El error más imperdonable que se puede cometer en una carta de presentación (o en un currículum) es omitir los datos de contacto. ¡Así la organización no tendrá ni idea de cómo ponerse en contacto contigo!
Si la envías por correo electrónico puede que asumas que no tienen más que hacer clic en "Responder". Pero si reenvían tu correo electrónico o si lo imprimen para compartirlo entre varios encargados de selección, es fácil que tu dirección de correo electrónico ya no esté tan a la vista. ¡No les pongas difícil a las empresas poder contactarte o perderás ese trabajo de enfermera/o que tanto estás esperando!
Tu nombre, número de teléfono, dirección de correo electrónico (y de forma optativa, tu dirección postal si es necesario) deben aparecer en la parte superior de tu carta de presentación, conocida con el nombre de encabezado. Además de aportar información fundamental sobre cómo ponerse en contacto contigo, el encabezado puede y debe tener un diseño atractivo para captar la atención del lector, y ofrecer un espacio en blanco que rompa la solidez de los párrafos de texto negros que van detrás.
Además, un encabezado bien hecho pone tu nombre centrado en la parte superior con la letra más grande de la página, denotando confianza en ti mismo/a y facilitando al empresario recordar tu nombre.
Esta es sencillamente la parte de "Estimado/a XXX" de tu carta. Tradicionalmente, según las normas se escribe “Estimado Sr. Pérez” o “Estimada señora García” seguido de dos puntos, y si el destinatario es desconocido, "Estimado/a señor o señora". (Mejor evitar el “Muy señores míos”, que ya está bastante pasado de moda). En muchos sentidos, el correo electrónico ha cambiado la forma de escribir los saludos, tendiendo a hacerlos menos formales. Además, por influencia del inglés, a veces se pone una coma en lugar de dos puntos, aunque esto no es correcto. Ten cuidado con adoptar un tono demasiado informal en una carta comercial formal dirigida a personas que no conoces.
Estimada Dra. Hinojosa:
"Le escribo porque…". ¡Espera! Ya saben por qué les escribes. Si no hubieras escrito, no tendrían tu carta delante. Borra la frase “Les escribo...” de todas las cartas de presentación que vayas a enviar. La introducción es absolutamente fundamental: tienes que dar el pistoletazo de salida con una frase directe y sincera que identifique el trabajo que buscas y ofrezca una primera pista sobre tus aptitudes.
Le escribo para expresar mi interés en su programa acelerado de matrona para enfermeras recién tituladas. Durante mis siete años de carrera como enfermera, siempre he buscado aprender de los mejores, y no hay mejor lugar que la Clínica Milagros.
Aquí ya empezamos a calentar motores. Te has presentado, has dicho a qué te dedicas, y ahora tienes dos o quizá tres párrafos para explicar por qué se te da bien tu trabajo. Y tienes que aportar algunos datos que lo respalden. Un método muy práctico es el método STAR/CAR. STAR significa "Situación, Tarea, Acción, Resultado", mientras que CAR simplifica este modelo en "Contexto, Acción, Resultado"
Después de titularme en Enfermería en la Universidad de Salamanca, trabajé de enfermera durante cuatro años y luego decidí hacer un Máster en Enfermería Obstétrica y Materno-Infantil. Hace dos años que saqué el título, relativamente poco, por lo que soy consciente de que mi proceso de aprendizaje se encuentra en estos momentos en la sala de partos.
Mi amplia experiencia en atención prenatal, parto y posparto garantiza que puedo marcar la diferencia en cuanto a la atención de las necesidades de mis pacientes. He trabajado con obstetras en más de 150 casos complicados, y aunque ya poseo una base bastante en situaciones de alto riesgo, estoy deseando adquirir más práctica en la Clínica Milagros.
Me felicitaron por tener las tasas más bajas de cesáreas de mi promoción, y creo que mis habilidades interpersonales empáticas y mi enfoque en la atención al paciente han sido fundamentales para no perder un bebé hasta ahora. Lamentablemente esto también puede ocurrir, pero yo me esfuerzo a hacer todo lo que esté en mi mano para que no suceda.
La educación es un aspecto importante en todo el proceso del embarazo y el parto, por lo que aprovecho cualquier ocasión para asesorar sobre nutrición, ejercicio, descanso y bienestar general. Nueve meses es un periodo muy largo para cuidar a un bebé dentro de ti, y cada día es importante.
Tengo 90 cartas de recomendación de padres recientes, muchas de las cuales se centran en cómo mi atención prenatal ha contribuido a una sensación de tranquilidad y preparación al acercarse el momento de la llegada del bebé.
Tu conclusión debe sugerir una llamada a la acción: esperas una respuesta y estarías encantado/a de concertar una entrevista. También puedes proponer llamarles por teléfono la semana siguiente. Aquí tienes que dar la impresión de ser decidido/a y confiado/a, sin parecer arrogante o dar la impresión de tomarte confianzas. Termina con una nota fuerte, sin dejar ninguna duda en la mente de tu lector de que te tomas en serio este trabajo y de que eres la persona perfecta para ese empleo de enfermera o enfermero.
Me gustaría tener la oportunidad de conocer a su equipo de maternidad y ver cómo es trabajar en él. Me encanta este trabajo y deseo ser la mejor matrona que esté a mi alcance.
Atentamente,
Andrea Ramírez