La realidad es que a lo largo de tu proceso de búsqueda de empleo vas a encontrarte con infinidad de recursos sobre el formato de currículos. Aquí el desafío consiste en qué tipo de currículum crear y qué plantilla elegir. Conocer las respuestas a estas preguntas no solo te facilitará la tarea, sino que también te garantizará tener un currículum mejor adaptado a tu experiencia laboral específica y al tipo de trabajo que te gustaría realizar.
Esta guía te proporcionará una sencilla hoja de ruta para elegir el formato de currículum correcto entre los tres más comunes:
Pero además, aquí también podrás encontrar:
El formato de currículum que escojas se basa en factores diversos. Entre ellos se incluyen la cantidad y el tipo de experiencia laboral que posees, tus competencias, si hay continuidad en el tipo de empleo o estás en transición hacia una nueva profesión, y lo más importante, el tipo de trabajo que solicitas.
Empecemos con el currículum cronológico, también conocido como currículum cronológico inverso. Este formato enfatiza tu experiencia laboral y la cantidad de tiempo que llevas en tu profesión o en el sector en que trabajas. Este currículum es el más adecuado para aquellos cuya experiencia laboral es muy similar a los requisitos del trabajo. Este es un ejemplo de currículum cronológico inverso.
El siguiente formato de currículum es el currículum funcional. Este formato destaca tus competencias y talentos y cómo estos se relacionan con el trabajo que solicitas. Generalmente tus competencias son similares a las descritas en el anuncio de empleo. Este tipo de currículum es el mejor para aquellos que trabajan en profesiones técnicas o basadas en competencias, o quienes están en transición hacia una nueva profesión. Un currículum funcional también se conoce como un currículum basado en competencias, y tiene una presentación como esta.
El último formato de currículum es el currículum híbrido. Este estilo es una combinación del currículum cronológico y el funcional. Detalla tus competencias y talentos a la vez que proporciona los aspectos más destacados de tu experiencia laboral. Este es el formato más apropiado para aquellos que trabajan en puestos técnicos y cuya experiencia laboral constituye una información importante para la empresa contratante. Este es un ejemplo de un currículum híbrido.
El contenido básico o información que incluyas en tu currículum será siempre el mismo, independientemente del formato que elijas utilizar. Lo que difiere es la cantidad de detalles que incluyas en cada sección y cómo está organizado.
Todos los tipos de currículum comienzan con los datos de contacto. Esto permitirá a la empresa contactar contigo para invitarte a una entrevista, que es el propósito final de cualquier currículum. Tus datos de contacto deben incluir:
Cada uno de estos elementos debería aparecer en la parte superior de cada página del currículum, para que el empleador siempre sepa de quién es la información que está leyendo. Tu nombre debería ser ligeramente más largo que tus datos de contacto. Tu correo electrónico y tu URL de LinkedIn pueden contener enlaces en los que el empleador pueda hacer clic. Todo lo que esté en tu mano para facilitar su labor al empleador te ayudará a conseguir una entrevista.
El siguiente punto de tu currículo, independientemente del formato, es un pequeño sumario de tu perfil profesional. Esto permitirá que el empleador empiece sabiendo algo sobre ti, y le animará a seguir leyendo el resto de tu currículum. Es algo similar al ‘elevator pitch’ o a la respuesta que darías a la típica pregunta de ‘Cuéntenos algo sobre usted’ en una entrevista de trabajo. Debe resumir en tan solo dos o tres frases tus competencias, experiencia y capacidad para contribuir con los objetivos profesionales del empleador.
La siguiente sección diferirá según el tipo de formato de currículum que decidas utilizar. Incluirá tanto "habilidades duras", que están directamente relacionadas con el trabajo que solicitas, como "habilidades suaves", que son rasgos de carácter. Esta última categoría mostrará tu capacidad para desempeñarte bien en el entorno de la empresa contratante. Incluyen aspectos como la comunicación, el trabajo en equipo, la atención a los detalles...
En el currículum cronológico inverso, la sección de competencias está compuesta por una lista de 6, 8 o 9 competencias relevantes para el empleo que solicitas, formateada en 2 o 3 columnas.
Si utiliza los formatos de currículum funcional o híbrido, la sección de competencias es la más importante, proporcionando muchos más detalles. Las competencias individuales se agrupan en categorías similares y se describen con mucho más detalle. Puede contener ejemplos de logros relacionados con tus competencias.
Al igual que la sección de competencias, la sección de experiencia laboral o experiencia profesional será diferente según el formato de currículum que estés utilizando. La información básica que hay que incluir en los tres formatos es la siguiente:
La información se dispone en orden inverso, comenzando por tu empleo más reciente y yendo hacia atrás en el tiempo. Solo debes mencionar los empleos de los últimos diez años como máximo. Todo lo anterior a esto ya no es relevante para los empleos actuales o la experiencia ya ha sido descrita en empleos más recientes.
En el currículum funcional esta es toda la información que aportas. Este formato está enfocado en tus competencias, que ya has descrito en detalle en la sección correspondiente.
Si estás usando el formato del currículum cronológico, esta es la sección más importante y debe contener una gran cantidad de detalles. Además de la información básica, también debes proporcionar la siguiente:
En el formato híbrido debes aportar la información básica y una breve descripción de tus responsabilidades (una o dos frases o puntos).
Esta sección es igual para los tres formatos de currículum. Detalla tanto tu formación oficial como la no oficial relacionada con el trabajo que solicitas. La formación oficial se enumera en orden inverso, comenzando por la más reciente o el título más alto obtenido. La información que debes incluir es:
Si has realizado alguna capacitación no oficial relacionada con los trabajos que has desempeñado o con el que solicitas, inclúyela también. Las descripciones deberían incluir:
Estos puntos solo deben incluirse si resaltan tu idoneidad para el trabajo.
Una vez hayas completado la sección de formación de tu currículum, ¡ya está listo! Sin embargo, aún puedes optar por incluir otros datos adicionales, pero solo si contribuyen a explicar por qué estás cualificado para el puesto que solicitas.
Ten en cuenta que una empresa solo te contratará si eres capaz de una de las siguientes cosas:
Cualquier cosa que pongas en tu currículum debería hablar de uno de estos objetivos. De lo contrario, no lo incluyas.
Dicho esto, las secciones opcionales que puedes incluir en tu currículum, independientemente del formato que utilices, son las siguientes:
El formato que elijas es flexible pero debe ser coherente con las otras secciones de tu currículum. La pauta más sencilla es usar el mismo formato que en la sección de formación.
La mayoría de la gente es buena en lo que hace para ganarse la vida, pero tremendamente mala a la hora de describirlo por escrito. Afortunadamente, hay muchísimos recursos disponibles para ayudarte a dar forma y escribir un currículum. La clave está en elegir el formato de currículo adecuado para tu situación particular y luego rellenarlo con contenido relevante, redactándolo con corrección.
Este artículo te ha proporcionado toda la información que necesitas para seleccionar el formato correcto de tu currículum vitae y las pautas sobre qué incluir y cómo organizarlo. ¡Así que empieza ya!