El voluntariado puede ser una experiencia gratificante para todos los implicados. Además de servir a la comunidad, podemos aprender nuevas habilidades o desarrollar las que ya tenemos, nos da experiencia y nos ayuda a valorar nuestra formación. Incluirlo en el currículum puede ser una estupenda manera de que nuestros futuros empleadores vean esas capacidades -como la recaudación de fondos, la planificación comunitaria, la atención al paciente o la gestión de eventos-, además de mostrarles que nos preocupa el mundo que nos rodea.
Incorporar las experiencias de voluntariado en el currículum es especialmente importante si existen brechas en la historia laboral, sea por la crisis o por circunstancias personales, ya que demuestran que el candidato es una persona apasionada y centrada, con mucho que ofrecer. También, si lo que buscamos es cambiar de carrera, podemos estar ofreciendo nuestros servicios de manera desinteresada para ampliar nuestra experiencia. En cualquier caso, saber cómo colocar este tipo de actividades en el lugar adecuado del CV es importante, ya que puede resultar beneficioso para el impacto general.
¿Podemos contar el trabajo voluntario como un empleo?
Aunque es lícito incluirlo en el historial profesional, el trabajo voluntario en el currículum debe describirse como tal y no como empleo remunerado. Dependiendo de si hemos estado realizando este voluntariado de manera extensa y durante bastante tiempo, con distintos puestos en este ámbito, puede merecer la pena hacer una sección aparte en el CV.
Cómo y dónde describir los puestos voluntarios
Si un puesto de voluntario está relacionado con el sector y es relevante para la búsqueda de trabajo, entonces ciertamente podemos mencionarlo en la sección de Experiencia Profesional, ya que el hecho de que nos hayan pagado por ello no sería lo importante aquí, sino la esencia de las tareas. Así, si nuestro sector es la administración de empresas o las finanzas, podemos decir, por ejemplo, ‘Experiencia como recaudador de fondos’ (Recaudación de fondos voluntaria, Ciudadanos por una causa, de mayo de 2013 a junio de 2015)”.
Si, por el contrario, la experiencia de voluntariado no está relacionada con nuestro trabajo (o con el que queremos conseguir), es mejor crear una sección aparte. Pero aun así es importante mencionarlo, porque demostrará que somos una persona íntegra, con diferentes intereses y una dedicación a la participación comunitaria.
Eso sí, es importante no saturar, así que lo mejor es no especificar trabajos voluntarios de hace más de diez años a menos que estén relacionados directamente con la candidatura a la que estemos optando en ese momento.
¿Puedo mentir sobre el trabajo voluntario en el currículum o ‘inflar’ horas de voluntariado?
No. Nunca deberíamos mentir sobre nada. Aparte de la falta de honestidad que implica, es que nunca se sabe con certeza quién tiene qué conexiones. Si la persona que lee el CV conoce a alguien en el lugar donde decimos que hemos trabajado como voluntarios, ya podemos despedirnos de cualquier posibilidad de conseguir el empleo.
Cuando buscamos un cambio de carrera, primero deberemos enumerar el voluntariado que se relaciona directamente con el nuevo sector deseado. Los empleadores quieren ver si nuestras habilidades son las necesarias para hacer el trabajo, y una buena forma de demostrárselo es constatar que ya hemos realizado muchas de esas tareas asociadas con el puesto.
Por otro lado, la experiencia de voluntariado en un CV también puede ayudar a explicar una brecha laboral. Así, si hemos sido voluntarios entre distintos trabajos, podemos considerar colocar estos puestos no remunerados en el historial de empleo para que no parezca que hemos estado inactivos en esos huecos.
Colocar el voluntariado en la sección de Capacidades y Habilidades
Nuestro currículum es un lugar perfecto para explicar nuestra experiencia de voluntariado y cómo ésta nos ayuda a prepararnos para el próximo desafío laboral. Deberíamos intentar hacerlo en una sola frase, no más de 100 palabras.
Esto es interesante, también, si se trata de capacidades raras o de alto nivel que puedan darnos una ventaja sobre otros candidatos. Eso sí, recuerda que es importante personalizar esta sección (así como el resto del currículum) para cada candidatura. Podemos tener un listado largo de habilidades y capacidades que vamos escogiendo según el proceso.
¿Cómo demuestro un trabajo voluntario? ¿Y si me piden referencias?
A veces, los futuros empleadores pueden solicitar pruebas de la experiencia de voluntariado en el currículum. Como es posible que no hayamos tenido un contrato de trabajo formal, puede ser una buena idea solicitar una carta de recomendación a la organización con la que hemos colaborado. Aquí, también es válido escribirla nosotros y pedirles que la firmen si están de acuerdo para no hacerles perder mucho tiempo.
¿El voluntariado aumenta la empleabilidad? ¡Sí, absolutamente! ¿Los empleadores buscan experiencia en el voluntariado? Muy posiblemente. Nos ayudará a ser vistos como un futuro empleado con mentalidad comunitaria y orientado al equipo. Es fácil y muestra partes de nosotros que tal vez no quedan tan claras en nuestra experiencia laboral o nuestra formación.