El perfil profesional (también conocido como extracto del CV) es tu mejor oportunidad para llamar la atención de posibles clientes y empleadores y mostrarles cuáles son tus puntos fuertes. El perfil es la única sección de tu currículum con un formato libre, donde puedes ser más creativo/a (o simplemente mostrar tu lado humano). El resto del currículum de un profesor particular va a estar dominado por listas, datos y descripciones breves. Sin embargo, aquí puedes y debes echar mano de un lenguaje más sonoro, verbos de acción fuertes y un toque de personalidad para ganarte al lector en 3 o 4 frases. Evita sobre todo un estilo complejo demasiado pesado. Aquí tienes algunas preguntas básicas para empezar a elaborar tu perfil profesional:
También puedes incluir cualquier dato o cifra relevante que demuestre los buenos resultados que aportas a tus alumnos.
Profesor particular experimentado con un historia probado de apoyo a estudiantes de todos los niveles para mejorar su rendimiento académico. Clases particulares con planes de estudio personalizados basándose en los puntos fuertes y débiles de cada alumno. Apasionado de la educación y el apoyo a la consecución de objetivos académicos y vitales.
Antes de confiarte a sus hijos o a sus alumnos, cualquier familia o academia de clases particulares quiere tener pruebas de que realmente puedes cumplir tu promesa de mejorar las notas de los estudiantes. Por eso es buena idea anticiparse a sus preguntas y empezar ya respondiéndolas en tu sección del historial de empleo. Debes redactar la experiencia en tu CV de profesor particular en orden cronológico inverso, con el empleo más reciente en primer lugar. Luego vete hacia atrás hasta que tengas al menos 2 o 3 ejemplos relevantes. Dependiendo del tipo de trabajo de profesor particular que solicites, puede que tengas que decidir si incluir o no la experiencia laboral que no tenga que ver del todo con este empleo. Si piensas dar solo unas horas de clases particulares a título personal, puedes incluir tu experiencia como canguro o monitor/a de tiempo libre. Si te presentas a un centro oficial como una academia de clases particulares, tu currículum será más profesional si te ciñes a experiencias docentes anteriores o a trabajos estrechamente relacionados con este tema.
Profesor particular, Academia Reyes, Salamance
Mayo 2015 - Sep 2019
Profesor particular en Centro de Estudios Pitágoras, Burgos
Abr 2010 - Abr 2015
El tipo de formación académica que se exige a un profesor particular varía en función del tipo de empleo y del lugar de trabajo. Evidentemente, los profesores particulares tienen que conocer bien las asignaturas que piensan explicar a los alumnos. Sin embargo, los estudiantes universitarios o incluso con un título de bachillerato que hayan estudiado esas materias pueden ser bastante competentes a la hora de ayudar a estudiantes más jóvenes a conseguir el ansiado aprobado. De hecho, el hecho de haber cursado esas asignaturas no hace mucho tiempo puede ser una gran ventaja. Por otro lado, un padre que se arriesga a contratar a un profesor particular que no conoce probablemente querrá ver alguna prueba sobre el papel de que este tiene cierta experiencia. Y es en esta sección de formación académica donde te asegurarás de que encuentren la información que buscan. Si tienes un grado universitario u otra titulación superior, no hace falta incluir el título de bachillerato en tu currículum de profesor particular. Si eres un estudiante universitario cursando una determinada carrera puedes poner tu fecha prevista de graduación o el curso en que te encuentras actualmente, para dar una idea de lo avanzados que van tus estudios.
Máster de Formación del Profesorado (CAP), Universidad Pontificia, Salamanca
Sep. 2017 - Presente
Grado en Filosofía, Universidad Pontificia, Salamanca
Sep. 2006 - Jun. 2011
Aunque tu formación y experiencia son importantes, al final son tus competencias las que harán que tanto padres como alumnos quieran tenerte como profesor particular. Tu sección de competencias puede dividirse en habilidades duras o "hard skills" y habilidades blandas o "soft skills". Las primeras tienen que ver con tus competencias "técnicas", tanto en la enseñanza como en la propia materia, mientras que las segundas tienen que ver con los rasgos de tu personalidad y estilo de enseñanza que hacen que sea agradable trabajar contigo (por ejemplo, puntual y disciplinado/a en tus tareas).