Generalmente, las cartas de presentación para cualquier tipo de profesión deben seguir la misma estructura:
A continuación vamos a ver en qué consiste cada uno de estos componentes, cuál es su finalidad y cómo redactarlos bien. Para más información, también puedes consultar nuestros otros ejemplos de carta de presentación.
La finalidad del encabezado en la parte superior de la carta es dejar constancia de tus datos de contacto, incluyendo el nombre, la dirección, el número de teléfono y el correo electrónico. Esta sección también aporta una imagen visual de marca que debe coincidir con el currículum, y no es mala idea hacer que el encabezado de tu currículum y de la carta de presentación sean idénticos.
Por lo general, tu nombre debe ser el elemento más grande de la página y también el que aparece en primera posición, para demostrar tu confianza en ti mismo/a y hacerte destacar sobre los demás candidatos al puesto. La idea es que, si tu carta de presentación se imprime y se coloca en una pila con otras 10, sea fácil de localizar buscando tu nombre en la parte superior.
"Estimado/a Sr./Sra. XXX" es la fórmula más sencilla y fiable para el saludo. De esta forma nunca fallas... ¡a no ser que escribas mal el nombre o te equivoques de género!
Sin embargo, la era del correo electrónico ha cambiado muchas convenciones que antes se consideraban inamovibles. Hoy en día no es tan raro utilizar el saludo "Hola" para sustituir el "Estimado/a", y los dos puntos del final se suelen sustituir por una coma. Investiga la empresa a la que te diriges para estar seguro/a de qué nivel de formalidad encaja mejor con ellos, dependiendo de la imagen que proyectan y el empleo que buscas. Y, ante la duda, es mejor no pasarte de informal, ya que estás escribiendo a un desconocido que además tiene el poder de darte trabajo.
La norma es intentar siempre dirigir la carta a una persona real, con nombre y apellidos. Sin embargo, los encargados de selección de personal a veces prefieren permanecer en el anonimato, y puede que en la empresa te indiquen que no hace falta dirigir la carta a nadie en concreto. En ese caso lo mejor es respetar las indicaciones de la empresa y busca otra forma de escribir tu saludo, del tipo: "Estimado equipo de Recursos Humanos", "Estimados señores" o similares.
Si los estilos del encabezado, del texto de tu currículum y de la carta de presentación son totalmente diferentes, dará la impresión de que no eres capaz de decidirte por un estilo en concreto, o que ni siquiera crees que sea importante. O peor aún: puede parecer que estás usando el mismo currículum antiguo que envías a todas las empresas junto con una carta que acabas de escribir usando tu nueva fuente favorita.
Estimada Sra. Pérez Suárez
Preparados, listos, ¡a escribir! El primer párrafo de tu carta debe constar de una o dos frases atractivas, sinceras y que llamen la atención, que mencionen el empleo que buscas y que ofrezcan un rápido avance de por qué serías un/a candidato/a excelente para este trabajo. La introducción es posiblemente el párrafo más importante de tu carta, ya que va a ser lo primero que se lea. Todos sabemos cuántas oportunidades tenemos de causar una primera impresión. Cualquier pequeño fallo en tu introducción (una errata, un estilo torpe o un tono de voz equivocado) le dejará un mal sabor de boca a tu interlocutor ya desde el principio.
En el mundo de la contratación temporal, suele ser difícil hacer un buen seguimiento del dinero. Tras doce años llevando la contabilidad de diversas agencias de trabajo temporal, dispongo de una amplia gama de instrumentos financieros e innovaciones de software para garantizar una gestión financiera eficaz.
El cuerpo de tu carta de presentación es tu argumentación principal. Debe constar de dos o tres párrafos centrados en tu experiencia laboral, tus logros en empleos anteriores, las titulaciones en contabilidad que tengas y los intereses y competencias que te hacen destacar en tu trabajo. Destaca los logros laborales específicos de tu experiencia laboral como contable. Sé lo más concreto/a posible: incluye hechos, cifras y anécdotas utilizando verbos de acción potentes para ilustrar tus éxitos probados.
En el último párrafo del cuerpo de tu carta puedes pasar de hablar del pasado a hablar de tus aptitudes generales y otras cualificaciones que te convierten en el candidato/a ideal para este trabajo. También puedes mencionar qué podrías aportarle a la empresa a la que te diriges. Recuerda siempre que el objetivo de una carta de presentación no es describir por qué te mereces un empleo, sino convencer a tu interlocutor de que puedes contribuir a resolver sus problemas y hacer de su empresa una organización más sólida.
El flujo de caja es fundamental para cualquier ETT. Gracias a los conocimientos adquiridos en mi MBA por la Universidad Complutense, he diseñado sistemas, equilibrado presupuestos, evaluado riesgos y guiado la estrategia de tres empresas de contratación de primer nivel durante la última década, todas ellas con más de un 60 % de candidatos temporales.
Ahora estoy buscando una empresa más pequeña, donde pueda dirigir el departamento. Tengo entendido que se están expandiendo internacionalmente. Yo puedo aportar mis cuatro años de experiencia trabajando con oficinas afiliadas en Asia y Europa. Las normativas difieren significativamente en diferentes zonas geográficas, y usted necesita a alguien que tenga experiencia en todas ellas. Mi esposa es de Hong Kong. Tengo entendido que es allí donde plantean inaugurar su primera oficina satélite.
A continuación le presento algunas cifras para que se haga una idea de mi potencial, pero tengo muchas más para compartir en la entrevista:
Los encargados de contratación siempre han estado contentos de trabajar conmigo, porque saben que haré todo lo que esté en mi mano para que les paguen cuanto antes. Tengo buena disposición para trabajar en equipo, me gusta la planificación meticulosa y me considero fanático de los detalles. Me estremece la posibilidad de cometer un error.
Aquí es donde simplemente hay que repetir lo que ya has dicho. El último párrafo debe ser un breve resumen de la introducción y el cuerpo de tu carta, pero incluyendo también una llamada a la acción.
El cierre tradicional de cualquier carta comercial, incluidas las cartas de presentación, es un simple "Atentamente", seguido de tu firma. Hoy en día ya no es necesaria una firma física, a no ser que envíes una copia impresa de tu carta de presentación.
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Si necesita un contable que domine con maestría el arte de las finanzas en el campo de la contratación, estaré encantado de compartir con usted algunos de mis secretos durante la entrevista personal.
Atentamente,
Tomás Suárez