Seguramente habrás oído muchas veces esta expresión: “trabajar en negro”. ¿Pero sabes exactamente qué significa y lo que implica el trabajo en negro? ¡En este blog resolveremos todas tus dudas!
- ¿Qué es el trabajo en negro?
- Trabajar en negro: cuáles son sus riesgos
- Trabajar en negro: consecuencias y riesgos para el trabajador
- Trabajar en negro: consecuencias y riesgos para el empleador
¿Qué es el trabajo en negro?
Trabajar en negro es simplemente trabajar sin un contrato laboral de por medio. Esto significa que, aunque el trabajador presta sus servicios y cobra por ello, la empresa o el particular para quien trabaja no le ha dado de alta en la Seguridad Social. Por lo tanto, el trabajador se encuentra totalmente desprotegido y no tiene acceso a derechos tales como pagas de vacaciones, cotización a la jubilación o bajas por enfermedad o accidente, entre otras. Además, si la Administración lo descubre, el empresario se enfrenta a diversos problemas.
Todo eso no suena demasiado bien, ¿verdad? Entonces, ¿por qué trabajar en negro es una práctica que suele darse con cierta frecuencia? Principalmente, porque sí puede aportar ciertas “ventajas” a ojos de algunas personas. Por lo general, para el empleador esta ventaja viene en forma de ahorro de costes, ya que así se ahorrará el pago de diferentes impuestos y contribuciones al fisco y a la Seguridad Social.
En el caso del trabajador, puede darse el caso de que prefiera trabajar en negro porque así puede seguir cobrando otras prestaciones, como una baja por incapacidad o el paro. Además, recibirá su sueldo íntegro (bruto) sin ningún tipo de retenciones (neto), lo cual a primera vista a algunos podrías parecerles atractivo. Sin embargo, no hay que olvidar que esa diferencia de dinero entre el sueldo bruto y el sueldo neto constituyen en realidad contribuciones a tu favor, por ejemplo para que más adelante recibas una pensión de jubilación o una paga por enfermedad en caso necesario. Al estar trabajando en negro, el trabajador no tiene derecho a todas estas prestaciones, ya que legalmente no consta en ningún lugar que esté trabajando para ese empleador.
En una situación irregular de trabajo en negro, no existe contrato por escrito entre el trabajador y el empleador, por lo que oficialmente esa relación laboral no existe
En la práctica, muchas personas que reconocen haber trabajado o trabajar en negro afirman que han tenido que aceptar esta situación porque realmente necesitaban el trabajo y no podían optar a otra cosa. Asumen que el trabajo en negro es “mejor que nada”, pero eso no es cierto: esta práctica laboral tiene sus peligros, tanto como para la empresa como para el trabajador.
Trabajar en negro: cuáles son sus riesgos
A estas estas alturas ya sabemos qué significa trabajar en negro y que esta forma de trabajo ilegal puede implicar ciertos riesgos. Pero en la práctica, quizás te estés preguntando: ¿qué pasa si trabajo en negro? Pues para empezar, has de saber que trabajar en negro es un fraude laboral, y además una forma de contribuir a la llamada economía sumergida.
Piensa que los impuestos y contribuciones legales son necesarios para que el Estado pueda afrontar el gasto de las infraestructuras públicas, prestar servicios sociales o pagar subsidios. Por lo tanto y aunque quizás te suene un tanto “dramático”, trabajar en negro resta calidad de vida a la sociedad en general.
Según datos de la OCD, España es el noveno país del mundo donde más se trabaja en negro
Además, desde la perspectiva empresarial, la empresa que acepta trabajadores en negro está influyendo negativamente en todo su sector, mostrando una actitud tremendamente insolidaria para con las empresas que sí dan de alta a sus trabajadores y hacen las cosas según la legalidad. Por ejemplo, estas últimas no podrán competir con los precios más bajos de quienes no tienen que afrontar gastos de IRPF, IVA, cotizaciones a la Seguridad Social…
Pero aparte de todas estas consideraciones generales, trabajar en negro es una mala práctica que trae consigo otros riesgos mucho más directos, tanto para el trabajador como para el empleador. En los próximos apartados te los explicamos.
Trabajar en negro: consecuencias y riesgos para el trabajador
Trabajar en negro coloca al trabajador en una situación extremadamente vulnerable, ya que al no haber un contrato de por medio no puede demostrar que existe una relación laboral entre él y su empleador.
Por lo tanto, el trabajador tendrá que aceptar cobrar el salario que le imponga el empresario, aunque sea más bajo que el salario mínimo por los servicios que presta. No se puede reclamar a ninguna instancia por algo que oficialmente “no existe”.
Además, hay otras muchas cosas a las que tendrá que renunciar quien acepte un trabajo en negro, precisamente por el hecho de que ese trabajo no consta oficialmente en ningún sitio:
- No tiene derecho a pagas de vacaciones, ni “aguinaldo” de navidad ni ninguna otra paga extra.
- No tiene derecho al subsidio de desempleo, es decir, no podrá cobrar el paro una vez que deje de trabajar para ese empleador.
- De igual manera, no tiene derecho a la prestación por enfermedad, lo que significa que si se pone enfermo, los días que no esté trabajando no cobrará.
- No puede exigir ni reclamar unas condiciones de seguridad adecuadas en el trabajo, y si sufre un accidente laboral tampoco tendrá derecho a indemnización.
- Si se trata de un caso en que el trabajador en negro también está percibiendo alguna otra paga por desempleo, enfermedad, etc. y la Inspección de Trabajo lo descubre, esto ya son palabras mayores, ya que podría caerle una multa y además deberá devolver el subsidio percibido fraudulentamente, intereses incluidos.
- Por último, pero lo más importante: si trabajas en negro pero no te pagan esto puede constituir un gran problema, ya que es bastante difícil reclamar el pago de un trabajo que oficialmente “no existe”.
Trabajar en negro: consecuencias y riesgos para el empleador
En el caso del empleador las cosas pueden complicarse gravemente si la Inspección de Trabajo descubre que tiene empleados a su cargo trabajando en negro. En este caso puede enfrentarse a sanciones económicas e incluso sufrir consecuencias penales, dependiendo de a cuánto asciendan las cantidades que no ha declarado al fisco. Además, si estamos hablando de inmigrantes ilegales, o lo que es lo mismo, personas que no tienen su situación legalizada en el país, esto se considera una infracción muy grave con respecto a las leyes de Extranjería.
Además, si suceden imprevistos como un accidente laboral de un trabajador en negro, este podría demandar a la empresa, que al final debería asumir la responsabilidad del accidente y abonar los costes que no había pagado inicialmente.
Por otro lado, si un empleado que trabaja en negro decide denunciar esta irregularidad y puede probar de alguna forma que está trabajando ilegalmente para un empleador, podría declararse un despido forzoso y la empresa deberá pagarle una indemnización, entre otras posibilidades, como la obligación de la empresa a contratar al trabajador de forma indefinida y a jornada completa, o a pagarle una indemnización por daños y perjuicios.
En definitiva, como acabamos de ver trabajar en negro nunca es una buena opción, ni para el trabajador, ni para el empleador ni para la sociedad en general. Desde CVapp.es te recomendamos que huyas de este tipo de situaciones, que te centres en crear un currículum ganador con nuestra herramienta de creación de currículos y que te prepares muy bien para conseguir ese trabajo al que aspiras con una empresa “sana” que valore a sus trabajadores.