las más altas de la historia de la empresa. Mi precisión en la preparación de pedidos del 99,8 % estaba muy por encima de los requisitos de la empresa y nunca sacrifiqué la calidad por la rapidez. Estaba orgulloso de mi récord de asistencia del 100 % y acumulé más de 200 turnos de tarde y noche.
Párrafos finales de la carta de presentación (conclusión y firma)
Concluye tu carta de presentación con un párrafo final que haga algún tipo de llamada a la acción, algo que sugiera al seleccionador que debe hacer algo con tu carta, y no simplemente dejarla de lado.
Podrías decir que siempre estás localizable en los datos de contacto facilitada, y que estás deseando que te contesten. O también que estarías encantado de pasarte por el almacén en cualquier momento para hablar. Otra opción sería preguntar si puedes llamar al encargado de la selección dentro de una semana o dos para concertar una entrevista, y así hacerle ver que vas en serio con ese trabajo y no te limitas a enviar solicitudes al azar.
Me encantaría tener la oportunidad de asistir a una entrevista o a una sesión de prueba: lo mejor para saber cómo trabaja un operario de almacén es verle en acción.
Atentamente,
Jacobo Solís