Cada año, miles de jóvenes inician su actividad profesional durante el verano mediante contratos de prácticas o becas. Te damos algunos tips para conseguir un contrato fijo una vez finalizadas.
Durante los meses de verano se abren grandes oportunidades para los recién licenciados en el ámbito laboral gracias a las prácticas o becas que suelen ofertarse en este periodo en empresas de todos los sectores y tamaños. En estos casos, la aspiración siempre es idéntica: mantener esa oportunidad laboral tras terminar ese contrato. ¿Cómo podemos hacerlo?
Consejos para becarios exitosos
Entendemos el éxito en esta situación como la obtención de un contrato laboral después de ese periodo. Las circunstancias mandan y cada estilo es distinto, pero estas pautas nos ayudan a ser bien valorados en un periodo de prácticas laborales:
- Mostramos muchas ganas de aprender: debemos ser esponjas y estar decididos a aprovechar esa oportunidad.
- Queremos trabajar y lo demostramos. Somos activos y nuestra predisposición es absoluta. Es algo que deberían compartir todos los trabajadores, pero en estos casos es aún más importante.
- Somos resilientes y positivos. Miramos de frente los problemas, nos enfrentamos a ellos y reaccionamos con determinación y optimismo.
- Tenemos expectativas razonables. Nadie nace aprendiendo, mucho menos un recién graduado o licenciado en cualquier materia. La humildad y la naturalidad son necesarias.
- Participamos y aportamos. La timidez o la apatía no tienen cabida en esta etapa. Siempre que nos dejen, debemos colaborar: no solo nos ayudará a aprender mucho más, también nos permitirá mostrar todo lo que podemos hacer por la organización.
- Perseguimos metas. Nos desenvolvemos con proactividad y nos fijamos objetivos personales atractivos. Además, por supuesto, nos enfocarnos hacia los objetivos colectivos.
- Estamos disponibles y favorablemente predispuestos para todo. Nos olvidamos de las exigencias y abrazamos con ánimo cualquier oportunidad que se nos presenta.
- Actuamos con naturalidad. Nos mostramos como somos, con ganas de aportar y de aprender, con todas nuestras potencialidades.
- Preguntamos si dudamos. Hemos de tener confianza y enterarnos bien de todo siempre. Si no es posible, solicitamos las aclaraciones oportunas con delicadeza y sentido común.
- Somos puntuales. Es una falta de respeto, a la empresa y a los compañeros, no hacerlo. Además, demuestra ausencia de compromiso y de interés.
Otras actitudes determinantes
Hemos de tener claro que las empresas anhelan el talento. Dependen de él. Por eso están encantadas de encontrar una persona que encaja con su filosofía, que aporta trabajo y soluciones. Por ello, son las primeras interesadas en contratar con carácter indefinido a aquellos becarios con los que colaboran.
No hemos de sentirnos, por lo tanto, como ilusos al pensar en nuestras posibilidades reales de continuar en la organización. Tampoco debemos pecar de soberbia y pensar que somos únicos.
Estas son las actitudes que nos permiten aprovechar mejor esta etapa y tener más oportunidades de ser contratados al acabar nuestras prácticas o becas:
- Detallismo. Cuidamos los detalles y ponemos toda la carne en el asador. Hemos de aplicar la máxima responsabilidad y laboriosidad en cada tarea recibida.
- Investigación. Debemos conocer la empresa, todo lo posible, antes y durante nuestra etapa en la empresa. Saber cuál es la filosofía corporativa, qué objetivos se persiguen, cómo es el clima laboral y qué valores y competencias se valoran nos permite adecuar nuestro desempeño de la manera adecuada.
- Iniciativa. Con prudencia y humildad, por supuesto, vamos un paso por delante cuando toca. La proactividad y la autonomía deben acompañarnos siempre.
- Amplitud mental. No conviene pensar solo en nosotros mismos, sino sentirnos parte activa de un equipo y buscar su beneficio. El compromiso y la implicación son muy valorados por las empresas actuales.
- Generosidad. Anteponemos los intereses colectivos a los propios. A veces, puede parecernos un perjuicio, pero a la larga nos acabará beneficiando.
Lo principal en estos contratos de prácticas o becas es hacer un buen trabajo, integrarse perfectamente con los compañeros y ser útiles a la empresa. Así, seremos contratados.
