Si estás pensando en escribir una carta de presentación general, probablemente se te habrá ocurrido la genial idea de hacer una carta de presentación genérica que puedas enviar a cualquier empresa a modo de comodín.
Sí, la idea es buena y es innegable que te ahorraría mucho tiempo, eso es cierto, pero… tenemos que darte una mala noticia: está comprobado que las cartas de presentación generales no funcionan. El consejo de los expertos es que cada vez que solicites un trabajo personalices tu CV y tu carta de presentación específicamente para ese empleo.
Pero no todo son malas noticias: lo que sí puedes hacer es tener preparada una carta de presentación genérica que puedas utilizar como plantilla para modificarla cada vez que quieras enviarla a una solicitud nueva. Aquí te explicamos cómo.
Una carta de presentación general seguirá la estructura de cualquier carta comercial o profesional, con una serie de apartados básicos que no pueden faltar en ella:
Estimado Sr. Rodríguez:
Mi experiencia en la gestión de equipos a través del cambio me ha enseñado poniendo a las personas en primer lugar, todo lo demás encajará por sí solo. Dirigí un equipo durante 18 meses turbulentos de reducción de personal en Laboratorios La Roza, mientras que un período de crecimiento vertiginoso en Almacenes los Pinos me ofreció una experiencia totalmente distinta. Sea cual sea la trayectoria de la empresa, hay lecciones que aprender.
Al finalizar mi MBA el año pasado, llegué a la conclusión de que quería desempeñar un puesto directivo con una dimensión internacional. Creo que la expansión de su empresa a Latinoamérica me permitirá emplear mis capacidades de gestión del cambio en un entorno cultural que me resulta familiar.
En una empresa de nueva creación, es importante emplear a personas con experiencia tanto operativa como comercial. He negociado contratos por valor de 9,5 millones de euros, he mejorado la eficiencia de las entregas en un 12 %, he rediseñado los flujos de embalaje de los almacenes, he supervisado conflictos de personal y he llevado la rentabilidad a niveles líderes en el sector. En mi último año en Los Pinos dirigí tres iniciativas para mejorar el beneficio neto del 5,2 % al 6,1 %. Los beneficios mejoran si se tiene todo en cuenta de forma global.
Soy firme defensora de dejar que mis equipos dirijan la dirección de su propio desarrollo. Tengo experiencia colaborando con RR. HH. para diseñar módulos de formación, algo especialmente útil en una start-up. Disfruto con la creatividad y el reto de encontrar la manera de conseguir sacar el máximo partido de un conjunto diverso de profesionales. En los últimos cinco años, el 60 % de mi antiguo equipo ha ascendido.
Me gustaría tener más información sobre sus planes de expansión internacional y espero estar en posición de ayudarles.
Atentamente,
Lara Fernández
El encabezado de la carta de presentación es igual que el encabezado de tu CV. Quizás te estás preguntando por qué volver a repetir aquí esos datos si ya los has puesto en tu currículum. Pero piensa que, sobre todo si estás solicitando empleo en una gran empresa, nunca sabes dónde van a acabar tu carta o tu CV ni quién va a leer cada uno. El encabezado de tu carta permite encontrar tu nombre y tus datos fácilmente en caso de que quieran contactarte, y además le da un toque estético al resto de la carta. Además, este es un apartado que en principio no necesitarás modificar, excepto por el título del cargo o la profesión si vas a presentarte a solicitudes de trabajos diferentes.
El saludo inicial es simplemente esta pequeña línea que aparece al principio de la carta, del estilo “Estimado Sr. XXX:”. Puede parecerte una obviedad, pero tiene más importancia de la que parece.
Es importante dirigirse siempre directamente a la persona encargada de la selección del personal. Muchas veces su nombre aparece en la oferta de empleo. Si el resto de la carta va a ser en tono formal utilizando la forma “usted”, es lógico empezar con un “Estimado/a Sr./Sra…. “ seguido del apellido. Hoy en día, dependiendo del sector y del tipo de empresa, no está mal visto redactar la carta de presentación en la forma “tú”, por lo que sería aceptable un “Estimado/a” + nombre de pila.
Ahora que ya has visto la importancia de esta pequeña sección, entenderás que este es un apartado que siempre, siempre, deberás adaptar en tu carta de presentación general cada vez que envíes una carta a una solicitud nueva.
En la introducción de la carta de presentación puedes empezar mencionando los grandes logros de tu experiencia laboral hasta la fecha, a la vez que expresas tu interés por el trabajo que ofrece la empresa a la que te diriges.
Esta introducción es algo parecido al perfil profesional del currículum, pero un poco más elaborada. Es una versión ampliada de tu “elevator pitch”, no solo centrándote en ti y en lo que haces, sino también en el valor que aportas con tu trabajo.
Este párrafo de la carta de presentación general es una de las partes que deberás modificar siempre que te presentes a un trabajo nuevo, ya que debes centrarte en tus aptitudes y competencias más relevantes para ese trabajo en concreto. Una idea podría ser incluir diferentes párrafos en esta introducción, en los que menciones diferentes logros en diferentes áreas, para que luego al personalizar cada carta no tengas más que borrar lo que no te interesa y quedarte con el párrafo más relevante para ese empleo.
Aquí te dejamos un ejemplo adaptable de carta de presentación para que te inspires.
Estimado Sr. Rodríguez:
Mi experiencia en la gestión de equipos a través del cambio me ha enseñado poniendo a las personas en primer lugar, todo lo demás encajará por sí solo. Dirigí un equipo durante 18 meses turbulentos de reducción de personal en Laboratorios La Roza, mientras que un período de crecimiento vertiginoso en Almacenes los Pinos me ofreció una experiencia totalmente distinta. Sea cual sea la trayectoria de la empresa, hay lecciones que aprender.
Después de haber despertado el interés del encargado de la contratación en el primer apartado de tu carta, en la parte central puedes incluir una descripción más extensa de tus mayores logros y éxitos laborales hasta el momento. Intenta mencionar proyectos que sean cuantificables, con cifras, hechos y datos que muestren resultados concretos. Además, aquí también puedes mencionar por qué te interesa trabajar con esta empresa, que puedes aportarles a ellos en concreto y qué esperas encontrarte en este nuevo empleo.
Como ves, esta parte de la carta también deberás personalizarla para cada nuevo empleo que solicites, y quizás también con el paso del tiempo actualizarla con nuevos proyectos y logros que vayas consiguiendo. Sería bueno mantener actualizada una lista de tus mayores éxitos con cifras y resultados concretos, para que puedas tirar de ella directamente cada vez que necesites personalizar esta parte de tu carta.
Al finalizar mi MBA el año pasado, llegué a la conclusión de que quería desempeñar un puesto directivo con una dimensión internacional. Creo que la expansión de su empresa a Latinoamérica me permitirá emplear mis capacidades de gestión del cambio en un entorno cultural que me resulta familiar.
En una empresa de nueva creación, es importante emplear a personas con experiencia tanto operativa como comercial. He negociado contratos por valor de 9,5 millones de euros, he mejorado la eficiencia de las entregas en un 12 %, he rediseñado los flujos de embalaje de los almacenes, he supervisado conflictos de personal y he llevado la rentabilidad a niveles líderes en el sector. En mi último año en Los Pinos dirigí tres iniciativas para mejorar el beneficio neto del 5,2 % al 6,1 %. Los beneficios mejoran si se tiene todo en cuenta de forma global.
Soy firme defensora de dejar que mis equipos dirijan la dirección de su propio desarrollo. Tengo experiencia colaborando con RR. HH. para diseñar módulos de formación, algo especialmente útil en una start-up. Disfruto con la creatividad y el reto de encontrar la manera de conseguir sacar el máximo partido de un conjunto diverso de profesionales. En los últimos cinco años, el 60 % de mi antiguo equipo ha ascendido.
Este apartado es bastante breve y consta de tres partes: el párrafo de despedida, que incluye una llamada a la acción, la despedida y la firma.
El párrafo final no necesita ser muy largo, puesto que ya has contado lo más importante en los anteriores. La llamada a la acción es una petición directa de que el encargado de selección te contacte para una entrevista personal, y así poder seguir desarrollando lo que ya has mencionado en tu carta.
A continuación, despídete con una fórmula clásica, del estilo “Cordialmente”, “Saludos” o similares, y procede a firmar tu carta. Si la carta de presentación se va a enviar de forma digital, no es necesario incluir tu firma manuscrita. Como ves, este apartado en principio no necesitará demasiados cambios cada vez que necesites volver a personalizar tu carta. Aquí te dejamos un ejemplo adaptable del cierre de una carta de presentación:
Me gustaría tener más información sobre sus planes de expansión internacional y espero estar en posición de ayudarles.
Atentamente,
Lara Fernández