Estar en búsqueda de empleo no quiere decir que siempre que nos ofrezcan un puesto tengamos que decir que sí. Aquí te contamos algunos tips para rechazar un empleo y quedar bien.
Encontrarnos en una búsqueda activa de empleo no significa que debamos aceptar cualquier oferta que nos llegue. Por otra parte, resulta fundamental comunicar con honestidad, elegancia y rapidez nuestra decisión, con el fin de no perjudicar a la empresa o a los seleccionadores con los que hemos contactado.
Lo cierto es que no aceptar las condiciones ofrecidas nos genera inquietud, especialmente porque pensamos que al hacerlo podemos perder futuras oportunidades. Pero elegir supone renunciar, por lo que se trata de un proceso imprescindible para encontrar la mejor alternativa laboral.
Rechazar una oferta de trabajo después de hacer la entrevista con el encargado de contratación es una situación que experimentan muchas personas, y que les causa ansiedad. La situación será incómoda, pero para enfrentarla es fundamental saber cómo decir que no de forma cortés y elegante.
Estás en búsqueda de empleo y es importante que no quemes puentes, ni dejes una mala impresión en una empresa a la que podrías volver a postular en el futuro.
Para rechazar una oferta de trabajo sin quedar mal, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
Aclara tus motivos, prepárate para comunicar tu decisión y no improvises. Escribe los motivos por los cuales rechazarás la oferta después de la entrevista. No es necesario que los memorices o recites palabra por palabra al entrevistador: la idea es que tengas tus ideas claras.
La mejor forma de rechazar la oferta de empleo es en persona. El trato personal siempre es más valioso, por eso debes solicitar una cita con la persona que te ha entrevistado. Solo en caso de que no fuese posible, podrías recurrir a otros medios como una llamada, un email o hasta un mensaje de WhatsApp.
Debes tener muy claro qué palabras usar. Opta por la sinceridad y ve al grano. Es mejor no andarse con rodeos, y tus razones se pueden expresar de forma educada pero directa.
Una buena salida es indicar que tus condiciones personales son las que no se ajustan a la oferta y por lo tanto tendrás que declinarla. Por ningún motivo digas que la empresa, o el puesto, no cumplen con tus expectativas.
Es importante que les agradezcas por el trato recibido, la oportunidad ofrecida, así como el tiempo invertido en leer tu oferta y considerarte para la entrevista.
Si consideras que la conversación fluyó adecuadamente, podrías pedir que conserven tu CV para una futura oportunidad, en caso de que tu situación actual cambie y te permita aceptarla.
Esta es una situación mucho más compleja, pues vas a tener que retractarte. Aún así, la forma de enfrentarla no es tan distinta: debes ser claro, honesto, directo, y comprensivo ante su reacción.
Uno de los primeros factores a considerar es que siempre será mejor declinar una oferta antes de incorporarte a la empresa, que renunciar poco después de ingresar. Es tu deber informarles que no aceptas la oferta tan pronto te sea posible, porque tu cambio de parecer implica que la empresa tendrá que retomar el proceso de selección y contratación de otro candidato.
Aún cuando hayas decidido retractarte y rechazar la oferta, no te olvides de agradecer la oportunidad. Independientemente de tus motivos, tu decisión debe reflejar una buena imagen personal y profesional. Es esencial que agradezcas al encargado de contratación y a la empresa por su tiempo, trato y por valorar tu candidatura. Idealmente, dejarás abierta la posibilidad de trabajar allí en alguna oportunidad futura.
Aunque hayas rechazado la oferta, y a la empresa, es importante que demuestres cuanto valoras que te hayan elegido para la oferta laboral disponible. El encargado de contratación querrá saber los motivos por los que no puedes tomar el empleo y debes ser sincero, manteniendo la prudencia.
Planea tus respuestas para que te ayuden a justificar el porqué no puedes aceptar de forma clara y sin rodeos. Pero no seas muy específico como para decir que buscabas un mejor salario o que la empresa no se ajusta a tus aspiraciones profesionales. Podrías argumentar que recibiste una respuesta de otra empresa a la que habías aplicado anteriormente, o una oferta para un puesto que has trazado como tu meta más importante.
No hay forma de que la situación sea menos incómoda, pero finaliza deseándole éxitos a la empresa y reiterando tu agradecimiento por la oportunidad. Siempre será ganancia saber que pudiste dejar abierta una puerta para futuras oportunidades.
El salario es uno de los factores determinantes a la hora de aceptar un trabajo, así que si te hacen una oferta salarial que no cumple con tus expectativas, es mejor rechazarla de plano.
Si ya has considerado pros y contras, y estás decidido a rechazar la oferta, es mejor que lo hagas de forma profesional, respetuosa y lo más pronto posible. Algo como: “lo siento, pero, aunque me encantaría ser parte de esta empresa, me temo que el salario no está en el rango que necesito.”
Un empleo debe ser beneficioso para ambas partes, y esto incluye la parte salarial. Si te ofrecen un salario más bajo de lo que esperabas, no debes tomarlo necesariamente como algo personal.
Es posible que consideres que los beneficios asociados tampoco agregan suficiente valor al paquete de compensación, para equilibrar los bajos ingresos. Así que no hay problema en rechazar respetuosamente la oferta.
Valora si en la entrevista sentiste que podría haber flexibilidad, y plantea una negociación. Algo como: “disculpe, pero ese no es el rango salarial que esperaba, ¿es posible negociarlo?” es una alternativa.
Si tu primera reacción a una oferta salarial es un no absoluto, date unos minutos para pensarlo. Está bien expresar tu sorpresa ante la oferta, y hacerle ver al encargado de contratación de que no está en el rango de tus expectativas.
También es correcto que expreses tu sorpresa ante la oferta y les digas que es más baja de lo que tienes en mente, y solicitar unos días para pensarlo. Esa pausa te dará pie para que puedas argumentar que, tras investigar un poco, has notado que la oferta es más baja que lo que ofrece el mercado, y por tanto prefieres declinarla.
Una carta para rechazar una oferta de trabajo debe seguir la misma lógica que el rechazo verbal: debes ser directo y sincero.
El rechazo de una oferta debe hacerse con cortesía, asegurándose de que el empleador entienda que has considerado cuidadosamente la oferta, pero que tienes tus razones para declinarla.
El objetivo es hacer una comunicación formal a una empresa o institución, por eso es recomendable que estructures tu carta priorizando párrafos que expresen:
La carta debe ser corta y concisa, no es necesario alargar la redacción. Pero si debes poner mucha atención en que esté escrita de forma impecable.
Una de las consideraciones más importantes es que no tardes en enviar tu carta. Notificar tu decisión con prontitud es una muestra de respeto para quien te hace la oferta. Cuanto más rápido presentes tu carta, más rápido podrán buscar a otra persona interesada.
Estimado/a
[Nombre del responsable de contratación]
[Cargo]
[Empresa / Organización]
Agradezco mucho su oferta para trabajar con ustedes en el puesto de (______). Sin embargo, tras un cuidadoso análisis, he decidido rechazar su ofrecimiento, en vista de que mi situación personal y familiar en este momento me exigen encontrar otro tipo de propuesta laboral.
Aprecio todo el tiempo y esfuerzo que invirtieron en este proceso y lamento que no hayamos podido llegar a un acuerdo. Espero que puedan encontrar pronto a un candidato ideal.
Si es posible, me encantaría mantener abierta la posibilidad de estudiar otra oferta laboral con ustedes en un futuro.
Un cordial saludo,
[Tu nombre]
Como hemos comentado, una de las recomendaciones más importantes al rechazar una oferta de empleo es hacerlo a la mayor brevedad posible, como consideración a la empresa que te la hizo.
Aunque lo conveniente siempre es hacerlo de forma personal, puede que haya razones para rechazar la propuesta por medio de un correo electrónico. Por ejemplo, si la oferta te llegó precisamente por email, eso facilitará las cosas.
Lo mismo que si has recibido la oferta como notificación de una bolsa de empleo electrónica, por medio de LinkedIn o alguna plataforma similar. Algunas empresas incluso solicitan que la decisión se comunique de esta forma para que quede constancia de la decisión en ambas partes.
Un correo electrónico de rechazo de oferta de trabajo es una carta formal igual a la de nuestro ejemplo anterior. Eso significa que para redactarlo apropiadamente puedes utilizar el formato que te hemos descrito. La única particularidad es que deberás escribir una línea de “Asunto:” indicando que el mensaje trata de tu decisión a la oferta de empleo recibida, así como el nombre del puesto o el código, si aplica.
Las consideraciones son las mismas: agradecer el tiempo invertido en el proceso de contratación, confirmar tu decisión de rechazar la oferta por tus motivos, y sondear la oportunidad de dejar la puerta abierta a futuras oportunidades.
Declinar una oferta a la mayor brevedad posible es también la principal razón para hacerlo en una llamada. Aún en tiempos de internet la llamada ofrece inmediatez, porque no puedes estar seguro de cuando la persona que te entrevistó verá tu carta o tu mensaje de correo.
Además de la inmediatez, la llamada te permite un toque de cercanía con la persona, al escuchar tus motivos y en tu propia voz. La comunicación verbal es imprescindible para dar a entender aspectos más humanos como la gratitud, la colaboración o, incluso, tu pesar por tener que rechazar el interés de la empresa.
Procura llamar en un momento adecuado en el que puedas comunicarte con la persona correcta, es decir, cuando esté menos ocupada. Una buena opción es en la mañana, al comenzar el día de trabajo o después de un descanso para almorzar.
Intenta hablar con la persona, y en caso de que no esté, o esté ocupada, puedes dejar un mensaje de voz pero solo indicando que llamarás luego. Nunca para rechazar la oferta.
La llamada será breve, pero es importante que la planees, para que no dejes ningún detalle al azar:
Debes hacer la llamada tan pronto sepas que no aceptarás el puesto. Eso dará más tiempo para que la empresa siga el proceso de contratar a otra persona.
Antes de rechazar la oferta asegúrate de decirle al encargado cuanto aprecias la oferta y el esfuerzo de la compañía por todo el proceso que llevó a que te eligieran y ofrecieran el empleo.
Luego de los agradecimientos confirma claramente que bajo ningún término aceptarás la oferta de trabajo. Luego puedes expresar la razón por la cual no puedes aceptar la oferta de trabajo. Mantén un tono uniforme y sincero, y demuéstrale a la persona que en verdad lamentas la decisión.
Es posible que te hagan preguntarán sobre tu decisión. Préstales atención y prepárate para explicar tus motivos sin entrar en detalles, de forma cortés y profesional. Demuestra que te importa su opinión y no digas nada negativo de la compañía, aunque tu decisión haya sido por una baja oferta salarial o condiciones que no eran suficientes para ti.
Una vez que hayas respondido a cualquier pregunta o comentario, agradécele a la persona por su tiempo y esfuerzo. Deséale a la persona y la compañía suerte en el futuro. Si es de tu interés, indícales que te gustaría que mantengan tu currículum activo para futuras contrataciones.
Aunque las formas anteriores son las más comunes de cómo rechazar una oferta de empleo, la forma de comunicarnos cambia día con día, y ya es normal que los encargados de contratación intercambien algunos mensajes por WhatsApp con un candidato que quieren contratar.
Así que, si ya has estado en contacto con la empresa por WhatsApp, no hay problema en que la utilices para rechazar el puesto.
Después de todo, se trata de un mensaje breve, con las características de la carta o el email, por lo que aplican las mismas recomendaciones que hemos dado. Con la diferencia de que el encargado de recursos humanos la recibirá de inmediato en su teléfono, y posiblemente podrá responderte también de inmediato.
Pese a que se trata de un mensaje breve, recuerda la importancia de la empatía, la honestidad y la gratitud al notificarles tu decisión. Debes pensar en preservar tu reputación y mantener relaciones positivas en tu sector laboral, incluso si consideras que podrías volver a postular a esta misma empresa en el futuro.
Podría ser que te soliciten una llamada para profundizar en tus razones, pero lo más relevante es que ya has enviado un documento confirmando que rechazas la oferta de trabajo.
No hay que romper puentes. El futuro profesional resulta imprescindible y no resulta fácil saber qué nos puede deparar el porvenir. Quizás, en algún momento, nuestra trayectoria pueda volver a cruzarse con esa compañía o con el personal de recursos a cargo de la selección.
Por otra parte, es una cuestión de respeto, agradecimiento, educación e imagen personal. Por eso, es tan importante rechazar un trabajo de forma adecuada y reflexiva, lo que pondrá en valor nuestras habilidades blandas. Esto es aplicable a cualquier situación, tanto si has recibido a la vez una oferta más interesante como si las características de la propuesta en cuestión no son de tu agrado.
No nos conviene perder contactos de futuro ni proyectar una imagen de irresponsabilidad, insensibilidad o falta de compromiso, lo que ocurriría, por ejemplo, si no respondemos.
Dejar de contestar refleja nuestra falta de respeto al tiempo y al trabajo invertidos por el equipo de contratación.
Estos son los rasgos que debemos aplicar al comunicar nuestra decisión:
Más allá del tipo de comunicación que decidamos emplear, debemos llevar a cabo una serie de pasos que nos permitirán comprender y explicar mejor nuestras razones. En consecuencia, gracias a ello quedaremos mejor y proyectaremos una imagen de profesional responsable y de mayor confianza:
En definitiva, cuando estamos en búsqueda activa de empleo y decidimos rechazar una oferta de empleo, estamos en nuestro derecho. Pero debemos comunicarlo cuanto antes a los seleccionadores, para proyectar una imagen personal óptima y no perder oportunidades de futuro.