"La edad solo es un número". Esta es una cita que queda muy bien en boca de una adolescente cuando sus padres levantan una ceja después de decirles cuántos años tiene su nuevo novio. En el amor, la edad no suele tener demasiada importancia. Pero los mayores de 40 años estarán de acuerdo en que en el mercado laboral la edad juega un papel más y más importante según van cumpliendo años. Si estás buscando empleo, no cabe duda de que tu edad es mucho más importante que "solo un número".
"Una encuesta de CVapp.es muestra que la mitad de los mayores de 40 años han tenido la sensación de estar en desventaja por su edad durante un proceso de solicitud de empleo. Esto es más frecuente si el proceso se realiza por correo electrónico o por teléfono solicitando trabajo en otra empresa (54 %), o durante una entrevista de trabajo en otra empresa (48 %). La discriminación por edad parece ser menos frecuente en caso de tratarse de una solicitud o promoción interna (28 %)".
El término “edadismo” (derivado del inglés “ageism”, acuñado en 1969 por el psicólogo experto en envejecimiento Robert Buttler) alude a la discriminación por edad, que puede darse en todos los ámbitos de la vida, incluyendo por supuesto el entorno laboral. Una investigación sobre edadismo y trabajo (en inglés) realizada por WerkLabs y The Mom Project demuestra que el 75 % de las 700 personas mayores de 40 años encuestadas han sido etiquetadas como "viejas" en algún momento de su búsqueda de empleo. Esta sensación de discriminación por edad se produce en todas las fases del proceso de contratación:
El “edadismo” en el proceso de la búsqueda de empleo es bastante habitual. Injustificadamente, ya que diversos estudios realizados a lo largo de los años han demostrado que los trabajadores de más edad rinden igual o mejor que los más jóvenes. Los mayores de 55 años son capaces de utilizar las mismas tecnologías que sus compañeros de entre 18 y 35 años. Además, son más estables en su rendimiento y se ausentan menos del trabajo.
Al igual que cualquier otra forma de discriminación, la discriminación por edad también está prohibida según la Ley de Sanciones e Infracciones en el Orden Social. De hecho, esta Ley considera una infracción muy grave “establecer condiciones, mediante la publicidad, difusión o por cualquier otro medio, que constituyan discriminaciones favorables o adversas para el acceso al empleo por motivos de sexo, origen, incluido el racial o étnico, edad, estado civil, discapacidad, religión o convicciones, opinión política, orientación sexual, afiliación sindical, condición social y lengua dentro del Estado”. El “acceso al empleo” se refiere a la fase que nos interesa: publicación de ofertas de trabajo, selección de candidatos, etc.
Por lo tanto, el “edadismo” o discriminación por edad en anuncios de empleo, entrevistas laborales y otras fases de la selección de personal está sancionado. El problema es que es difícil de demostrar. Así que tenemos que centrarnos más bien en la siguiente cuestión: ¿qué puedes hacer si quieres solicitar empleo con éxito y eres mayor de 50 años? A continuación te ofrecemos una serie de consejos para solicitar empleo a partir de esta edad.
Algunos estudios como el que hemos mencionado más arriba dejan claro que los trabajadores de edad avanzada suelen estar en posición de desventaja a la hora de buscar trabajo. Para estar a la altura tendrás que prestar atención a los pequeños detalles, porque una buena preparación de tu proceso de solicitud de empleo es mucho más importante a partir de los 50 años.
Y el proceso de solicitud comienza ya cuando todavía tienes otro trabajo. Al fin y al cabo, la vida es imprevisible. Uno no siempre sabe con demasiada antelación que tiene que ponerse a buscar otro trabajo. Por lo tanto, resulta prudente hacer ciertos preparativos de antemano por si te toca ponerte a buscar empleo “de un día para otro”.
Si estás buscando trabajo activamente, no te interesa que te rechacen ya de entrada por tu edad. Puedes evitar este tipo de discriminación si presentas un currículum que no muestre este dato. Eso significa que deberás omitir cosas como tu fecha de nacimiento, el año en que te graduaste en la Universidad y tus primeros años de experiencia laboral. En ese caso, el encargado de selección solo podrá hacer suposiciones sobre la edad que tienes.
Por eso, en nuestra opinión, no mencionar tu edad no es la mejor solución.
Sé sincero/a sobre tu edad. Aprovecha tu veteranía y elabora un CV convincente que demuestre que eres entusiasta, enérgico/a, con ganas de aprender, comprometido/a y con experiencia.
Si ya ha pasado un tiempo desde la última vez que solicitaste empleo, necesitas darle un repaso a tu currículum. Con estos consejos, tu currículum estará bien actualizado y te presentarás de forma óptima:
¿Un CV sólido y convincente ha hecho que consigas una entrevista de trabajo? Entonces prepárate bien para las preguntas relacionadas directa o indirectamente con tu edad. El encargado de selección puede tener una serie de dudas y prejuicios sobre esto. Asegúrate de que puedes explicar con detalle por qué tus años de experiencia adicionales son una ventaja en ese empleo. Elimínale los prejuicios sobre tus ganas de aprender, los requisitos salariales, los conocimientos de software y el ritmo de trabajo. Céntrate en:
La experiencia: Con tantos años de experiencia laboral en tu mochila, has visto ir y venir muchas tendencias empresariales. Sabes lo que funciona y lo que no, no te dejas engañar por las circunstancias y trabajas con seguridad.
El compromiso: A estas alturas, ya tienes una idea clara del tipo de organización en la que encajas y de las tareas que te convienen. Eres capaz de volcarte en el negocio y disfrutas trabajando por un objetivo superior.
La estabilidad: Lo más probable es que, si tienes 50 años o más, tu situación familiar sea estable, el ajetreo de una familia joven haya quedado atrás y te conozcas mejor a ti mismo/a que hace 20 años. Eso te convierte en el factor estable de un equipo joven.
La productividad: Tu amplia experiencia laboral hace que realices ciertas tareas con más facilidad y que aprendas otras nuevas también más fácilmente. Tienes un firme conocimiento de la materia, ya has experimentado muchas cosas y sabes cómo resolver un contratiempo imprevisto. Eso aumenta tu productividad.
La fidelidad: Mientras que los trabajadores jóvenes tienden a ir y venir cambiando de empleo, tú eres un/a trabajador/a leal. No cambiarás de trabajo así como así, sino que intentarás sacar el máximo partido a tu puesto.
Tu amplia capacidad de despliegue: Si tienes más de 50 años, lo normal es que hayas tenido diversos empleos y cargos laborales. Esto significa que tienes muchos conocimientos sobre diferentes procesos empresariales. Por eso puedes ayudar a tus compañeros en sus tareas en momentos de presión o suplirlos en caso de enfermedad.
Existen diversas bonificaciones y ayudas del Estado y de las diferentes Comunidades Autónomas, tanto para empresas como para solicitantes de empleo. Su objetivo es contribuir a que los solicitantes mayores de 40 años puedan permanecer activos en el mundo laboral sin que se les discrimine por su edad.
Por ejemplo hay bonificaciones en el pago de la cuota a la Seguridad Social para las empresas que contraten de forma indefinida a personas mayores de 45 años. También existen bonificaciones para autónomos que contraten a personal de este mismo rango de edad.
La Comunidad de Madrid ofrece subvenciones para la reinserción laboral de personas mayores de 45 años, y la Junta de Andalucía también ofrece incentivos para la contratación indefinida de personas mayores de esta misma edad. El resto de Comunidades Autónomas también cuenta, de una u otra manera, con ayudas y subvenciones a las empresas para facilitar la inserción laboral a partir de cierta edad.
Cada vez hay más personas que siguen trabajando después de los 65 años. Les gusta tener ritmo y estructura en sus días, estar entre otra gente, compartir sus conocimientos y seguir siendo útiles.
A menudo, después de alcanzar la edad de jubilación, este grupo sigue trabajando para la empresa en la que ha estado empleado durante muchos años. En ese caso, la llamada jubilación demorada sigue generando derechos de pensión. Es importante saber que, aunque la jubilación es un derecho, desde la reforma de pensiones de 2013 ya no es una obligación hacerlo al alcanzar cierta edad. También es importante saber qué normativas e impuestos son aplicables a tus ingresos por trabajo y pensión si decides seguir trabajando a partir de la edad de jubilación.
Si tienes más de 65 años y quieres trabajar o volver a trabajar, hoy en día existen muchas plataformas de búsqueda de empleo especialmente dirigidas a personas mayores. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
Llevas un tiempo solicitando empleo, pero esto todavía no ha dado su fruto. Es hora de ampliar tu visión y dar un giro positivo en tu búsqueda de trabajo. Es importante que no te quedes quieto/a, porque las empresas se fijarán en lo que has hecho durante los últimos tres años. Si has estado desempleado/a durante este periodo, esto no da una buena impresión. Es mejor mantenerse ocupado/a, por ejemplo con algún tipo de formación, trabajo voluntario o unas prácticas. Nuestros consejos:
Y, por último, sigue cultivando tu red de contactos. Muchas vacantes en el sector privado se siguen cubriendo a través del "boca a boca", así que asegúrate de que tu red de contactos sepa que estás buscando trabajo y perfílate como demandante de empleo. ¡Buena suerte!
Aquí te dejamos más lecturas sobre la discriminación por edad y solicitud de empleo para mayores de 50 años: