Es una realidad que el factor ‘trabajar desde casa’ o hacerlo en una oficina ha ganado relevancia tras la Pandemia de la COVID en 2020. Para tener algo más de contexto, el 32% de la población española comenzó a teletrabajar por primera vez durante la pandemia (el décimo porcentaje más bajo de la UE).
Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en su informe del año 2022, destaca que el teletrabajo se ha reducido de manera gradual en ese año, con un leve repunte en el último trimestre. Así, entre 2021 y 2022, ha bajado del 13,6% (2.742.000 personas) al 12,5% (2.563.000 personas) y lo ha hecho tanto para hombres como para mujeres, cerrándose la brecha entre ambos sexos en este indicador. Actualmente, el 12,6% de las mujeres (1.191.000 trabajadoras) teletrabajan frente al 12,5% de los hombres (1.372.000 trabajadores).
Sobre el teletrabajo habitual, el que se realiza más de la mitad de los días en que se trabaja, ha descendido del 7,9% al 6,4%. Y, respecto a la modalidad ocasional, es decir, que se desarrolla menos de la mitad de los días en los que se trabaja, ha aumentado del 5,7% al 6,1%. Si nos fijamos en los deseos de los españoles, un 84% desearía poder teletrabajar más a menudo. La tendencia está clara.
Si profundizamos aún más, y vamos a los sectores, nos encontramos con contrastes tan altos entre los que se dedican a la informática (cerca de un 88% puede teletrabajar) frente a un casi 7% en el sector agrícola.
“Con los datos de la tabla, vemos cómo existe un claro deseo entre la población española de aumentar la flexibilidad laboral. Y esto pasa por implantar correctamente el trabajo a distancia. También observamos que en las ofertas de empleo ya aparece, entre los propios beneficios, el hecho de poder teletrabajar determinados días desde casa. Esto no ocurría antes de la pandemia. Es un factor que ha aparecido para quedarse, otra cosa es hasta qué punto y en qué condiciones. Es evidente que hay empleos en los que el trabajo a distancia es imposible o muy complicado", afirma Amanda Augustine, experta en carreras profesionales de CVapp.
El 32% de la población española comenzó a teletrabajar por primera vez durante la pandemia (el décimo porcentaje más bajo de la UE). Si nos vamos al deseo de los españoles, el 84% desearía poder teletrabajar.
La decisión de trabajar o no desde casa (incluso la toma de decisión para priorizar empleos según este factor) no es baladí. Bote pronto, puede parecer que trabajar desde casa sea más cómodo, flexible y sano mentalmente pero también puede no serlo, y tampoco todo el mundo vale para ello.
Trabajar desde casa permite a los trabajadores gestionar su tiempo de manera más flexible. Pueden adaptar sus horarios para acomodarse a su ritmo de vida, lo que puede conducir a un aumento en la productividad y la satisfacción laboral.
Eliminar el tiempo de viaje al trabajo no solo ahorra dinero en transporte, sino que también proporciona a los trabajadores más tiempo para actividades personales o laborales adicionales.
Los trabajadores pueden crear un entorno de trabajo que se adapte a sus necesidades y preferencias. Esto puede aumentar la comodidad y reducir el estrés asociado con el entorno de la oficina.
Trabajar desde casa puede facilitar la conciliación entre la vida laboral y personal, permitiendo a los trabajadores asistir a eventos familiares, citas médicas y otras responsabilidades sin tener que ausentarse del trabajo.
En muchos casos, el entorno hogareño puede ser menos propenso a distracciones externas y ruido, lo que puede favorecer la concentración en las tareas laborales.
"Con los datos sobre la mesa, vemos cómo existe un claro deseo entre la población española de aumentar la flexibilidad laboral. Y esto pasa por implantar correctamente el trabajo a distancia. También observamos que en las ofertas de empleo ya aparece, entre los propios beneficios, el hecho de poder teletrabajar determinados días desde casa. Esto no ocurría antes de la pandemia. Es un factor que ha aparecido para quedarse, otra cosa es hasta qué punto y en qué condiciones. Es evidente que hay empleos en los que el trabajo a distancia es imposible o muy complicado", afirma Amanda Augustine, experta en carreras profesionales de CVapp.
Trabajar desde casa puede llevar a un sentimiento de aislamiento, ya que los trabajadores pueden perder la interacción social cotidiana con colegas. Esto puede afectar negativamente la moral y la colaboración.
La falta de una separación física entre el trabajo y el hogar puede hacer que sea más difícil establecer límites claros. Esto puede resultar en jornadas laborales más largas y una dificultad para desconectarse al final del día.
La comunicación puede volverse menos efectiva cuando se trabaja de forma remota, especialmente si no se utilizan herramientas y canales de comunicación adecuados. Esto puede dar lugar a malentendidos y falta de alineación en proyectos.
Algunos trabajadores pueden sentirse más inseguros al no tener una supervisión directa. La ausencia de un entorno de oficina puede hacer que sea más difícil recibir retroalimentación inmediata y desarrollar un sentido de pertenencia al equipo.
Aunque trabajar desde casa elimina distracciones del entorno de oficina, puede introducir nuevas distracciones, como tareas domésticas, familiares o mascotas, que podrían afectar la productividad.
Desde CVapp tenemos claro que no hay una opción buena o mala. Siempre depende de las circunstancias y de cada perfil. En cualquier caso, si se aboga por trabajar desde casa, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones:
"No todos los profesionales son aptos para el trabajo a distancia. Para trabajar con éxito desde casa, hay que ser una persona MUY organizada, disciplinada y conocedora de la tecnología. Cuando teletrabajas, los límites entre el trabajo y tu vida personal se difuminan. Trabajar desde casa requiere no sólo aprovechar al máximo las horas de trabajo, sino también permitirse desconectar totalmente del trabajo a una hora concreta" afirma Amanda Augustine.
Más allá de las causas, debemos poner todos los recursos posibles al servicio de este colectivo al que tanta falta le hace encontrar empleo. No solo un empleo cualquiera, sino uno de calidad. Son la base para que el futuro de España pueda ser próspero.
Trabajar desde casa puede resultar, como hemos visto, complicado si no se tiene una buena organización, y si no se aprovecha bien toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance. Por ello, Internet nos brinda herramientas, de pago o gratuitas, que nos ayudarán en nuestro día a día.
"En el mundo actual existen cientos de herramientas que nos facilitan el día a día; sin embargo, no todo el mundo las utiliza o las conoce. Gestionar adecuadamente estas herramientas puede ser un punto diferencial para alcanzar el éxito cuando se trabaja a distancia" comenta Augustine.
¿Y qué tipo de herramientas existen y con qué objetivos?
Trabajar desde casa en vez de en una oficina puede ser complicado si no se tienen las cosas claras. Que tu espacio de trabajo y de vida sea el mismo puede resultar un problema si no se ponen límites que separen un ámbito y otro.
Desde CVapp queremos darte una serie de pautas que te ayuden a tener una salud mental positiva al tiempo que te permiten tener una flexibilidad laboral adecuada que separen tu vida profesional de la personal.
Introduce variedad en tu rutina diaria para evitar la monotonía. Cambia entre tareas desafiantes y menos intensivas para mantener la motivación y el interés.
Dedica tiempo a actividades recreativas que disfrutes. Esto puede incluir leer, ver películas, practicar un hobby o cualquier actividad que te proporcione placer y relajación.
Incorpora rutinas de ejercicio físico en tu día. El ejercicio no solo mejora la salud física, sino que también libera endorfinas, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo.
Mantén conexiones sociales fuera del ámbito laboral. Habla con amigos o familiares regularmente para compartir experiencias y mantener una red de apoyo.
"Tener una buena salud mental es esencial para poder desarrollar con éxito nuestro trabajo en casa. En una oficina disponemos de un espacio bien diferenciado de nuestro hogar que nos permite no mezclar ambos mundos. Aquellos que sólo disponen de un espacio para ambos fines necesitan utilizar herramientas y otras tácticas que les ayuden a separar su trabajo de su vida doméstica, pequeñas ayudas que refresquen nuestra mente para poder continuar." comenta Augustine.
Es evidente que el teletrabajo ha experimentado un aumento significativo en popularidad y aceptación en los últimos años, especialmente con la expansión de la tecnología y las cambiantes dinámicas laborales. Esta forma de trabajo plantea una serie de reflexiones importantes sobre la naturaleza del empleo, la productividad, la cultura empresarial y el bienestar de los empleados.
"Si nos centramos en el mercado laboral español, el cambio ha sido -si cabe- aún mayor dado que el trabajo a distancia apenas estaba implantado. Este gran cambio requiere una planificación previa por parte de empresas y trabajadores. En el primer caso, deben tener en cuenta que puede ser un modelo de trabajo válido y que, dependiendo del sector y del tipo de trabajo, puede ser incluso mejor; en el segundo, requiere una organización óptima, además de disponer de un espacio físico para poder realizar ese trabajo de una manera aceptable", explica Augustíne. "Además, el Estado juega un papel importante al tener que proponer también un marco regulatorio que permita dividir los costes que tiene para los trabajadores trabajar desde casa."
Como retos presentes y futuros, los expertos de CVapp son claros:
"El teletrabajo es una poderosa herramienta que puede ofrecer importantes beneficios, pero también plantea retos únicos. La reflexión continua sobre cómo optimizar esta forma de trabajar, equilibrando la flexibilidad con la estructura necesaria, es esencial para maximizar su potencial. La clave está en encontrar un equilibrio que permita a los empleados prosperar profesional y personalmente en este nuevo paradigma laboral", concluye Augustine.