En este artículo profundizaremos sobre por qué es importante una buena carta de renuncia y cómo escribirla, y también te ofreceremos otros consejos para ayudarte a llegar a tu próximo destino sin cerrarte puertas en tu actual empresa.
Lo primero que hay que tener en cuenta: en algunas empresas, una carta de renuncia es un documento oficial con implicaciones legales. Se te puede exigir contractualmente que comuniques tu renuncia con dos semanas de antelación, y una carta formal servirá como prueba de que lo has hecho. Pero además, más allá de eso, está la cuestión de tu reputación profesional.
Antes de renunciar a tu trabajo, es de esperar que ya tengas otro en el horizonte. Pero si el trabajo nuevo no te dura para siempre, lo más seguro es que necesites buscar otro después. Y, te guste o no, hay bastantes posibilidades de que las empresas donde vayas a buscar trabajo llamen a tus antiguos jefes para pedir referencias. Por si acaso, tampoco es mala idea pedirle a tu jefe actual una carta de recomendación, ya que podría serte útil en el futuro.
En resumen, aunque no soportes tu trabajo actual, es mejor dejarlo quedando bien con la empresa. A lo mejor hoy en día el tema de la mala reputación profesional te parece totalmente irrelevante... hasta que te toque a ti tenerla. Entonces es cuando empiezan los problemas. La gente suele sorprenderse de lo difícil que resulta "lavar" una mancha por malos rollos al dejar un trabajo, incluso los más triviales. Eso significa que es una idea bastante desafortunada despedirte de tus jefes actuales diciéndoles que "les den" si quieres mantener una buena imagen dentro de tu profesión.
Puede que todavía te deban horas extra, o una paga de vacaciones o tengas que arreglar el traspaso de la pensión de jubilación. Probablemente necesites que te echen un cable en Recursos Humanos, explicándote cómo arreglar los temas de prestaciones, pagas pendientes o la liquidación. ¿De verdad quieres decirle a tu jefe que se vaya a freír churros esperando que luego la empresa te ayude amablemente a tramitar la renuncia?
Aunque te hayan tratado fatal en tu trabajo actual trágate el resentimiento, compórtate como un profesional y deja la empresa de buenas maneras. A la larga, te alegrarás de haber hecho bien las cosas.
A continuación vamos a pasar a la parte práctica sobre cómo escribir la carta de renuncia. También analizaremos una plantilla de carta de renuncia efectiva (para basar nuestro análisis en la realidad). Estos son los componentes básicos de una carta de notificación de renuncia:
Antes de centrarnos específicamente en cada sección, vamos a ver un ejemplo de una buena carta de renuncia:
18/07/20
Estimado Julio:
El día que me estaba temiendo ha llegado. Hace algún tiempo que pensaba en trasladarme a Sevilla con mi familia, y ahora me ha surgido una oportunidad en la empresa Bodegas del Sur. Muy a mi pesar tengo que presentar mi renuncia, con un preaviso de 15 días sobre la fecha efectiva a contar a partir de hoy. Mi último día en Seguros Méndez será el 29 de agosto.
Todo el trabajo que hemos realizado juntos me ha ayudado a crecer, tanto personal como profesionalmente, y he aprendido mucho de ti como jefe. Gracias por poner siempre las necesidades de tu equipo por delante de las del negocio.
Te garantizo un traspaso sin problemas y estaré encantado de tener una charla informativa con la persona que me sustituya.
Espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar en el futuro. Os deseo a ti, al equipo y a la empresa todo lo mejor.
Cordialmente,
Antonio Montero
A continuación te ofrecemos algunos consejos para escribir una carta de renuncia con la estructura y el formato correctos.
El encabezado de la parte superior de la página debe incluir tu nombre, dirección, número de teléfono y correo electrónico.
Seguro que ya tendrás algún encabezado preparado para los currículos o las cartas de presentación que has utilizado en tu búsqueda de empleo. El objetivo principal es el mismo: que el destinatario sepa cómo ponerse en contacto contigo si es necesario.
Normalmente es mejor usar tu número de teléfono y dirección de correo electrónico personales, ya que puede que el número y el correo de la empresa se desactiven dentro de poco. Ten en cuenta que quizás esta carta se archive durante años, y que la empresa podría necesitar ponerse en contacto contigo dentro de mucho tiempo para transmitirte información importante.
Escribe el nombre y el título de tu supervisor, además del nombre y la dirección de la empresa, en un párrafo alineado a la izquierda debajo del encabezado, como cuando pones la dirección en un sobre de correos. También puedes añadir además el correo electrónico y el número de teléfono del destinatario.
Esto deja claro que, en su día, tú le enviaste esta carta a la persona apropiada. Y si en el futuro surge alguna pregunta sobre tu renuncia, será fácil contactar con la persona que recibió la carta.
Debajo del nombre y la dirección del destinatario añade un espacio y anota la fecha de hoy, o la del día en que piensas entregar o enviar la carta.
Aunque esto suele considerarse innecesario en la comunicación electrónica, ya que está fechada automáticamente, la fecha de tu notificación podría convertirse en una cuestión jurídica o contractual, por eso es mejor que conste.
Las cartas formales de negocios se encabezan con un "Estimado Sr." o "Estimada Sra./Sra." seguido del apellido del destinatario. Pero asumiendo que a tu jefe le llamarás por su nombre de pila, no pasa nada si pones el nombre en lugar del apellido.
Tu párrafo de apertura puede ser escueto sin llegar a caer en la mala educación: Vas a dejar el puesto X en la empresa Y a partir de la fecha Z.
O sea, directo al grano. Pero también puedes suavizar un poco las noticias con alguna que otra palabra amable.
Aquí hay un buen ejemplo de primer párrafo de una carta de renuncia:
Estimada Carmen:
Después de ocho años en la empresa, lamento informarte de que voy a dejar mi trabajo de ingeniero eléctrico en Acme dentro de dos semanas. Mi último día será el viernes 4 de agosto de 2021.
Ten en cuenta que no es necesario expresar ningún arrepentimiento, ni deshacerte en elogios sobre la empresa que dejas. Pero hay formas de suavizar el golpe de lo que puede ser una noticia preocupante para tu supervisor. Conoces tu situación (y a tu jefe) mejor que nadie, y si quieres irte quedando bien con la empresa, vale la pena reflexionar sobre cómo será la mejor forma de hacerlo.
Muchas cartas de renuncia dicen que el empleado dejará su puesto "de forma efectiva" tal o cual fecha, pero puede no quedar claro del todo si ese será tu último día de trabajo o el primer día que ya no vas a aparecer por la oficina. Es mejor ser claros en este punto: a lo mejor la empresa quiere hacerte una pequeña fiesta de despedida, y sería una pena que la planearan para el día que ya no vas a ir.
En el segundo párrafo de una carta de renuncia, normalmente se expresa agradecimiento por el tiempo trabajado para la empresa. Aquí puedes mencionar lo mucho que has aprendido, que trabajar aquí ha sido un placer o que echarás de menos este trabajo.
Aquí te presentamos un ejemplo:
En muchos sentidos, este ha sido el mejor trabajo de mi vida, y estoy muy agradecido de que me aceptarais en un momento en que tenía poca experiencia en este sector. No olvidaré nunca lo que supuso para mí trabajar en un ambiente tan colaborador, con unos compañeros de trabajo excelentes.
Por supuesto, también puede resultar que te vayas porque es una empresa horrorosa y el trabajo era un asco y no lo soportabas. Si este es tu caso, seguro que tu jefe ya sabe lo que piensas de verdad. Aun así, sin falta de exagerar, siempre es mejor irse con buen sabor de boca.
Muchas gracias por haberme ofrecido la oportunidad de trabajar en Acme. Les deseo a la empresa y a mis compañeros todo lo mejor.
Quizás necesites escribir más de tres párrafos, especialmente si deseas destacar que tuviste una experiencia muy positiva en la empresa.
Pero una carta de renuncia no debe ser más larga de una página. Y en el último párrafo todavía tienes que ofrecerte para colaborar con cualquier problema de papeleo en el proceso de tu traspaso, dar instrucciones a quien vaya a reemplazarte, o cualquier otra cosa que contribuya a minimizar el impacto de tu salida de la empresa.
Aquí tienes un ejemplo de último párrafo para tu carta de renuncia:
Estaría de acuerdo en tener alguna sesión de información con la persona que pase a ocupar mi puesto, o cualquier otra cosa que esté en mis manos para contribuir a que el traspaso se realice sin problemas. Por favor, no dude en contactarme para cualquier cosa, y de nuevo, gracias por estos ocho años excelentes en la empresa.
Despídete con un sencillo "Cordialmente", "Saludos cordiales" o algo así, y añade tu nombre al final dejando un pequeño espacio. Si vas a entregar una copia impresa de la carta, fírmala en el hueco de encima de tu nombre.
Sigue el formato adecuado para una carta de negocios al escribir tu carta de renuncia, como si estuvieras escribiendo una carta de presentación para buscar trabajo. Usa un encabezado atractivo con tus datos de contacto. Incluye el nombre, la empresa y la dirección del destinatario, y no te olvides de la fecha.
Elige una fuente fácil de leer en un tamaño de letra legible, no mayor de 12 puntos y no menor de 10. El texto no debe llevar margen justificado, sino estar alineado a la izquierda.
Los párrafos no deben llevar sangría, y hay que dejar un espacio entre ellos. Incluye un margen de al menos 2,5 cm a la izquierda, derecha, arriba y abajo.
Debido a que una carta de renuncia normalmente es bastante corta, te puede dar la impresión de que la mitad inferior de tu página está en blanco. Si es así, puedes optar por márgenes más grandes o añadir un poco más de espacio en blanco entre los elementos de la página, pero siempre controlando que la página esté visualmente equilibrada.
Estimada Sra. Díaz:
Por la presente le comunico mi intención de renunciar a mi puesto laboral el 29/08/20.
Esta no ha sido una decisión sencilla de tomar. Los últimos cinco años en Hermanos Álvarez S.L. me han aportado una experiencia muy positiva y quiero darles las gracias por todo lo que he aprendido en la empresa y el crecimiento que he experimentado.
Si puedo contribuir de alguna manera durante el periodo de transición, no dude en hacérmelo saber. Gracias por su apoyo y comprensión.
Les deseo lo mejor tanto a usted como al equipo.
Saludos cordiales,
Carla Molinero Ruiz
Las cartas de renuncia deben ser sencillas e ir al grano. No es necesario entrar en muchos detalles sobre los motivos de tu renuncia, ni agradecer efusivamente todas las oportunidades que se te han ido brindando durante tu estancia en la empresa.
No le debes a nadie una explicación sobre si lo que buscas es un cambio de trayectoria o nuevos horizontes en una empresa de la competencia. Ni siquiera tienes que agradecer por nada a tu jefe si no quieres, aunque siempre debes ser profesional y educado.
En algunos casos, por el motivo que sea, es más adecuado presentar una carta de renuncia sencilla y escueta que simplemente informa a la empresa de tu marcha inminente.
Estimada Sra. Pérez:
Por favor, considere esta carta como preaviso de mi baja voluntaria en la empresa que se hará efectiva dentro de dos semanas. Mi último día será el 8 de marzo.
Cordialmente,
Alejandra Morales
Antes de informar a tu jefe de que dejas la empresa, debes tener ya preparada tu carta de renuncia formal. De hecho, incluso puede ser práctico imprimirla, firmarla, meterla en un sobre y entregársela en persona cuando le des la noticia.
Otra posibilidad es tenerla preparada para enviarla por correo electrónico justo después de hablar con tu jefe. Si el plazo de tiempo es ajustado, por ejemplo si tienes que enviar la carta con antelación y el plazo se cumple hoy mismo, te verás ya libre de esa obligación.
Puedes preguntar a tu jefe si debes informar también a otros superiores de que dejas la empresa, como al Departamento de Recursos Humanos o al director de la oficina. Dependiendo de tu situación, también puedes preguntar si ya puedes contarles en ese momento a tus compañeros de trabajo que dejas la empresa.
Tu jefe, otros miembros del equipo e incluso los camareros de la cantina de la empresa te van a preguntar por qué te vas. Es natural que surja esa pregunta, y vas a tener que formular alguna respuesta solo para satisfacer la curiosidad humana de quienes te rodean. Pero no tienes la obligación de explicar tus razones en tu carta de dimisión.
Puede que sea una explicación sencilla que cualquiera podría entender:
Si tienes una razón totalmente comprensible para dejar la empresa que no ofenda a nadie, es perfectamente lógico explicarla en tu carta de renuncia. Eso no significa que sea obligatorio contarlo, pero no hay razón para que no se pueda.
¡Te deseamos una buena salida de la empresa y mucha suerte en tu nuevo rumbo!
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