¿Cuántos días al mes tienes que trabajar sólo para pagar el alquiler o la hipoteca?

Haz tus cuentas: calcula los días que necesitas para pagar tu vivienda

Entendemos que cada caso es único: no todos los sueldos ni todas las viviendas son iguales, incluso dentro de la misma ciudad. Por eso, además del ranking general (que puedes ver más abajo), te ofrecemos esta calculadora personalizada. 

Introduce tu salario y el importe de tu alquiler o hipoteca, y descubre cuántos días de trabajo al mes necesitas dedicar solo a pagar la vivienda. Así podrás comparar tu situación con la media de tu ciudad y ver en un solo vistazo cuánto te cuesta realmente tu casa en tiempo de vida laboral.

¿Alguna vez te has parado a pensar cuántos días de trabajo necesitas solo para pagar el techo bajo el que vives? Saber cuánto cuesta una vivienda en euros está bien, pero no siempre refleja el esfuerzo real que supone. Cuando traducimos ese gasto al número de días laborables cuyo sueldo se va solo en el alquiler o la hipoteca, las diferencias entre ciudades se hacen mucho más claras.

En España, la ciudad en la que vives puede marcar una gran diferencia: en algunas trabajas para vivir, y en otras, prácticamente vives para pagar la casa. Nuestro análisis muestra que en ciertas capitales el coste de la vivienda se lleva más de la mitad del sueldo que generas en tus días laborables. En otras, en cambio, ese esfuerzo es bastante menor.

Barcelona y Madrid son las que más parte del mes te exigen solo para pagar el techo. En cambio, ciudades como Mérida, León o Logroño te dejan más margen para ahorrar, hacer planes o simplemente llegar más tranquilo a fin de mes. Entre un extremo y otro, hay muchas realidades distintas.

Lo que analizamos 

Para responder a la pregunta de cuántos días tienes que trabajar solo para pagar tu alquiler o tu hipoteca, hemos recopilado y combinado los datos clave sobre vivienda y sueldos en distintas ciudades de España.

Esto es lo que hemos tenido en cuenta:

• Salario neto mensual: Nos fijamos en el sueldo medio real que la gente cobra cada mes en cada ciudad, es decir, lo que llega a tu cuenta después de impuestos.
• Coste de la vivienda: Analizamos tanto el alquiler medio de un piso de referencia (100 m²), como lo que costaría la cuota mensual de una hipoteca para una vivienda similar, usando unas condiciones estándar del mercado.
• Gastos para poder trabajar: Además, sumamos otros costes básicos que son necesarios para mantener un empleo, como el transporte para ir y volver del trabajo, la comida entre semana y lo básico en ropa y apariencia para poder trabajar en un entorno profesional.
• Cómo lo calculamos: Todos estos gastos los hemos convertido a “días de trabajo” usando el salario neto diario (dividiendo tu sueldo mensual entre 21 días laborables). Así, podemos comparar ciudades de forma sencilla y entender cuánto tiempo de tu vida se va solo en pagar por poder vivir y trabajar.

De esta manera, no solo vemos lo que cuesta tener una casa, sino también el esfuerzo total de poder mantenerte a flote en el mundo laboral de cada ciudad.

Lo que descubrimos 

Nuestro análisis revela que el esfuerzo necesario para pagar la vivienda en España depende totalmente de la ciudad donde vivas. Convertir euros en días de trabajo muestra de forma directa cómo varía el coste real de tener un techo según el lugar.

• Palma de Mallorca lidera el ranking nacional: es la ciudad donde más días de trabajo necesitas al mes para pagar tanto el alquiler como la hipoteca.
• En Barcelona, el alquiler es el más caro de España: exige más de 20 días de trabajo al mes solo para pagar un piso medio
• San Sebastián destaca como la ciudad donde se requiere mayor esfuerzo hipotecario, superando los 18 días trabajados al mes solo para pagar la hipoteca.
• En Madrid, el alquiler supone más de 18 días de trabajo al mes, y la hipoteca más de 13 días.
• En el extremo opuesto están ciudades como Mérida, León o Logroño, donde con solo 7 a 9 días de trabajo puedes cubrir el coste de tu vivienda.
• En la zona intermedia están ciudades como Santander, Pamplona y Sevilla: aquí necesitas dedicar unas 12 o 13 jornadas de trabajo al mes solo para pagar el alquiler.

Las ciudades en las que vives para trabajar 

Palma de Mallorca

Aunque tradicionalmente Barcelona y Madrid lideran el ranking de ciudades caras, los datos de este año dejan claro que Palma de Mallorca es hoy la ciudad más exigente para cualquier trabajador. Si sumamos el esfuerzo de alquilar (17,89 días de trabajo al mes) y el de pagar una hipoteca (18,42 días), Palma supera a cualquier otra gran ciudad española, incluida Barcelona.

El alquiler sigue batiendo récords en Palma de Mallorca: el precio medio por metro cuadrado alcanza los 17,30 € para alquilar y los 4.694 € para comprar, lo que coloca a la ciudad entre las más caras de España. Cada piso disponible recibe decenas de solicitudes, y más de la mitad de los inquilinos termina compartiendo vivienda porque no puede asumir el alquiler en solitario. Además, la llegada de nómadas digitales y el auge del alquiler vacacional han reducido aún más la oferta para los residentes, complicando cada vez más la búsqueda de un piso asequible.

El resultado: en Palma no importa si alquilas o compras, tendrás que entregar la mayor parte de tu mes solo para pagar tu casa.

Barcelona

Barcelona es la ciudad española donde más días hay que trabajar solo para pagar el alquiler. Encabeza el ranking nacional: para un piso medio necesitas trabajar más de 20 días al mes. Incluso si logras acceder a una hipoteca, el esfuerzo sigue siendo considerable: casi 16 días de trabajo.

En Barcelona, el alquiler se ha convertido en el gran muro de acceso a la vida independiente. La ciudad ha marcado récords históricos: según Idealista, el precio medio del alquiler ronda los 24 €/m² y la hi[pteca 4.875 €/m2, el nivel más alto de España. Para la mayoría de jóvenes, emanciparse implica compartir piso mucho más allá de los 30, y para quienes viven solos, más de la mitad del sueldo se va directamente a pagar el alquiler. 

El auge de los pisos turísticos y la gentrificación de barrios populares como el Raval o el Born han hecho que cada vez más barceloneses se trasladen a la periferia. En la capital catalana, buscar vivienda ya no es solo una cuestión de ingresos, sino de resistencia y paciencia ante un mercado que no deja de apretar.

San Sebastián

San Sebastián lidera nuestra lista en cuanto al esfuerzo necesario para pagar una hipoteca: aquí, ser propietario implica dedicar 18 días y medio de trabajo al mes, más que en cualquier otra ciudad española. El alquiler tampoco es fácil de asumir, rozando los 15 días de trabajo mensuales.

San Sebastián tiene uno de los salarios medios más altos de España, pero ni siquiera eso alcanza para equilibrar el coste del metro cuadrado, que se dispara hasta los 18 €/m² en alquiler y los 5.953 €/m² en compra. La calidad de vida tiene un coste, y en esta ciudad puede ser difícil de asumir.

Madrid

En Madrid, la capital, el alquiler se lleva más de 18 días de trabajo cada mes, mientras que la hipoteca roza los 14 días. La ciudad, que concentra la mayor oferta de empleo de España, se ha convertido también en uno de los escenarios más duros para encontrar una vivienda asequible.

En la Comunidad de Madrid, el precio del alquiler ha subido de forma sostenida durante la última década, situándose en torno a los 21,40 €/m², uno de los niveles más altos de España. Sin embargo, el salario medio no ha acompañado ese ritmo, lo que obliga a muchas familias a destinar buena parte de sus ingresos mensuales solo a pagar la vivienda. 

La alta demanda y la falta de nueva oferta en alquiler hacen que acceder a una casa en Madrid sea cada vez más difícil. Vivir aquí sigue abriendo muchas puertas profesionales, pero supone, para la mayoría, un sacrificio económico constante.

Las ciudades en las que trabajas para vivir

Mérida

Mérida lidera el ranking nacional como la ciudad más asequible tanto para alquilar como para comprar vivienda. El alquiler medio ronda los 6,80 €/m², uno de los más bajos del país, y pagar un piso solo exige trabajar poco más de 7 días al mes. La hipoteca es la más barata de nuestro estudio (1.039 €/m²) y se cubre con menos de 5 días de sueldo, lo que supone una diferencia abismal frente a lo que ocurre en las ciudades mencionadas anteriormente.

La estabilidad de los precios, la buena oferta de vivienda y un coste de vida general muy ajustado permiten a los habitantes de Mérida destinar más parte de su salario al ahorro, el ocio o simplemente a disfrutar de la ciudad. Para quienes buscan calidad de vida sin hipotecar su tiempo (ni su sueldo), Mérida es la mejor opción.

Logroño

Logroño es la segunda ciudad más asequible de España para quienes buscan vivienda. El alquiler medio ronda los 9 €/m², lo que permite pagar un piso de tamaño medio con menos de 9 días de trabajo al mes. En el caso de la hipoteca, el esfuerzo baja aún más: poco más de 5 días de salario bastan para cubrir la cuota mensual, ya que el precio de compra ronda los 1.300 €/m², muy por debajo de la media nacional.

Esta accesibilidad convierte a Logroño en una opción atractiva para jóvenes y familias que quieren independencia sin hipotecar la mayor parte de su sueldo. La estabilidad del mercado inmobiliario y la ausencia de subidas bruscas en los últimos años dan tranquilidad a los residentes: aquí, acceder y mantener una vivienda es mucho más fácil que en las grandes capitales españolas.

León

León ocupa un lugar destacado entre las ciudades más asequibles de España: es la segunda capital más barata para alquilar, con un precio medio de 8,30 €/m², y la cuarta más accesible para acceder a una hipoteca, con un precio de compra medio de 1.568 €/m². Aquí, con 8 días de trabajo al mes se paga el alquiler de un piso medio, y menos de 6 días bastan para cubrir la cuota hipotecaria.

Esta accesibilidad, unida a una buena calidad de vida y servicios cercanos, convierte a León en un destino ideal para quienes buscan independencia o estabilidad sin sacrificar sueldo ni tiempo libre. 

Murcia

Entre las ciudades estudiadas, Murcia destaca por su asequibilidad tanto para el alquiler como para la compra de vivienda, cerrando el grupo de las cuatro capitales donde menos días de trabajo exige el pago del techo. El alquiler medio ronda los 9,20 €/m², lo que significa que, con unos 10 días de trabajo al mes, se puede cubrir el coste de un piso medio. Además, el precio de compra se sitúa en torno a los 1.335 €/m², una de las hipotecas más asequibles del país, que requiere algo más de 5 días de sueldo mensual para ser cubierta.

Murcia es también una ciudad con una población joven, ambiente universitario y precios en restauración y ocio muy por debajo de la media nacional.

Valladolid

Valladolid merece mención especial en este ranking como la cuarta ciudad más barata para alquilar vivienda en España. El precio medio de alquiler se sitúa en 8,90 €/m², lo que permite a los vallisoletanos destinar menos de 9 días de trabajo al mes al pago de un piso medio. Esta ventaja económica, sumada a su condición de ciudad universitaria y capital administrativa de Castilla y León, convierte a Valladolid en una opción muy atractiva para quienes buscan independencia sin sacrificar una parte excesiva de su sueldo.

¿Cuántos días tienes que trabajar solo para seguir trabajando? El verdadero coste de llegar a fin de mes en España

Cuando sumamos todos los gastos básicos, no solo la vivienda sino también la comida, el transporte y lo mínimo en ropa, podemos calcular de forma clara cuántos días al mes trabajamos solo para seguir trabajando. 

En ciudades como Mérida la realidad es mucho más amable: solo necesitas unos 17 días de trabajo al mes para cubrir todos los gastos básicos. Lo mismo ocurre en León o Logroño, donde con menos de 19 días puedes pagar el alquiler, la comida y el resto de necesidades, dejando margen suficiente para ahorrar, disfrutar o invertir en otras cosas.

La otra cara de la moneda está en Palma de Mallorca o Barcelona, donde incluso trabajando todos los días laborables del mes, y a veces más, el sueldo apenas alcanza para cubrir lo imprescindible. En estas ciudades, el coste de la vivienda y de la vida diaria es tan elevado que para muchos, trabajar sirve solo para poder seguir trabajando: el esfuerzo y el tiempo necesario para llegar a fin de mes es mucho mayor, y la posibilidad de ahorrar o tener tiempo libre se reduce al mínimo.

Por eso, si estás pensando en cambiar de ciudad por motivos laborales, no basta con mirar la oferta salarial: es clave tener en cuenta cuánto te costará realmente vivir y trabajar allí. Informarse bien y prepararse con tiempo puede marcar la diferencia. Y para aprovechar al máximo cualquier oportunidad, contar con un buen  currículum y una  carta de presentación ajustada al puesto y al contexto te ayudará a moverte con más seguridad, esté donde esté tu próximo destino.

Metodología

Para realizar este análisis, reunimos y combinamos datos clave sobre salarios, precios de la vivienda y gastos imprescindibles para mantener un empleo en las principales ciudades españolas. Nuestro objetivo fue calcular, de la forma más realista posible, cuántos días de trabajo al mes necesita dedicar una persona solo para pagar el alquiler o la hipoteca en cada ciudad: 

• Salario neto mensual: Utilizamos el salario medio neto (tras impuestos) de cada ciudad, según datos de Datosmacro.com, la Agencia Tributaria.
• Coste de la vivienda: Incluimos tanto el alquiler medio de un piso de referencia (100 m²) como el precio de compra, usando datos de Idealista. Para la cuota hipotecaria, calculamos el pago mensual típico financiando el 80 % del valor a 25 años con un interés medio del mercado (fuente: Banco de España).
• Gastos asociados al empleo: Sumamos el coste medio mensual de transporte público, comida de trabajo y vestimenta, tomando como referencia los precios recogidos en Expatistan y Numbeo. Para el gasto anual en ropa, también hemos considerado la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE.
• Conversión a días trabajados: Para cada ciudad, dividimos el coste mensual de alquiler o hipoteca entre el sueldo neto mensual, y multiplicamos el resultado por 21 (los días laborables medios al mes). Así, obtenemos cuántos días de trabajo hacen falta para cubrir únicamente la vivienda, permitiendo comparar de forma directa el esfuerzo requerido en cada ciudad.