El mejor formato de carta de presentación para una cuidadora de ancianos es la que deja clara tu idoneidad por igual a una familia o a un responsable de contratación desde la primera palabra hasta el último párrafo. Cada una de las frases debe añadir razones que te muestren como la persona adecuada. Sigues esta estructura probada y aumentarás tus posibilidades de conseguir el trabajo.
Estimada Sra. Morales:
Soy auxiliar de enfermería geriátrica certificada, y llevo nueve años prestando cuidados a domicilio a diversos pacientes ancianos en la zona de Móstoles.
En mis dos empleos anteriores, ofrecía atención domiciliaria con rotaciones de entre 10 y 15 pacientes a la semana. Me encargaba de la atención médica básica, de tareas domésticas ligeras, de hacer compañía a los pacientes y de ayudarles a asearse y vestirse. Así como de ofrecerles apoyo en diferentes tareas administrativas. Mis pacientes solían tener entre 75 y 95 años de edad, y presentaban diversos problemas de salud.
A medida que mi experiencia ha ido en aumento, he llegado a reconocer las señales que indican si una persona necesita atención médica adicional, apoyo a la salud mental o simplemente alguien con quien hablar por sentirse un poco sola. Me siento bien aportando una contribución a las generaciones mayores y siento que las visitas domiciliarias me ofrecen a cambio mayor serenidad y sabiduría.
Estaría encantada de concertar una entrevista y conocer su organización desde dentro, para realizar una aproximación al enfoque con el que trabajan en su entorno laboral.
Atentamente,
Rosario Suárez
Una carta de presentación consta de 200 a 400 palabras, en una sola página, en las que expresas tus mayores logros y expectativas del puesto disponible. Este documento permite crear una conexión personal y causar una primera impresión positiva, incluso antes de que hables personalmente o recibas una llamada para una entrevista.
Estas son las secciones clave de una carta de presentación para cuidadora de ancianos:
1. Encabezado
Los datos personales necesarios para que te contacten: nombre, teléfono, dirección de email y LinkedIn; y la fecha, organizados con un diseño atractivo.
2. Saludo
El saludo correcto establece una conexión personal y un tono respetuoso. "Estimado" seguido del nombre y cargo del familiar o el responsable de contratación es la opción segura en la mayor parte de los casos.
3. Introducción
Iniciar bien tu carta significa captar la atención del lector y aumentar las probabilidades de que la lea completa y continúe con tu currículum.
4. Cuerpo
Describe las habilidades y logros que te muestren como un candidato idóneo, con las habilidades necesarias para asumir una labor tan sensible como el cuido de una persona.
5. Conclusión
Tu cierre es una llamada a la acción, una frase que exprese tu entusiasmo por el puesto e invite a quien la lee a ponerse en contacto contigo para discutir tu contratación.
6. Firma
Finaliza la carta con la firma adecuada, "Saludos cordiales", "Atentamente" o incluso "Gracias" en situaciones menos formales puede funcionar bien, y de seguido escribes tu nombre.
¿Necesitas más inspiración? Mira estos otros ejemplos de cartas de presentación que pueden darte más ideas:
También puedes leer consejos sobre Cómo dar formato a una carta de presentación en nuestro blog, pero ahora nos centraremos en como escribir cada una de las secciones:
La introducción de tu carta de presentación sirve para enganchar al lector y animarle a seguir descubriendo tus fortalezas en los párrafos siguientes. Evitar presentarte de forma demasiado general o con expresiones que suenen a carta genérica para cualquier trabajo.
La mejor opción es mejor empezar con una descripción de los motivos por los que te atrae este trabajo. Cualquier dato o anécdota interesante sobre tu experiencia como cuidadora de ancianos también puede funcionar. Asegúrate de usar un tono seguro y positivo para que el lector pueda percibir tu motivación desde la primera frase.
Estimada Sra. Morales:
Soy auxiliar de enfermería geriátrica certificada, y llevo nueve años prestando cuidados a domicilio a diversos pacientes ancianos en la zona de Móstoles.
Los cuidadores de ancianos se aseguran de que sus pacientes vivan una vida cómoda y completa atendiendo sus necesidades de baño, alimentación y hogar. En algunos casos, se trata de personas con discapacidades o enfermedades, por lo que también se debe asistir en tratamientos, terapias o toma de medicamentos. No solo estarás trabajando para tu paciente, estarás proporcionando tranquilidad a su familia y seres queridos.
La parte central o cuerpo de tu carta de presentación para cuidador de ancianos es el lugar para ampliar información sobre todos tus trabajos relacionados y las competencias adquiridas.
Debes fomentar confianza en tus capacidades. Deja claro que posees habilidades como:
¿Vas a solicitar el trabajo directamente? ¡Envía una carta de presentación! En la presentación de solicitudes por email o envío directo al seleccionador (y no a una plataforma de empleo), el 64% de los responsables encuestados por Yahoo Finanzas afirmaron que esperaban recibir una carta de presentación.
A partir del segundo párrafo puedes citar ejemplos para demostrar al empleador que tienes la experiencia y la pasión para trabajar con sus pacientes.
Si postulas a un centro de atención para adultos es importante que cites tu experiencia, pero también que uses conceptos de sus valores y principios, para mostrar tu afinidad con ellos. Por ej.: Cuideo, una reconocida empresa de cuidado de adultos mayores da una lista de sus valores que posiblemente busquen en sus candidatos a empleo:
El objetivo del cuerpo de tu carta de presentación debe ofrecer información convincente de qué eres una cuidadora de ancianos competente, y también describir valores y habilidades compatibles con la misión y objetivos del posible empleador.
En mis dos empleos anteriores, ofrecía atención domiciliaria con rotaciones de entre 10 y 15 pacientes a la semana. Me encargaba de la atención médica básica, de tareas domésticas ligeras, de hacer compañía a los pacientes y de ayudarles a asearse y vestirse. Así como de ofrecerles apoyo en diferentes tareas administrativas. Mis pacientes solían tener entre 75 y 95 años de edad, y presentaban diversos problemas de salud.
A medida que mi experiencia ha ido en aumento, he llegado a reconocer las señales que indican si una persona necesita atención médica adicional, apoyo a la salud mental o simplemente alguien con quien hablar por sentirse un poco sola. Me siento bien aportando una contribución a las generaciones mayores y siento que las visitas domiciliarias me ofrecen a cambio mayor serenidad y sabiduría.
El final de tu carta es lo que comúnmente se conoce como una llamada a la acción. Una frase que reafirma tu interés por el puesto e invita expresamente al destinatario a contactarte para solicitar más información e, idealmente, que te conceda una entrevista.
Termina la carta con una despedida sencilla. "Atentamente", "Saludos cordiales" o incluso un "Gracias por su atención" si te puedes permitir una ligera informalidad, por ejemplo, con los familiares del paciente.
Estaría encantada de concertar una entrevista y conocer su organización desde dentro, para realizar una aproximación al enfoque con el que trabajan en su entorno laboral.
Atentamente,
Rosario Suárez
Un trabajo de cuidador, incluso sin experiencia, es posible. Solo necesitas asegurarte de que tu carta de presentación muestre que tienes las habilidades necesarias.
Muchas de las responsabilidades básicas son transferibles o son sencillas de aprender, por ejemplo: aseo y vestimenta de pacientes, cocinar y servir comidas, aseo de la habitación, acompañamiento a las citas, y ayudar con el cumplimiento de sus horarios.
Si no tienes experiencia como cuidador, escribir una carta de presentación para acompañar tu currículum se vuelve muy importante porque es el mejor lugar para explicar las habilidades transferibles que te facultan como: paciencia, organización, atención al detalle, o motivación.