En general, la demanda de atención sanitaria va en aumento, no solo en España sino en todo el mundo, puesto que la población mundial está en crecimiento y envejecimiento constante. Las perspectivas laborales para los médicos de cualquier especialidad son buenas, pero algunos especialistas tienen ventaja. Siempre habrá demanda de médicos, aunque algunas especialidades están más demandadas que otras. Por ejemplo, especialidades como la cardiología o la radiología.
En España existe un sistema de salud público, clínicas concertadas y un sector sanitario privado. Según el Ministerio de Sanidad, el número de profesionales de la medicina que trabajaban en 2019 era de 158.191. Esto supone un 3,4 por cada 1.000 habitantes. Estos datos incluyen Atención Primaria y Hospitalaria, Servicios de urgencias y emergencias y especialistas en formación, pero no incluyen la sanidad privada. En España, los graduados en Medicina consiguen su especialización a través del examen MIR (Médico Interno Residente), que además es la forma de optar a una plaza de doctor dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). El MIR es un examen del tipo concurso oposición, en que el expediente académico pondera un 10 % y la nota de la prueba MIR un 90 %. Después de pasar la prueba MIR, los años de especialización como médico interno residente oscilan entre dos y cinco, dependiendo de la especialización. Además, para ejercer la medicina en España también es necesario estar colegiado en el Colegio de Médicos de la misma región donde vas a ejercer.
Hoy en día, las nuevas tecnologías afectan en cierta medida la demanda de empleo dentro del sector de la sanidad, ya que los avances informáticos y la inteligencia artificial reducen la carga de trabajo humano. Sin embargo, de momento los médicos seguirán siendo necesarios para gestionar la atención a los pacientes. De hecho, las nuevas tecnologías deberían permitir a los facultativos abarcar más, atendiendo a más pacientes con mayor eficacia.
Por otro lado, el sueldo de un médico también se encuentra entre los salarios profesionales más altos, aunque esto depende de muchos factores, como la diferencia entre trabajar en la sanidad privada o la pública, los complementos salariales a la antigüedad como trienios y otros conceptos que se pagan en el sector público, etc. Según un informe de Medscape, la media del sueldo de un médico es de 53.000 euros anuales dentro del territorio español.
El perfil profesional de tu currículum es tu mejor oportunidad para presentarte a ti mismo como doctor con tus propias palabras. Lo primero que verán las empresas en tu currículum es el perfil en que te describes a ti mismo, tu capacidad laboral y tus intereses profesionales. Si no juegas bien tus cartas, los empresarios (o los encargados de la contratación) pueden perder el interés y no seguir leyendo. El perfil profesional, también conocido como extracto del currículum, constituye tu gran oportunidad para describir tus cualidades más sobresalientes y exponer tus mejores argumentos para convencer de que eres el candidato perfecto.
Algunos estudios de seguimiento ocular han demostrado que los encargados de selección de personal dedican una media de 6 a 8 segundos a mirar un currículum para decidir si van a seguir leyendo, y que empiezan por la parte superior. Distribuye bien tus puntos más fuertes, controla la narrativa del currículum y no le des al lector ninguna razón para dejar de leer. Tu currículum no es el lugar indicado para pecar de modesto. Si tú mismo/a no promocionas tus propias aptitudes para el trabajo, nadie lo va a hacer por ti. Demuestra que tienes confianza en ti mismo/a y sé asertivo/a sin llegar a los extremos de la arrogancia. El perfil profesional es también el lugar donde puedes indicar qué tipo de trabajo específico estás buscando. Si quieres pasar de un hospital a una consulta privada o viceversa, o buscas un cambio de especialización o de responsabilidades, este es el mejor lugar para mencionarlo.
Ten en cuenta que un currículum no es como una escayola en un brazo roto: se supone que es flexible. No todas las organizaciones son iguales. Por lo tanto, tu currículum tampoco debe estar cincelado en piedra: se puede modificar. Dirígete a cada organización en particular que te interese adaptando tu currículum para ajustarse a las cualificaciones y los talentos específicos que busca esa organización en concreto. Esto último nunca nos cansaremos de repetirlo: la adaptación a la oferta de empleo constituye la diferencia clave entre un currículum que pasa totalmente desapercibido y otro que te lleva a una entrevista de trabajo. Recuerda que no estás intentando convencer a nadie de que mereces un puesto de trabajo, sino que estás demostrando que tienes las habilidades específicas que busca la organización. Y no te olvides de lo más básico: un buen currículum de doctor debe demostrar su capacidad para diagnosticar y tratar enfermedades, gestionar la atención a los pacientes y establecer buenas relaciones con ellos. Debes demostrar que posees un conocimiento superior de anatomía, patología y bienestar, y que eres experto tanto en la ciencia de tu especialidad como en las soft skills o habilidades blandas.
Médica especializada en Medicina Interna y en el ámbito hospitalario. Excelencia en diagnósticos precisos y elaboración de estrategias de planes de tratamiento óptimos para los pacientes. Actitud empática y profesional, y una excelente atención al paciente. Experiencia en el asesoramiento de pacientes sobre cuidados preventivos y cambios positivos en el estilo de vida. Poseo fuertes habilidades de liderazgo y trabajo bien bajo presión y en coordinación con otros profesionales médicos.
Los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS, por sus siglas en inglés) son sistemas automatizados que procesan los currículos en busca de palabras clave introducidas por los responsables de contratación para definir los requisitos que buscan. En el sector sanitario estas pueden ser abreviaturas de certificaciones imprescindibles dentro de la especialidad, o pueden referirse a competencias y habilidades importantes. Si no aparece nada de esto en ninguna parte de tu currículum, el documento podría descartarse antes de llegar a manos de un ser humano.
Para descubrir cuáles son estas palabras clave fundamentales, céntrate en la oferta de empleo donde aparecen los requisitos del puesto. Utiliza las mismas palabras clave en tu currículum, con la misma redacción, y lo más seguro es que el ATS dé luz verde al CV en lugar de rechazarlo.
Utiliza verbos de acción contundentes para resaltar la experiencia laboral que mejor muestre tu formación y experiencia. La forma de presentar tu historial de empleo dependerá de la experiencia que tengas. En el caso de los médicos esto puede ser bastante complicado. Los recién salidos de la facultad de medicina suelen convertirse en médicos internos residentes (MIR), realizando tareas médicas básicas como reconocer pacientes, estudiar los resultados de las pruebas, hacer papeleo y consultar los planes de atención al paciente con otros médicos. Los MIR son médicos pero aún no están autorizados a ejercer plenamente la Medicina, y trabajan bajo la supervisión de médicos de mayor rango. Durante los años de MIR ya cobran un salario, pero siguen formándose para convertirse en expertos en el campo que han elegido.
Del mismo modo que una médica doctorada en Oxford no necesita poner su título de bachillerato en el currículum, un cirujano cardíaco con 10 años de experiencia no necesita poner una lista de todos los pasos que ha seguido desde sus tiempos del MIR hasta llegar a su empleo actual. Pero, sin importar en qué etapa del proceso te encuentres, en tu historial de empleo no solo has de limitarte a enumerar dónde has trabajado, sino informar qué cometidos has desempeñado, utilizando verbos de acción fuertes. No menciones de qué eras responsable, sino las tareas que realizaste realmente. Haz hincapié en hechos y cifras siempre que sea posible, destaca los proyectos, logros, méritos, superación de retos, mejora de los entornos existentes, etc.
Médica de familia en Clínica Ruber
enero 2017 - mayo 2021
Médica de familia en Sanatorio del Carmen
septiembre 2014 - diciembre 2016
Tu formación es fundamental para tu búsqueda de empleo, pero debes presentarla de forma adecuada. Uno puede hacerse millonario gracias a la tecnología sin haber ido a la universidad, pero no se puede ser médico sin terminar la carrera de Medicina. La formación es un componente fundamental en el expediente académico de cualquier médico, al igual que su trayecto como MIR. Para llegar a ser médico se necesita un título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) + Bachillerato (12 años), un Grado Universitario en Medicina que como mínimo dura 6 años, un examen de especialidad (el MIR) y entre 2 y 5 años de médico interno residente para especializarse (dependiendo de la especialidad). ¡Solo eso ya suma más de 20 años! Y resulta que es aquí cuando en realidad acabas de empezar. Por norma general, en cualquier otra carrera, el Grado dura unos 3-4 años y el Máster o especialización 1-2 años. Y no se necesitan un periodo de prácticas de especialización (si bien los médicos residentes en España ya cobran un salario durante su periodo de MIR). No cabe duda de que los médicos son médicos por vocación.
Además, como ya hemos comentado, para ejercer como facultativo en España los médicos tienen que estar colegiados en el Colegio de Médicos de la región donde van a ejercer. Puesto que obtener plaza dentro del sector público nacional se consigue solo a través del examen de oposición, solo es necesario presentar un currículum si buscas trabajo en clínicas privadas. Por supuesto, aun así debes incluir en tu CV de doctor tu especialización si es que la tienes, o el equivalente a la formación MIR como médico residente, y también tu número de colegiado/a.
¿Qué hay que poner antes en el CV, la sección de formación o la de experiencia laboral? Eso depende del punto de tu trayectoria profesional en el que te encuentres. Si tienes años de experiencia en la práctica médica, lo mejor es poner la experiencia. Pero si te has doctorado en Medicina en una universidad de prestigio, esto va a llamar más la atención de los encargados de selección que un MIR en un hospital poco conocido. Como siempre, lo interesante es adaptar tu currículum a cada situación específica, imaginándote cómo interpretará los datos de forma imparcial alguien que no te conoce.
Por las mismas razones, si tienes poca experiencia laboral, puedes jugar alguna buena baza en tu sección de formación académica. No es recomendable presentar un currículum de tres páginas, pero uno de media página puede ser incluso peor. ¿Trabajaste haciendo prácticas o de asistente en una clínica mientras estudiabas Medicina? ¿Ha recibido algún premio, mención de honor o reconocimiento especial? ¿Terminaste las carreras con una nota media impresionante? ¿Has realizado un voluntariado en alguna práctica relacionada con la sanidad? Cualquiera de estas cosas tiene cabida en tu sección de experiencia laboral, y aumentará tus posibilidades de conseguir el puesto que deseas.
Grado en Medicina, Universidad Complutense, Madrid
septiembre 2005 - septiembre 2011
Entre dos candidatos con un currículum parecido, ¿qué te hace a ti mejor? Si has redactado un perfil profesional interesante, has incluido una buena formación académica y experiencia laboral, ya vas por buen camino. ¿Pero qué pasa si otro candidato tiene las mismas cualificaciones? Las secciones del perfil profesional y las competencias son un extra en tu currículum donde no está mal visto que presumas un poco de lo que sabes hacer. ¿Tienes una experiencia médica excepcional en determinada especialización? ¿Hablas inglés o cualquier otro idioma que te permita comunicarte con pacientes que no hablan español? ¿Tienes excelentes habilidades de comunicación que puedes aplicar para ayudar a los pacientes a entender sus problemas de salud, y para comunicarte eficazmente con tus colegas? Todo esto son cosas que puedes mencionar en estos apartados.
En el currículum de un médico es esencial un diseño limpio, claro y sin errores. Tú no meterías a los pacientes en una consulta desordenada y sucia, y tu currículum debe reflejar la misma atención al detalle que tu consulta. Limpio, coherente, claro, conciso. Atractivo pero sencillo.
Los ejemplos y plantillas de currículum de CVapp.es son un excelente punto de partida para personalizar el aspecto que más te convenga. Además, debes tener cuidado con los errores de formato que pueden detectar los temidos sistemas de seguimiento de candidatos (ATS, por sus siglas en inglés). Estos sistemas automatizados pueden rechazar un currículum por detectar errores de formato pero también por otras razones, como no encontrar las palabras clave aplicables al trabajo que solicitas. ¡Presta atención a eso! Uno de los errores de formato más típicos es utilizar editores de texto estándar e incluir información importante (como la información de contacto) en el encabezado o el pie de página, que son zonas que suelen resultar técnicamente ilegibles para el software de ATS. O sea, que el sistema no podrá encontrar tu correo electrónico o el nombre del cargo al que te presentas, por ejemplo.
Además, una vez que hayas elegido una plantilla que te parezca bien, ten en cuenta que el formato preferido (sobre todo para enviar tu currículum por correo electrónico) es el PDF, ya que es el único con garantías de que se conserve el aspecto, el estilo y el formato de tu CV y que no se convierta en un desastre visual en el PC de otra persona. Evite todos estos riesgos utilizando plantillas limpias y bien diseñadas, con eficacia demostrada, y una herramienta de creación de CV que tenga en cuenta el aspecto técnico.