El tercer lunes del mes de enero de cada año se celebra el Blue Monday, supuestamente el día más triste del año. Así lo calculó el doctor en psicología Cliff Arnall, quien acuñó el término en 2005, basándose en una fórmula que tiene en cuenta la cuesta de enero, la frustración por no haber conseguido los propósitos del año anterior, el frío, los días más cortos y lo lejos que se ven las vacaciones de verano, han llevado a los expertos a ‘calcular’ que este día es el que la mayoría de los que vivimos en el hemisferio norte nos encontramos más bajos de ánimo y con unas perspectivas más negras según nuestra percepción.
Esto también afecta al trabajo, por supuesto. Si lo tenemos, seguramente rendiremos menos, estaremos más a disgusto con nuestro jefe o nuestros compañeros y nos sentiremos más hastiados. Precisamente por eso justo este día suele suponer el comienzo de una búsqueda de empleo para muchos trabajadores que "se ahogan" en sus actuales puestos de trabajo.
Los lunes son “el peor día de la semana”
Según distintos informes el lunes es el día más estresante de la semana para la mayoría de los trabajadores (¿quién no odia los lunes?): reuniones, trabajo pendiente, una larga semana por delante… A esto se une que las bajas por estrés o depresión son algunas de las más numerosas y difíciles de controlar por parte de las empresas, con lo que pierden millones de euros.
Si lo unimos todo, tenemos que justo es el primer día de la semana en el que se dan más bajas laborales por enfermedad o ausencias no justificadas, y que enero es el mes del año con más solicitudes de baja en la mayoría de los países.
Y el Blue Monday suele ser el inicio de miles de búsquedas de empleo
Pero, el Blue Monday tiene, además, la característica de que es la excusa perfecta para empezar a buscar un trabajo nuevo. A todos los propósitos del año nuevo, el tercer lunes del mes de enero suele ser el pistoletazo de salida para empezar a mover y actualizar el curriculum.
Sir ir más lejos, los portales de búsqueda de trabajo en el Reino Unido suelen experimentar un aumento del 35% de solicitudes de empleo y de un 30% en las vistas a sus páginas web en el Blue Monday respecto al resto de días del mes de enero.
Pese a todo, no hay que dejarse llevar por el desánimo durante el tercer lunes de enero. Al fin y al cabo, vivimos en un mundo en el que hay prácticamente un día internacional para cualquier cosa. De hecho, empieza a haber marcas que ante la tristeza colectiva ofrecen jugosas ofertas que ayudan a “sobrellevar el peor día del año”. Por tanto, en lugar de poner mala cara, es más interesante empezar a plantearse el futuro con paso firme.
Consejos para afrontar el Blue Monday
Sea cual sea tu situación, en este post te planteamos algunos consejos de utilidad para sobrellevar este día que se repite todos los años:
- Plantéate objetivos: Unos que sean realistas y alcanzables te ayudarán a centrarte en conseguirlos y a ilusionarte por ellos, alejando los malos pensamientos y atrayendo los buenos.
- Aprende cosas nuevas: Tanto si planeas quedarte en este puesto como si quieres cambiar, no descuides, ¡nunca!, tu formación. Puedes hacer cursos online de tu sector o saltar a otro totalmente diferente. Estudiar es uno de los retos más útiles que existen. Tanto si disfrutas del proceso como si no, tu currículum se beneficiará de ello.
- Activa el cuerpo: En la teoría y en la práctica. Es importante mantenernos ocupados para no pensar en negativo, y para ello, la actividad física ha demostrado ser realmente efectiva, a cualquier edad y en cualquier circunstancia. Este día (y todos los del año si puedes), da un paseo de al menos media hora, sube por las escaleras, practica una pequeña tabla de ejercicios en la sala de reuniones o baila en el baño con tu música preferida. Las endorfinas producidas por tu cuerpo con la actividad harán que te sientas mejor.
- Conecta y comparte: Las penas, con amigos, son menos. Si este es un día triste lo es, en teoría, para todos. Es un buen momento para alguna actividad compartida en la oficina, para preguntar y compartir qué hemos hecho el fin de semana, para ofrecerte a llevar a alguien a casa tras la jornada o, ¿por qué no?, para hacer un regalo desinteresado. Crearás un buen ambiente general, para ti y para el resto.
- Decora a tu gusto: Empieza por limpiar y ordenar, y sigue por colocar algunas ‘golosinas’ visuales: una planta, una foto de un ser querido, un detalle divertido, un fondo de pantalla de tu color preferido. También presta atención a sentidos como el olfato - puedes colocar un pequeño ambientador con aromas cítricos (para activarte) o de lavanda (para relajarte)- o el oído -evita, si puedes, los ambientes oscuros o grises, también los ruidos estridentes, que pueden embotarte la cabeza y hacerte sentir mal en poco tiempo-. Tu entorno de trabajo debe resultarte agradable, y no agresivo o deprimente.
- Hazte regalos: Si los lunes, en general, te cuestan más que el resto de los días, hazlos especiales con alguna recompensa personal. Puede ser un café de esa tienda que te gusta, comer fuera o darte un baño de espuma al llegar a casa. Al levantarte por la mañana piensa en estos regalos y tu día en la oficina será, seguro, mucho más llevadero.
- Pide ayuda: Si todo lo demás falla, no dudes en pedir ayuda. El trabajo en ningún caso debe hacerte sentir mal, esté el problema en el entorno o en tu percepción de él. Habla con tus jefes, con el equipo de recursos humanos o con un profesional especializado si la tristeza o incomodidad se extienden más allá de unos pocos días sin motivo aparente.
- No te conformes: Tal vez sea normal sentirse un poco deprimido este día, pero si la mayor parte del tiempo tu trabajo te hace sentir así deberías empezar a pensar en buscar otras opciones. Recupera y actualiza tu currículum y haz una lista de las empresas en las que te gustaría trabajar. Tus posibilidades son infinitas. Y si necesitas ideas, busca ayuda en CVApp para diseñar la mejor presentación de cara a nuevos empleadores.
Por último, si teletrabajas la sensación de aislamiento y soledad puede ser aún mayor, así que asegúrate de tener algún plan alternativo con familia o amigos este día, ¡y si es posible, que sea fuera de casa! El aire fresco (aun el muy frío) y la luz natural pueden obrar maravillas. Quizá, dependiendo de tu ocupación, incluso puedas sacar tu ordenador al parque o a una cafetería y trabajar desde allí. A poco que puedas disfrutar de unos rayos de sol, la vitamina D se activará, y con ella la producción de serotonina, que hará que te sientas mejor.