De todas las razones por las que las mujeres se interesan por una carrera en programación, la satisfacción de ser pioneras es sin duda parte de su lista. Las mujeres que se dedican a la programación pueden beneficiarse enormemente del inmenso abanico de oportunidades que se abre a los profesionales en TI.
También pueden ayudar a corregir un desequilibrio de género que, irónicamente, ni siquiera formaba parte de la historia y origen de la informática.
Si la carrera de programadora te parece atractiva pero no sabes por dónde empezar, ¡tranquila! Muchas mujeres se han embarcado con éxito en este viaje, y tú también puedes hacerlo. En esta guía hablaremos de:
Aprende todo lo que puedas sobre todas las carreras profesionales que podrías seguir al adquirir conocimientos y experiencia en programación.
Ya sea que te apasione el desarrollo web, el análisis de datos o la creación de aplicaciones móviles, hay un nicho para ti en el mundo de la tecnología.
Explora incluso ocupaciones desconocidas para que nada quede fuera de la mesa. Si identificas primero tus intereses en programación, empezarán a surgir objetivos profesionales más claros.
A medida que surgen avances en TI en un mundo cada vez más digital, los conocimientos de codificación abren cada vez más puertas a la autorealización. El crecimiento continuo del empleo mundial para los profesionales de la tecnología, en todos los sectores, garantiza salarios competitivos y seguridad laboral.
Además, la tecnología tiene el poder innovador de transformar industrias y tener un impacto positivo en la sociedad. Y al igual que las mujeres en cualquier carrera STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), las programadoras son modelos positivos para las niñas.
En la práctica, la vía de formación profesional en programación es excepcionalmente accesible y asequible para cualquiera. En España no es obligatorio ningún título, ni certificación para ejercerla y hay infinitas formas de aprender por tu cuenta, incluso desde casa.
Las mujeres están infrarrepresentadas en los campos de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Un informe del Ministerio de Universidades de España indicó que en 2022 solo 13.5% de los graduados universitarios en informática fueron mujeres.
La cifra coincide con el informe sobre la “Brecha Digital de Género” de 2023 elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad que encontró que el mismo 13,5% de las graduadas en educación superior relacionada con informática son mujeres.
Comprender la importancia de la diversidad y el impacto positivo que tiene en la creatividad y la resolución de problemas, puede inspirarte a seguir una carrera en programación. De lo contrario, esa falta de participación femenina está pasando por alto los intereses y necesidades de los consumidores de tecnología que representan a la mitad de la población.
El impacto de las oportunidades perdidas para las empresas tampoco es trivial. Según un estudio de Catalyst (ONG que ayuda a generar opciones laborales para mujeres), las empresas de Fortune 500 con al menos tres mujeres en su junta directiva aumentaron las ventas un 42% y el retorno de la inversión en 66%.
La brecha de género en la informática empeora
En 1995, el 37% de los informáticos del mundo eran mujeres. Hoy son sólo el 24%. Y seguirá disminuyendo si no hacemos nada. Sabemos que el mayor descenso en el número de mujeres involucradas con la informática se produce entre los 13 y los 17 años.
La fuente de estos datos es Girls Who Code, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es "cerrar la brecha de género en la tecnología y cambiar la imagen de lo que es y hace un programador".
Factores históricos y sociales han contribuido a la brecha de género en los trabajos de codificación. Desafiar algunos de los prejuicios y barreras persistentes es esencial para animar a más niñas a abrazar las carreras STEM desde una edad temprana.
La ausencia de modelos de conducta puede disuadir a las mujeres de seguir y tener éxito en una carrera de programación. A su vez, esto perpetúa los estereotipos sobre cómo es una carrera tecnológica y quién encaja en ella.
"Teniendo esto en cuenta", dice Holly Yelland, redactora de Reddico.co.uk, "no es difícil ver por qué el espacio tecnológico puede interpretarse como un espacio masculino con una cultura de trabajo a la que las mujeres no pertenecen; conocida en inglés como 'brogrammer': el programador que se comporta y tiene los intereses de un machista."
Una cultura laboral desigual -real o percibida- puede manifestarse en las diferencias a las que se enfrentan las mujeres en relación con los aumentos salariales y los ascensos. Pueden sentirse ignoradas o carecer de confianza en sus propias capacidades. Diversas iniciativas empresariales y sin ánimo de lucro están avanzando en este sentido, pero aún queda mucho por hacer.
La desproporcionada prevalencia actual de programadores masculinos contrasta fuertemente con las primeras décadas de la informática, cuando las mujeres dominaban, reflejando irónicamente a su favor las normas de discriminación de género de la época.
La noción de que la programación era "trabajo de mujeres,” en un sentido servil, se vio reforzada en los años 40 cuando se contrató a un equipo técnico exclusivamente femenino para escribir las instrucciones de uno de los primeros ordenadores digitales programables del mundo, conocido como ENIAC.
Después de la Segunda Guerra Mundial, y a medida que los trabajos de programación se expandían del ejército al sector privado, las mujeres se mantuvieron a la vanguardia del crecimiento exponencial y la innovación en el uso del software. Una de las informáticas más famosas e influyentes de su generación fue Grace Hopper, conocida por desarrollar el lenguaje de programación COBOL.
El escenario lo había preparado más de un siglo antes la emblemática matemática inglesa Ada Lovelace, cuyas notas de programación para el diseño de la "máquina analítica" de Charles Babbage se publicaron en 1843.
Tras haber cobrado impulso en las primeras décadas de la posguerra, el interés de las mujeres por la informática como carrera profesional creció de forma constante y rápida durante la década de 1970. La tasa de participación femenina se duplicó con creces en la década anterior al curso académico 1983-84, cuando el 37,1% de todos los graduados en informática y ciencias de la información eran mujeres. Para 2010, las mujeres representaron sólo el 17,6% de los graduados en informática y ciencias de la información.
La dramática tendencia a la baja de las mujeres con respecto a los hombres en informática está ligada a la aparición y comercialización masiva de los ordenadores personales, a partir de 1984. El atractivo de los juegos hizo que los chicos se expusieran mucho más que las chicas desde una edad temprana. Con el tiempo, su mayor interés y confianza se tradujo en una sobrerrepresentación masculina en las clases de informática.
Respira hondo y prepárate para sentirte abrumada por la jerga y los conceptos que a veces podrían resultarte desconocidos. Pero prepárate también para sentirte animada, inspirada y eufórica por lo que aprendas y lo que consigas por ti misma al pertenecer a una comunidad global de compañeros. ¡Prepárate también para disfrutar!
Para ayudarte a emprender tu ruta hacia la programación, compilamos una lista de 20 recursos en línea para mujeres interesadas en la programación.
Como ya se ha indicado, existen cursos y programas en línea que te ayudarán a adquirir conocimientos técnicos y obtener certificaciones. Crear un sólido portafolio de proyectos también puede aumentar tu confianza y la credibilidad de tu currículum.
La programación no se limita a los lenguajes de programación, ni es una ocupacion exclusivamente para los solitarios. La importancia de las relaciones interpersonales y otras habilidades blandas nunca debe verse eclipsada por tus conocimientos informáticos.
Hay fortalezas que tienen un valor incalculable, sólo para mencionar algunas podemos citar las siguiente: comunicación, resolución de problemas, pensamiento crítico, creatividad, colaboración, adaptabilidad, trabajo en equipo y resiliencia.
Busca el consejo de mujeres que hayan recorrido caminos similares en el mundo de la programación, incluidas las que son 100% autodidactas y no tienen formación en informática. Las mentorías y las redes de contactos pueden orientarte y apoyarte a medida que avanzas en tu carrera.