La solicitud de empleo es un resumen estandarizado de tus conocimientos y experiencias. Las empresas lo usan para simplificar y agilizar la selección de candidatos en sus procesos de contratación.
Es un documento comercial estándar cuyo fin es que te presentes como candidato para un puesto disponible. Si bien tu meta es conseguir el empleo, tu primer objetivo específico es que seas tomado en cuenta en el proceso de selección, usualmente con una entrevista de trabajo.
Las empresas usan la solicitud de empleo para recolectar información personal, familiar, académica y laboral con la que pueden elaborar un perfil de los postulantes.
Por eso se considera un requisito fundamental que las empresas usan para elegir a quienes continuarán en el proceso de selección, y quienes serán descartados.
La solicitud de empleo formaliza el interés de un candidato en participar en un proceso de selección.
Hay empresas que mantienen procesos más tradicionales de contratación en los que el currículum o la carta de presentación no son los primeros requisitos.
Es posible que primero te pidan llenar una solicitud de empleo en la oficina de recursos humanos, o que la completes en un sitio web.
Uno de los métodos más comunes para reducir el grupo de candidatos es eliminar a aquellos cuyas respuestas muestren que no leyó bien las preguntas o las solicitudes de datos.
El CV y la carta de presentación son documentos elaborados por los oferentes, y podrían omitir datos clave que la empresa procurará obtener con la solicitud de empleo.
Las preguntas pretenden recopilar datos de manera estructurada para conocer la personalidad del aspirante y evaluar si es un candidato que vale la pena entrevistar.
Adicionalmente, las respuestas en ciertas secciones permiten que algunos candidatos comiencen a sobresalir del resto.
El evaluador puede sacar conclusiones tras notar detalles como respuestas incompletas o espacios vacíos. Es normal que un encargado de contratación valore negativamente a un candidato que no respondió alguna pregunta, o si solo respondió “Si” o “No” en donde se le pidió justificar su respuesta.
La revisión también permite detectar aspectos de forma como errores ortográficos, mala redacción, y otros detalles que no son visibles en otras etapas del proceso.
Es por ello que la solicitud de empleo, en conjunto con el CV y la carta de presentación, aportan información que los profesionales de recursos humanos usarán incluso para formular las preguntas de la entrevista de trabajo, si te perciben como un buen candidato.
Es conveniente que te organices antes de empezar a completar el formulario. Reúne primero toda tu información básica y toma en cuenta estas recomendaciones:
Tranquilidad y concentración. Evita las interrupciones, porque llenar una solicitud de empleo requiere cuidado, concentración, el tiempo y espacio necesarios.
Ordena tu información. Reúne tu currículum, hoja de vida, títulos, certificaciones, cartas de recomendación y cualquier otro documento que sirva de respaldo a tu historial académico y profesional. Tener documentos de respaldo te ayudará a evitar errores en nombres de personas o empresas, en fechas, información de contactos, etc.
Lee todo el cuestionario primero. Así tendrás un panorama general de la información que interesa a la empresa. Si es posible, escribe primero tus respuestas en una hoja de papel, luego léelas y corrígelas, antes de llenar la solicitud. Procura que sean precisas y relevantes. Una sola palabra mal usada puede cambiar por completo la intención de una frase.
No dejes espacios vacíos. Escribe “No Aplica” si algún campo no corresponde con tu perfil. Por ejemplo, si no tienes cónyuge o hijos. Así el reclutador sabrá que no pasaste por alto esa línea.
Destaca tu impacto positivo. Escribe tu solicitud enfocado en destacar tus aportes. Describe tus acciones usando verbos de acción que denoten resultados y que ayuden a mostrar positivamente tu impacto como: “logré”, “actualicé”, “produje”, “sobrepasé”, “desarrollé”, y otros.
Evita la informalidad. Utiliza siempre un estilo de redacción formal, aún en una solicitud de empleo digital. Los formularios electrónicos y los emails pueden hacernos olvidar la formalidad del estilo o el rango de su destinatario. Las frases coloquiales mejor déjalas solo para tus familiares y amigos.
Si bien cada empresa diseña su propio formato, por lo general hay secciones estándar que se repiten en la mayoría.
Aquí te mostramos algunas que posiblemente encontrarás al completar tu próxima solicitud de empleo.
La primera parte debe llenarse con los datos como el nombre completo, identificación, lugar de residencia e información de contacto como teléfonos y correo electrónico.
Asegúrate de verificar tu información de contacto, mantenerte atento al teléfono y a la bandeja de entrada de tu correo porque te pueden contactar en cualquier momento. Revisa incluso tu bandeja de Correo Basura o Spam, porque podría ocurrir que el mensaje de la empresa termine allí.
A diferencia del CV, en la solicitud de empleo se registran también algunos detalles familiares y de salud.
Esta es información confidencial, por lo que estás en tu derecho de incluir solo lo estrictamente necesario.
Asegúrate de que el formulario incluya una nota de protección y confidencialidad de los datos recogidos. Si no la tiene, no está de más verificarlo respetuosamente.
Si la empresa necesita más detalles, el encargado de selección podrá preguntarlo durante la entrevista.
Esta es una sección clave y por eso debes priorizar tu información. Evalúa el espacio disponible, y anota solo los títulos y capacitaciones más recientes, así como los relacionados con el cargo al que aspiras.
El espacio puede resultar insuficiente para anotar todos los títulos y cursos con que cuentas, por eso es importante jerarquizarlos.
Escribe datos precisos de los lugares y fechas donde realizaste tus estudios, así como el título exacto obtenido.
Al igual que en la sección de formación, el espacio para describir tu trayectoria profesional podría ser limitado, así que lo mejor es destacar las experiencias más relevantes para el puesto y la empresa.
Debes indicar —si lo tienes— tu empleo actual de primero, y luego los demás en orden cronológico descendente.
Lo normal es que indiques: nombre de la empresa, ubicación y teléfono, período laborado, el cargo que ocupaste y —en algunos casos— el salario percibido.
Algunas solicitudes de empleo incluyen espacios para explicar los motivos por los que dejaste de laborar en cada lugar. Si es así, procura responder siempre de forma positiva; por ningún motivo te quejes de malas experiencias en la empresa, ni hables mal de tus exjefes o excompañeros.
Es muy importante que elijas muy bien a quien citas. Evalúa quien podría ser más adecuado de acuerdo al lugar de trabajo y al tipo de empleo.
Comunícate previamente con tus contactos y ponlos sobre aviso para que no les tome por sorpresa la llamada de la empresa.
Asegúrate de que sean fáciles de contactar y confirma sus teléfonos y direcciones de correo.
Algunas empresas solicitan esta información para elaborar un perfil socioeconómico de los candidatos, por lo que hay que ser prudentes.
La información de salarios anteriores, por ejemplo, puede usarse para estimar tus expectativas salariales, por lo que debes presentarte como una persona estable, consciente de tu valor profesional e informada sobre las condiciones salariales del mercado.
Investiga previamente las escalas salariales para puestos similares, en caso de que te pidan una expectativa de ingresos.
Si la oferta de empleo ya indica un rango, valora si se ajusta a tus expectativas o podrías ser descartado desde esta etapa.
Esta sección debe aprovecharse para destacar tus habilidades, tanto blandas como duras. Puedes citar tu dominio de otros idiomas o tu formación complementaria. También trabajos de voluntariado o incluso aficiones personales.
Estos datos aportan información sobre tu personalidad y reflejan habilidades blandas como el trabajo en equipo, iniciativa o espíritu de colaboración. Esta sección da la oportunidad de diferenciarte de otros candidatos y causar una buena imagen integral.
Al igual que el objetivo profesional del CV debe redactarse con un argumento sólido que muestre tu pensamiento estratégico. Es uno de los puntos en donde usualmente se cometen errores al usar expresiones vagas o muy genéricas.
Una buena práctica es utilizar conceptos que muestren tu interés en ampliar tu perfil profesional en el mediano y largo plazo.
Como regla general, tu objetivo debe ser concreto, redactado en no más de un párrafo. Enfocado en tu vida profesional, y procurando establecer una relación lógica entre el puesto disponible y tu meta de vida.
“Consolidar mi carrera profesional en el departamento de [...]” o “Lograr una posición gerencial en una empresa local en el campo de […]”, podrían ser opciones válidas.
Te pueden entregar una solicitud de empleo en un formato sencillo como una plantilla en papel, o hasta en un formulario digital. Incluso te podrían pedir que elabores tu propia solicitud y la envíes por correo electrónico.
No hay un número exacto de tipos de solicitudes de empleo porque se puede elaborar con programas de edición de texto, de diseño gráfico o de bases de datos, según los requerimientos del puesto. Aquí te mostramos los tres principales tipos.
Las solicitudes de empleo imprimibles son las que se elaboran en programas comunes de oficina como Word y Excel porque ofrecen múltiples herramientas para dibujar campos de texto, agregar bordes, imágenes y darle un formato empresarial.
Además, se pueden almacenar en sus formatos nativos, o exportarlos a otros formatos que faciliten su impresión.
Otra de sus ventajas es que se pueden modificar según se requiera, de manera sencilla y rápida.
Los formatos de solicitud de empleo automatizados son aquellos que se crean con aplicaciones que permiten agregar campos inteligentes de texto o fechas, así como campos con opciones de selección única o múltiple para las respuestas.
Otra ventaja es que no se requiere imprimirlos, porque se rellenan desde una computadora y se almacenan o envían por correo electrónico.
Son igual de sencillos que los imprimibles, pero tienen la ventaja de que con ellos no tendrás que borrar o tachar tus errores.
Los formatos de solicitud de empleo en línea son similares a los automatizados, cuentan con espacios para rellenar o para seleccionar respuestas preestablecidas que se almacenan en una base de datos.
Por lo general se publican en las páginas web de las empresas o en portales de búsqueda de empleo.
Su ventaja es que cuentan con aplicaciones que organizan y guardan la información. Son más seguros, y la información se puede procesar con criterios que facilitan al equipo de recursos humanos descartar aspirantes que no cumplan con ciertos requisitos.
Las empresas habitualmente buscan candidatos con algún recorrido profesional. Aún así muchas personas logran conseguir su primer empleo con poca, o incluso ninguna, experiencia profesional.
La clave podría estar, entre otras razones, en que hay personas que se toman el tiempo de completar adecuadamente su solicitud de empleo, y de elaborar un CV y una carta de presentación que cumplen con lo que la empresa está buscando.
Y recuerda que, si te piden adjuntar un CV y una carta de presentación, en CVapp tenemos los mejores recursos para ayudarte a elaborarlos.