Puede que esta sea la carta más importante que escribas en tu vida. Una carta de presentación redactada con atención podría llevarte a una satisfacción laboral permanente. Gracias a ella podrías comprar una casa. O podrías mandar a tus hijos a la universidad. ¿Y todavía dudas sobre si el formato de la carta de presentación es importante?
Aquí tienes nuestros 10 mejores consejos para que puedas escribir, dar formato y diseñar una carta de presentación triunfadora.
Un buen diseño de carta de presentación empieza con un buen encabezado, o lo que es lo mismo, la versión electrónica de lo que antes se llamaba membrete. Se trata del espacio de la parte superior de la página que contiene tu nombre, dirección, número de teléfono y correo electrónico. (Aunque no siempre se incluye la dirección física, y dependiendo del tipo de empleo pueden añadirse los datos de LinkedIn u otras plataformas).
Tradicionalmente se ha considerado correcto escribir "A quien corresponda" o "Estimado/a Sr./Sra." en el saludo de una carta de presentación. Pero hoy en día las cosas son diferentes.
Trata siempre de dirigir tu carta a una persona en concreto. Si la oferta de empleo no menciona el nombre del responsable de la contratación, realiza una pequeña investigación, llamando por teléfono a la empresa si es necesario, para averiguar quién está a cargo de la selección de candidatos para el cargo que te interesa. (Por supuesto, asegúrate de escribir correctamente el nombre y entérate bien de si es un "Sr." o una "Sra.").
El párrafo inicial de tu carta de presentación es el lugar perfecto para presentar un esbozo del resto de la carta. Empieza por presentarte, indica el cargo que te interesa y explica brevemente por qué estás perfectamente cualificado para este trabajo antes de desarrollarlo en el párrafo siguiente.
En el cuerpo de tu carta debes desarrollar una serie de argumentos persuasivos para convencer de que eres el candidato perfecto para ese empleo. Si tienes que "presumir" un poco de tus aptitudes no pasa nada. Si no te promocionas tú mismo, ¿quién lo va a hacer por ti?
El párrafo final o conclusión de la carta puede incluir una recapitulación de lo que ya has explicado, un agradecimiento y cualquier otra cosa importante que aún no hayas dicho. Pero tu conclusión también debe contener una llamada a la acción: por ejemplo, sugerir que estarías encantado de acudir a una entrevista o simplemente contactar por teléfono.
Conseguir un buen formato para una carta de presentación empieza escogiendo una fuente apropiada. Utiliza un tipo de letra moderno, atractivo y fácil de leer, nada demasiado llamativo o exótico, ni que distraiga del contenido de la carta. Lo que queremos es que el destinatario lea el texto, no que se distraiga fijándose en esa fuente tan peculiar. Para más información, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cuáles son los mejores tipos de letra para las cartas de presentación.
Antiguamente era correcto que una carta comercial no tuviera espacios entre párrafos, siempre que hubiese sangrías en cada párrafo. Pero hoy en día, a menos que estés maquetando un libro, la mejor opción son párrafos sin sangría con un espacio entre ellos.
Deja espacio para márgenes de 1 pulgada en la parte superior, inferior, derecha e izquierda de tu carta de presentación.
Según dicen los diseñadores tanto de páginas impresas como digitales, el espacio en blanco es tu mejor aliado.
Esta es una regla fundamental: la extensión de tu carta de presentación no puede exceder de una página. Sin embargo, cualquiera que ya se haya puesto a redactar la suya podrá atestiguar que el primer borrador siempre suele salir demasiado largo.
Hay una forma sencilla de ahorrarse los inconvenientes de dar formato a una carta de presentación: utilizar una plantilla diseñada profesionalmente.