La búsqueda de un trabajo ideal va a depender, también, del entorno donde se lleve a cabo. Es importante que esté compuesto de personas constructivas, que promuevan un ambiente laboral saludable y el crecimiento personal de todos los profesionales que allí trabajan. Sin embargo, hay lugares de trabajo donde no es así y muchos empleados tienen que sufrir ambientes laborales tóxicos a lo largo de su trayectoria profesional.
Un entorno laboral tóxico se puede presentar de diferentes formas y, a veces, es muy difícil identificarlo. El ambiente habla mucho de cualquier organización, de sus valores, cultura organizacional, objetivos empresariales y los estándares de felicidad laboral que poseen. Las diferencias entre los empleados surgen porque no todos tienen la misma opinión sobre un tema.
En un ambiente laboral tóxico, los empleados están expuestos a problemas psicosociales: sufren de estrés, y su bienestar y salud mental se ven comprometidos.
En el siguiente post, vamos a identificar los entornos tóxicos en una empresa y cómo debemos enfrentarlos.
Señales para identificar un entorno laboral tóxico
Debemos tener claro que un ambiente laboral tóxico no es bueno para la plantilla de trabajadores ni para una empresa. Es un síntoma de la desconexión que existe entre los empleados con los objetivos de la organización. Además, ocasiona fuga de talento que puede ser clave para el éxito de la empresa.
El trabajo es el segundo hogar de los empleados y es uno de los lugares donde pasan mayor tiempo en su día a día. Un ambiente sano, seguro y eficiente es ideal para que cumplan con todas sus tareas y estén motivados y en sintonía con lo que quiere alcanzar la empresa. De lo contrario, el compromiso será menor y, por lo tanto, también su productividad.
Conozcamos algunas de las señales más comunes que te ayudarán a identificar un entorno laboral tóxico:
1. Fatiga y enfermedad
Una de las principales señales para identificar un entorno laboral tóxico es cuando el empleado se siente cansado y enfermo debido a los niveles de estrés que existen en la oficina.
2. Poco entusiasmo laboral
Un empleado en un ambiente laboral tóxico se siente con poco o sin ningún tipo de entusiasmo de asistir diariamente al trabajo. Además, puede darse cuenta de que los compañeros de su alrededor no están felices en su trabajo diario, no hay conversaciones positivas entre los empleados e, incluso, no socializan entre ellos.
Si la falta de motivación de los empleados está extendida por toda la plantilla de los trabajadores, puede significar un problema potencialmente mayor para la organización y se deberán de tomar medidas urgentes en consecuencia.
3. Alta rotación de empleados
Otro elemento identificador de un entorno laboral tóxico es la alta rotación de empleados, ya que al darse cuenta de la toxicidad en el lugar de trabajo, muchos comienzan a buscar otras oportunidades y ambientes saludables.
4. Exclusión a compañeros de trabajo
La exclusión es uno de los peores enemigos para un ambiente laboral saludable. Cuando un empleado o grupo de empleados utiliza tiempo y esfuerzo para alinearse contra otras personas de forma negativa, genera toxicidad en el ambiente.
5. Falta de oportunidades de crecimiento
Una empresa tiene como responsabilidad con su empleado ofrecer oportunidades de crecimiento, que aprenda y crezca profesionalmente. Un indicador de lo contrario es indicio de un ambiente laboral tóxico.
¿Cómo controlar un entorno laboral tóxico?
La Asociación Estadounidense de Psicología realizó recientemente un estudio donde determinó que la toxicidad en el puesto de trabajo va en aumento. Además, resaltó sus consecuencias. Entre ellas, que es altamente perjudicial para la salud mental de los empleados.
Un entorno laboral no saludable aumenta la depresión, el abuso de sustancias y otros problemas de salud graves. Una de las opciones más radicales para un empleado es renunciar a su trabajo y encontrar otro. Sin embargo, hay formas de mitigar este tipo de ambientes y controlarlos de la mejor manera. Entre ellos, destacamos los siguientes:
Encontrar un grupo de apoyo
Una forma de lidiar con un ambiente laboral tóxico es encontrar un grupo de apoyo. Un conjunto de personas a las cuales el empleado pueda acudir cuando las tensiones aumenten en el lugar de trabajo. Es una excelente vía para expresar emociones y frustraciones que se acumulan en la oficina.
Encontrar una forma de relajarse
Para manejar el estrés provocado por el entorno laboral tóxico, el trabajador debe buscar actividades que le permitan relajarse y olvidar el ambiente no sano de la empresa donde trabaja. Algunas opciones pueden ser ir al gimnasio, a clubes de lectura, al cine, bailar, escuchar música, una salida divertida con amigos o emprender un trabajo de manualidades en el hogar.
Mantener una actitud positiva
Cuando un empleado pasa mucho tiempo en un entorno laboral tóxico y con personas pesimistas y negativas, la mejor manera de contrastar con ese ambiente es mantener una actitud positiva. Para ello, es fundamental buscar en el trabajo las cosas buenas que pueda, concentrarse en sus deberes, ser respetuoso y siempre estar motivado.
Meditar
Un entorno laboral tóxico puede ser estresante y las horas que un empleado pasa en el trabajo pueden convertirse en agobiantes. Un consejo es que, durante el descanso, te tomes unos minutos para meditar y promover en tu cuerpo y mente la relajación y la calma.
Dejar los asuntos laborales en el trabajo
El ambiente laboral tóxico no puede trasladarse al hogar. Toda esa actitud negativa y exclusión, que se vive en algunas empresas, deben dejarse como asuntos laborales, no personales. Hay que dejar atrás los problemas y limitar las conversaciones relacionadas con el trabajo con la familia o amigos.
Es mejor dejar de pensar en el trabajo para mejorar el estado de ánimo y olvidarse de una jornada bastante desfavorable.
Evitar hablar de otros compañeros de la oficina
Los cotilleos sobre otras personas de la oficina son uno de los elementos causantes de un entorno laboral tóxico, y lo mejor es evitarlos. De lo contrario, es promover la toxicidad. Hay que establecer límites, ya que es esencial para que otras personas sepan que tus respuestas siempre serán neutrales y alejadas de la negatividad.
Controlar solo tus acciones y reacciones
Es necesario que un empleado en un ambiente tóxico sepa que solo puede controlar sus acciones y reacciones, y no la de los demás. Para ello, se debe aceptar el comportamiento de los demás y concentrarse en sus labores diarias, crecimiento profesional y lograr motivarse de acuerdo a los objetivos de la organización a la que pertenece.
Buscar compañeros de trabajo positivos
Un empleado puede ayudar a convertir un entorno laboral tóxico en uno más positivo y libre de cotilleos y exclusión. Esto se consigue buscando compañeros de trabajo con buena actitud. No todas las personas son tóxicas, y es una forma de apoyarse el uno en el otro. Las actividades diarias serán, así, más productivas y felices.
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